En Estados Unidos, crece la presión sobre el Gobierno del estado de Misuri para que detenga la ejecución de Kevin Johnson, programada para el martes 29 de noviembre. Este lunes, un fiscal especial solicitará a la Corte Suprema de Missouri que suspenda la aplicación de la pena de muerte en este caso para poder investigar a fondo los sesgos racistas que contaminaron el juicio. También hay legisladores de Misuri que están exhortando al gobernador a que le conceda a Johnson un indulto. Por otro lado, la hija de Johnson, de 19 años, que tiene prohibido presenciar la inyección letal por ser menor de 21 años, ha presentado una demanda para obtener un permiso especial para ello. “Sabemos que la pena de muerte no resuelve nada”, señala Michelle Smith, codirectora de la organización Missourians for Alternatives to the Death Penalty. Además, sostiene que “se está castigando más severamente” a Johnson debido a su raza.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Michelle Smith.