Relacionado
Las tropas estadounidenses en Afganistán se apresuran a evacuar gente del país antes de completar su retirada el 31 de agosto, mientras el aeropuerto de Kabul es blanco de ataques con cohetes de grupos militantes. Los ataques con cohetes se producen pocos días después de que más de 175 personas, entre ellas trece soldados estadounidenses, murieran en el atentado suicida afuera del aeropuerto, del cual ISIS-K se atribuyó la responsabilidad. El Pentágono reconoció públicamente que es posible que algunas de las víctimas del ataque del 26 de agosto hayan muerto por los disparos de miembros del servicio estadounidense ante el pánico provocado por el atentado suicida. El Gobierno de Estados Unidos tomó represalias durante el fin de semana con dos ataques aéreos que, según el Pentágono, tenían como objetivo otros posibles atentados suicidas. Sin embargo, las personas del lugar afirman que en estos ataques también murieron civiles afganos, entre ellos por lo menos seis menores. “Vemos cómo comenzó la guerra contra el terrorismo en Afganistán y cómo está terminando ahora: con drones y víctimas civiles”, dice Emran Feroz, periodista y escritor austro-afgano. Feroz afirma que los ataques aéreos estadounidenses en los últimos días de la guerra, así como las personas inocentes que mataron, son emblemáticos de lo que fueron estos 20 años de conflicto. “En muchas zonas rurales, estas cosas sucedían a diario”, dice Feroz.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Emran Feroz.