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Japón está enfrentando una cuarta ola de casos de COVID-19. En este contexto, hay una creciente demanda para que el comité organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio cancele el evento. Está programado que los juegos —que ya se retrasaron un año debido a la pandemia— comiencen el próximo 23 de julio. Sin embargo, menos del 3% de la población japonesa ha sido completamente vacunada contra la COVID-19, una de las tasas más bajas del mundo desarrollado. Jules Boykoff, escritor y ex jugador de fútbol profesional que integró el equipo olímpico de fútbol de EE.UU., señala que los contratos “extremadamente asimétricos” que firma el Comité Olímpico Internacional con los países anfitriones otorgan a este organismo la máxima autoridad para decidir sobre la cancelación del evento. “Más del 80% de la gente en Japón se opone a albergar los Juegos Olímpicos este año y, a pesar de eso, el COI insiste en seguir adelante”, dice Boykoff. También hablamos con Satoko Itani, profesora de estudios del deporte, género y sexualidad en la Universidad de Kansai, que afirma que en la sociedad japonesa hay una indignación creciente contra el gobierno y una “sensación de que es injusto” que los juegos se desarrollen durante una pandemia. “La gente siente que no está protegida”, dice.
Transcripción
AMY GOODMAN: Comenzamos el programa de hoy en Japón, donde aumentan los casos de COVID-19 en medio de una creciente oposición a los Juegos Olímpicos de Tokio, los cuales se retrasaron un año debido a la pandemia, y cuyo inicio está programado para el 23 de julio. Las autoridades japonesas han extendido el estado de emergencia en Tokio y otras ciudades importantes hasta mediados de junio debido a la propagación del virus. El 25 de mayo, el popular periódico Asahi Shimbun, uno de los patrocinadores olímpicos, pidió la cancelación de los Juegos en un impactante editorial en el que afirman que “realizar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos este verano en Tokio es simplemente irrazonable”. Mientras tanto, el presidente del Sindicato de Médicos de Japón advirtió sobre el riesgo de recibir decenas de miles de personas provenientes de más de 200 países y territorios en un país donde menos del 3% de la población está completamente vacunada.
NAOTO UEYAMA: Para poder ganar la batalla contra el coronavirus, necesitamos detener los preparativos para los Juegos. Es por eso que hacemos un llamado para que se cancelen las Olimpiadas de Tokio. Existe la posibilidad de que las variantes del virus provenientes de India y Sudáfrica se propaguen por todo el mundo debido a los Juegos Olímpicos. Tampoco podemos negar la posibilidad de que aparezca una nueva variante después de los Juegos. De suceder eso, se llamaría “la variante de los Juegos Olímpicos de Tokio”, y la realización de las olimpiadas sería condenada durante los próximos cien años como un acto insensato de la humanidad.
AMY GOODMAN: Más de 6.000 médicos firmaron una carta abierta en la que piden la cancelación de los Juegos Olímpicos. A pesar de estas preocupaciones y de las crecientes protestas, tanto funcionarios japoneses, como organizadores de los Juegos y el Comité Olímpico Internacional han asegurado que las competiciones se llevarán a cabo como un evento televisado sin espectadores extranjeros. El Comité depende de la venta de derechos de emisión para el 75% de sus ingresos.
Mientras tanto, una petición en internet con más de 350.000 firmas, que urge a la cancelación de los Juegos de Tokio ha sido enviada al Comité Olímpico Internacional, entre otros. Esta es Misako Ichimura, artista y activista por las personas sin hogar de Tokio y cofundadora del grupo anti-Olimpiadas Hangorin No Kai.
MISAKO ICHIMURA: En medio de un aumento en los casos de COVID-19 y de una creciente situación crítica para las personas, los organizadores han reanudado los preparativos para los Juegos Olímpicos luego de una pausa temporal. En las zonas aledañas a los estadios se ha comenzado a establecer una zona exclusiva, expulsando a las personas sin hogar que han estado viviendo allí. La construcción de las sedes ha contribuido a la grave deforestación de uno de los parques locales. También obliga a los usuarios del parque a usar un área pequeña, lo que dificulta el distanciamiento social entre las personas. Se están construyendo nuevos carriles exclusivos para las Olimpiadas en las avenidas por donde las ambulancias se desplazan sin tregua.
