En el estado de Texas, el FBI registró esta semana la casa y la oficina de campaña del congresista demócrata Henry Cuellar. Aún se desconocen los detalles sobre esta investigación federal, que involucra a la unidad de Integridad Pública del Departamento de Justicia de Estados Unidos, pero varios medios de comunicación informan que el registro puede ser parte de una investigación federal sobre un grupo de empresarios estadounidenses vinculados con la ex república soviética de Azerbaiyán.
Esto ocurre solo unas semanas antes de las elecciones primarias que se llevarán a cabo en Texas el 1 de marzo. En dichas elecciones, los votantes del distrito congresional 28 decidirán entre Cuellar y Jessica Cisneros, quien perdió por escaso margen las primarias demócratas ante Cuellar en 2020. Cisneros cuenta con el respaldo de la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por sus siglas en inglés) y el de los senadores Bernie Sanders y Elizabeth Warren. La candidata es partidaria del New Deal ecológico y del “Medicare para todos’’, una propuesta que busca ampliar a toda la población estadounidense la disponibilidad del programa público de salud Medicare, que en la actualidad garantiza cobertura sanitaria a las personas mayores de 65 años o discapacitadas. Cuellar está a favor de la posesión de armas y en contra del derecho al aborto, y ha respaldado las prisiones privadas, la vigilancia con aviones no tripulados y una mayor militarización en la frontera con México.