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De acuerdo a una nueva e impactante medida del gobierno de Trump, cientos de personas que llegaron a Estados Unidos en busca de asilo fueron retenidas secretamente en hoteles durante días, antes de ser expulsadas del país, por lo general con pocos documentos–o ninguno- que registren su recorrido. Esto incluye a más de doscientos menores inmigrantes no acompañados, entre ellos bebés, niñas y niños pequeños, que fueron trasladados a hoteles en la zona de frontera entre Texas y México por un contratista privado del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. “Básicamente, el gobierno de Trump los ha ido expulsando sin el debido proceso y sin registrarlo en ningún documento”, dice Zenén Jaimes Pérez, director de incidencia del Proyecto de Derechos Civiles de Texas, que contribuyó a dar a conocer este maltrato. También hablamos con Norma Pimentel, directora ejecutiva de Caridades Católicas del Valle del Río Grande.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Norma Pimentel y Zenén Jaimes Pérez.
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