Con una oposición a los Juegos del 80% de la sociedad japonesa y los crecientes llamados a cancelar las Olimpiadas, el relevo de la antorcha se ha topado con manifestantes en todo Japón. Las Olimpiadas no son bienvenidas. En un intento de silenciar las voces que piden la cancelación, los organizadores repiten que los juegos serán “seguros”, pero no tienen ninguna base para ello. Están priorizando a las personas relacionadas con los Juegos Olímpicos. El hecho de que nuestras vidas y nuestra salud sean tomadas a la ligera hace que la gente se enoje aún más.
AMY GOODMAN: Esa era Misako Ichimura, del grupo anti-Olimpiadas de Tokio.
Para hablar más de este tema, nos acompañan dos invitados. Desde Nishinomiya, Japón, tenemos a Satoko Itani, profesora de estudios de deporte, género y sexualidad en la Universidad de Kansai y una de las personas que está liderando la oposición a los juegos. También está con nosotros, desde Portland, Oregón, Jules Boykoff, académico y ex atleta olímpico, quien jugó en la selección olímpica de fútbol de EE.UU. entre 1989 y 1991. Boykoff publicado varias columnas de opinión, la más reciente en el periódico The Washington Post titulada “Tokio se está dando cuenta de que la única fuerza más poderosa que una pandemia son los Juegos Olímpicos”. Su ensayo in The New York Times en The New York Times se titula “Un evento deportivo no debería ser un evento supercontagiador. Cancelen los Juegos Olímpicos”. Boykoff ha escrito cuatro libros sobre los Juegos Olímpicos, su último se titula “NOlímpicos: dentro de la lucha contra los megadeportes capitalistas en Los Ángeles y Tokio, entre otros”.
Les damos la bienvenida a Democracy Now! Jules, quiero empezar con usted. Para que la gente entienda, ¿quién decide si las Olimpiadas en Japón se cancelan? Esto puede sorprender a la gente pero, ¿esa decisión no la toma el país mismo? ¿Japón? Hable sobre el poder del Comité Olímpico Internacional.
JULES BOYKOFF: Cada vez que una sede olímpica se prepara para comenzar los Juegos debe firmar un contrato de ciudad anfitriona con el Comité Olímpico Internacional. Esos contratos están extremadamente sesgados a favor del Comité Olímpico Internacional, y les dan, a nadie más que a ellos, el poder de cancelar las Olimpiadas en un caso como este. Así que cuando el primer ministro de Japón, bajo presión de la gente en el país y alrededor del mundo para cancelar los Juegos Olímpicos, declara públicamente que él en realidad no tiene el poder para cancelar las Olimpiadas, tiene toda la razón.
Y eso es parte de un estado de excepción más amplio que se implementa en la ciudad sede cuando las Olimpiadas tocan a su puerta. Se establecen todo tipo de leyes especiales y se imponen una variedad de reglas específicas. También se afianza el uso de nuevas tecnologías. Por ejemplo, en Tokio, se están colocando sistemas de reconocimiento facial en las instalaciones olímpicas, a pesar de ser conocidos por tener un sesgo racial. Las fuerzas del orden usan los Olímpicos para obtener las armas especiales y la financiación que en general no podrían conseguir en condiciones políticas normales.
Eso es exactamente lo que vemos que ocurre aquí. El todopoderoso Comité Olímpico, que no es más que una esquirla privilegiada del 1% global, se empeña en forzar la realización de los Juegos contra la voluntad de la población. Más del 80% de los japoneses se oponen a ser sede de los Olímpicos este verano, y aún así el Comité Olímpico insiste en seguir adelante.
NERMEEN SHAIKH: Satoko Itani, ¿podría explicar lo que representa que uno de los patrocinadores clave de los Juegos Olímpicos, el destacado periódico Asahi Shimbun, se pronunciara en contra diciendo que las Olimpiadas no deberían celebrarse? ¿Sorprendió esto a alguien en Japón? ¿Espera que otros patrocinadores también se opongan al evento?
SATOKO ITANI: Hola, Nermeen. Hola Amy. En primer lugar, muchas gracias por tenerme hoy en su programa.
En cuanto a la importancia de que el diario Asahi Shimbun se pronunciara en contra de las Olimpiadas, debo decir primero que sucedió demasiado tarde. En mi opinión, ahora se han puesto en contra de los Juegos Olímpicos porque está quedando claro que la sociedad no apoya su realización y el periódico continuará enfrentando fuertes críticas tras la clausura de los Juegos [si no se opone a ellos].
