Relacionado
Estudios de opinión pública muestran que el apoyo social a la Corte Suprema de Estados Unidos, dominada por una mayoría conservadora, se encuentra en el nivel más bajo de la historia. En este contexto, dicho tribunal se prepara para tratar importantes casos en los que se ponen en juego las políticas de acción afirmativa, los derechos electorales y el derecho a la libertad de expresión en Internet. El lunes 3 de octubre, la Corte Suprema retomó sus funciones con la incorporación efectiva de la jueza Ketanji Brown Jackson, la primera mujer negra en la historia estadounidense en ocupar un puesto en el alto tribunal. Si bien la voz progresista de Jackson es bienvenida, “todo lo que podrá hacer es llamar la atención sobre el extremismo de la mayoría conservadora de la Corte Suprema”, dice Elie Mystal, reportera de asuntos judiciales de la revista The Nation. Además, Mystal señala que durante este período de sesiones, el tribunal superior tratará casos que ponen en cuestión la soberanía de los pueblos indígenas, los derechos electorales y los derechos LGBT, entre otras cosas.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Elie Mystal.