NERMEEN SHAIKH: Hable sobre eso, el hecho de que hay una oposición tan generalizada. Jules acaba de mencionar que más del 80% de los japoneses se oponen a la realización de los Juegos Olímpicos. ¿Cómo están expresando esa oposición? ¿Y qué tipo de respuesta le ha dado el Gobierno en Japón a la oposición?
SATOKO ITANI: Sí, ha habido muchas protestas, desde hace muchos años. Desde el principio, cuando Tokio fue nombrada sede en 2013, surgieron grupos pequeños de activistas anti-Olímpicos que se han pronunciado incansablemente contra los Juegos y han señalado muchos problemas, mucho antes de que la pandemia golpeara Japón. Y luego de comenzar el relevo de la antorcha, además de los grupos más conocidos que han estado trabajando durante años, también han surgido grupos más pequeños en muchas partes del Japón de gente en contra del relevo de la antorcha y de los Juegos Olímpicos en general.
AMY GOODMAN: Satoko Itani, ¿puede hablar acerca del nivel de las protestas? Hay 6.000 doctores que piden la cancelación de los Juegos Olímpicos. En el grupo de relevo de la antorcha, los que están corriendo para finalmente encenderla en Tokio, hay algunos miembros que han dado positivo por COVID. Miles de deportistas llegan de todo el mundo, muchos desde países que no han recibido vacunas. Si los países no las reciben, mucho menos los atletas. Y las vacunas no están siendo requeridas en los Juegos Olímpicos.
SATOKO ITANI: Obviamente existe un gran riesgo para la salud, para la salud pública, no solo en Japón, sino en todo el mundo. Y, como usted señaló, menos del 3% de la población en Japón se ha vacunado hasta el momento.
Volviendo a su pregunta anterior, el Gobierno de Japón solo ha repetido que la decisión de cancelar no está en sus manos, sino en las del Comité Olímpico. Y la única respuesta que el comité le ha dado a la oposición de la gente o a las protestas es que, pase lo que pase, incluso si Japón o la ciudad anfitriona declara un estado de emergencia, los juegos proseguirán. Dick Pound dijo recientemente que las Olimpiadas se llevarán a cabo y serán un éxito, a menos que haya un apocalipsis sin precedentes. Y estas son las voces que hemos estado escuchando.
Los japoneses están, razonablemente, cada vez más indignados ante lo que sienten que es una gran injusticia y ante las erradas prioridades del Comité Olímpico Internacional, el comité organizador, y del Gobierno japonés. Sienten que la población no está protegida.
Pero tengo que enfatizar, Amy, que esto no solo comenzó tras el inicio de la pandemia. Cuando se le otorgó la sede a Tokio en 2013 habían pasado solo dos años desde que Japón experimentara tres grandes desastres: un terremoto devastador, un tsunami y un accidente nuclear. Nosotros, la población, sabíamos que se iba a necesitar una gran cantidad de dinero y de recursos para recuperarnos de eso. Pero todo ese dinero y los recursos se han destinado para las Olimpiadas, y la recuperación tras los desastres se ha retrasado.
NERMEEN SHAIKH: Jules Boykoff, hable sobre el hecho de que parte de la población ha expresado, desde luego, insatisfacción con las medidas que los organizadores olímpicos han puesto en marcha en Tokio. ¿Cuáles son algunas de esas medidas? La revista médica The New England Journal of Medicine expresó en un artículo que esas medidas eran insuficientes, pero la autora principal del texto sugirió que se podrían implementar medidas seguras y apropiadas para seguir adelante con los juegos. Ella no dijo que fuera necesario cancelar los Juegos Olímpicos.
JULES BOYKOFF: Sí. El Comité Olímpico Internacional, de manera conjunta con los organizadores en Tokio, han emitido lo que ellos llaman “manuales” para los distintos grupos de personas que asistirán a las Olimpiadas, ya sean deportistas, periodistas, o voluntarios. Y estos manuales detallan en términos claros cuáles son esas medidas que serán implementadas. Ese artículo de The New England Journal of Medicine que acaba de mencionar básicamente señaló que una buena parte de lo que hay en estos manuales es en esencia un teatro de la higiene, en el que describen prácticas como la limpieza de superficies y cosas así que todo el mundo ya sabe a estas alturas, como usar un tapabocas, el distanciamiento social y demás.
Pero el hecho es que, en realidad, es increíblemente difícil lograr eso en un megaevento de las dimensiones de los Juegos Olímpicos. Estamos hablando de que a los Juegos Olímpicos vendrían 11.000 atletas. Alrededor de 80.000 personas de todo el mundo vendrán al país, como ustedes ya mencionaron, y ninguna de esas personas requerirá estar vacunada ni será puesta en cuarentena. Muchos incluso no pueden acceder a una vacuna porque son demasiado jóvenes. Muchos atletas olímpicos no llegan a los 15 años de edad, dependiendo del límite de edad de cada deporte. Hay todo tipo de factores problemáticos. Y eso es sin tener en cuenta los Juegos Paralímpicos, en los que hay muchos deportistas que pueden ser especialmente susceptibles al coronavirus y a todas sus variantes. Así que el Comité Olímpico Internacional ha recibido todo tipo de críticas en relación con estos manuales.
Otra cosa sobre el Comité Olímpico es que un atleta que irá a Tokio, con quien he estado en comunicación, compartió hace poco conmigo una cláusula de exención de responsabilidad incluida en el formulario que los deportistas deben firmar con el fin de poder participar en las Olimpiadas. Y cuando leí ese documento me pareció algo descarado. La exención dice explícitamente que si esta persona resulta contagiada con el virus y, de hecho, muere, no se podrá responsabilizar a los organizadores de los Juegos Olímpicos. Esto es algo que se le exige firmar a toda persona que quiera participar en las Olimpiadas. Ahora bien, como deportista, he firmado muchas exenciones en mi vida, pero el ver algo así expresado en esos términos, me parece algo espantoso. Eso es lo que está pasando en realidad. Tenemos a un Comité Olímpico Internacional que parece estar claramente dispuesto a permitir que muera gente en Tokio y Japón para poder hacer su agosto.
AMY GOODMAN: Quiero que escuchemos al Comité Olímpico, o más bien a la presidenta del comité organizador de Tokio 2020 en una rueda de prensa llevada a cabo en esa ciudad. Esto dijo Seiko Hashimoto al tratar de asegurarles a los periodistas que los protocolos de la organización son efectivos.
SEIKO HASHIMOTO: Desde febrero hasta mediados de mayo, alrededor de mil personas recibieron un permiso especial para entrar en Japón y el Comité de Tokio 2020 se hizo responsable de su entrada. Solo una persona dio positivo por COVID en el aeropuerto, aparte de eso no se registró ningún caso en los 14 días en que hubo restricciones a sus actividades. Esto es prueba de que las medidas de prevención de la segunda versión del manual funcionaron de verdad.
AMY GOODMAN: Jules Boykoff, ¿puede hablar sobre esta situación tan particular en la que un país está ante un aumento de casos de COVID mientras enfrenta la enorme presión del Comité Olímpico? ¿Acaso los comités olímpicos de los países irán a la quiebra si no celebran sus Juegos? Hable un poco más sobre el gran negocio del Comité Olímpico y también sobre los deportistas. ¿Qué pasa con los atletas que se han estado preparando para esto durante años?
JULES BOYKOFF: Sí, claro. Al escuchar a los funcionarios en Tokio, además del Comité Olímpico Internacional, suena un poco a una competencia de loros repitiendo lo mismo como si estuvieran en el Día de la Marmota. Dicen las mismas cosas una y otra y otra vez sobre cómo los Juegos Olímpicos serán seguros.
Usted está en lo correcto: definitivamente hay maquinaciones alrededor del dinero tras bambalinas y eso realmente explica porqué los Juegos Olímpicos siguen su marcha en medio de una pandemia. Usted mencionó en la introducción que el Comité Olímpico Internacional obtiene alrededor del 75% de sus ingresos de los medios de comunicación en EE.UU., como NBC. Casi el 75%. Agregue a eso otro 18% de patrocinadores corporativos, como Coca-Cola, Alibaba, etc., y el resultado es que nueve de cada diez dólares que entran en los fondos del Comité Olímpico Internacional provienen de esas dos fuentes. Así que, con eso en mente, tiene mucho sentido que el Comité Olímpico Internacional esté dispuesto a realizar un evento solo para televisión, sin gente en las gradas de ser necesario, porque si pueden presentar el evento en televisión pueden llenar sus arcas con ese dinero.
Ellos argumentan que distribuyen el dinero por todo el mundo. Y eso es verdad hasta cierto punto. Comparten una cantidad de los ingresos con agrupaciones deportivas, comités olímpicos nacionales de todo mundo y federaciones deportivas internacionales. Pero que eso signifique que debemos seguir adelante con unas Olimpiadas bajo las condiciones de una pandemia, es otro asunto. Creo que tal vez estoy más dispuesto a escuchar a los expertos médicos que a las personas que tienen un interés económico en la realización de estos Juegos Olímpicos.
NERMEEN SHAIKH: Satoko Itani, quería preguntarle antes de concluir, ¿cuáles son, en su opinión, algunas de las razones por las que Japón tiene una tasa de vacunación tan baja? De hecho es la más baja de los países de la OCDE.
SATOKO ITANI: Bueno, creo que en primer lugar es un fracaso diplomático. Durante 2020, muchos países hicieron esfuerzos para adquirir la vacuna. Esto era esencial, debido a que Japón no produce sus propias vacunas, pero el Gobierno no las compró. Ahora parece que hay un número de vacunas disponibles, pero la distribución ha sido muy ineficiente. Y gracias a la mala gestión en la distribución, las ciudades de todo el país se ven en aprietos para determinar en dónde aplicarán las vacunas, en qué orden lo harán, y cómo las transportarán. Así que el Gobierno ha fracasado enormemente a la hora de crear un plan de distribución. Esto es en parte producto de no haber podido predecir esta pandemia. Los Gobiernos de China o de Corea tienen la experiencia de la epidemia de SARS, y han establecido medidas y se han preparado desde entonces, para responder a esta situación. Pero el Gobierno japonés no lo ha hecho. Lo que hicieron en cambio fue reducir el número de camas en los hospitales, y reducir la cantidad de dinero destinado para los hospitales públicos.
AMY GOODMAN: ¿Podría hablar de cómo el Comité Olímpico Internacional ha prohibido una vez más las expresiones políticas? El Comité Olímpico prohibió prendas alusivas a Black Lives Matter y hace poco celebró una votación para mantener una regla que prohíbe cualquier tipo de manifestación o propaganda política, religiosa y racial. En nuestros titulares de hoy informamos sobre la muerte de Lee Evans, quien, unos días después de la mundialmente famosa protesta de Tommie Smith y John Carlos en los Juegos Olímpicos de 1968 en la Ciudad de México, cuando levantaron el puño haciendo el saludo del Poder Negro, hizo lo mismo mientras sonaba el himno nacional estadounidense, manifestándose a favor del poder negro en Estados Unidos, de los derechos humanos y contra la pobreza. ¿Puede hablar sobre el poder del Comité Olímpico para decir “no” a ese tipo de expresiones y lo que eso significa para Japón?
SATOKO ITANI: El Comité Olímpico ha utilizado esta política para reprimir y silenciar las expresiones de oposición. Esto va a ser un gran problema en Japón, porque si nos fijamos, lo que ha mostrado la pandemia es que este es un evento muy político. Las decisiones para proteger a la población japonesa se han visto comprometidas debido al enorme poder del Comité Olímpico y a sus intereses económicos. Y decir que los japoneses y los atletas no pueden expresarse solo protege al Comité Olímpico y demuestra que a ellos no les importa lo que le pase a la gente en los países anfitriones ni a los deportistas. Esto realmente es una muestra de la falacia de la imagen de los Juegos Olímpicos y del olimpismo.
AMY GOODMAN: Quiero agradecerles por estar con nosotros. Un último comentario, aunque no sucedió en los Olímpicos: durante el último Abierto de Tenis de EE.UU., Naomi Osaka, cuya madre es japonesa y su padre haitianoestadounidense, usó siete tapabocas, cada uno con el nombre de una persona negra que murió a manos de la policía en EE.UU.: Breonna Tylor, Elijah McClain, Ahmaud Arbery, Trayvon Martin, George Floyd, Philando Castile y Tamir Rice.
Satoko Itani, muchas gracias por estar con nosotros, profesora de estudios de deportes, género y sexualidad en la Universidad de Kansai, y también Jules Boykoff, ex atleta olímpico, autor de cuatro libros sobre los Juegos Olímpicos. Publicaremos los enlaces a sus columnas en el Washington Post y The New York Times. Jules nos acompañó desde Portland, Oregón.
A continuación, el presidente Biden ha ordenado a las agencias de Inteligencia de EE.UU. que investiguen los orígenes de la pandemia de la COVID-19 para determinar si el virus se escapó accidentalmente de un laboratorio chino. Hablaremos de este y otros temas relacionados con la COVID con la Dra. Monica Gandhi. Quédese con nosotros.
Traducido por Iván Hincapié. Editado por Igor Moreno Unanua.