El Ejército israelí afirma que sus fuerzas armadas han cercado por completo la ciudad de Gaza al tiempo que intensifican el bombardeo del sitiado territorio palestino. Los líderes israelíes dicen que la ofensiva terrestre ha dividido el territorio en dos, por lo que ahora hay “un norte de Gaza y un sur de Gaza”. El domingo, la Franja de Gaza volvió sumirse en un apagón total de las comunicaciones; siendo esta la tercera interrupción de las comunicaciones que sufre el enclave palestino desde el 7 de octubre. Dieciocho agencias de la ONU y otras importantes organizaciones de ayuda humanitaria emitieron una inusual declaración conjunta para pedir un alto el fuego inmediato tras 30 días de ataques incesantes e indiscriminados contra el territorio palestino. “Ya basta”, declararon las organizaciones. El número de muertos en Gaza a causa de los ataques israelíes asciende a unos 10.000, de los cuales prácticamente la mitad son niños y niñas. La ONU afirma que 88 miembros de su personal han muerto debido a los ataques, la cifra más elevada de fallecimientos de miembros de las Naciones Unidas en un solo conflicto.
Al menos 45 personas murieron en un ataque aéreo que Israel lanzó el sábado contra el campamento de refugiados de Al-Maghazi, que se encuentra ubicado en la zona sur de la Franja de Gaza y donde Israel había dicho a los habitantes del enclave palestino que debían buscar refugio para escapar de los bombardeos que se producen en el norte del territorio. El fotoperiodista Mohammed Al-Aloul perdió a cuatro de sus cinco hijos y a otros miembros de su familia durante el ataque.
Mohammed al-Aloul: “Las noticias empezaron a llegar de a poco, diciéndome 'Su hija está herida, su hijo está herido'. Me puse en contacto con colegas del hospital de Al Aqsa y me enteré de que mis cuatro hijos habían sido martirizados: mi única hija; mi hijo mayor Ahmed, el amable, que Dios se apiade de él; Kenan, que Dios se apiade él; y Qais, que Dios se apiade de él”.
Israel continúa atacando ilegalmente escuelas y centros de salud de Gaza, incluidas las áreas alrededor de los hospitales de Al-Quds y Al-Shifa. El sábado, tras la masacre que tuvo lugar la semana pasada, también se produjeron nuevos ataques contra el densamente poblado campamento de refugiados de Jabaliya.
Residente 1 de Jabaliya: “Yo estaba aquí cuando se produjeron tres bombardeos. Cargué un cadáver, y otro cadáver decapitado, en mis propios brazos”.
Residente 2 de Jabaliya: “¿A dónde debería ir? Han atacado los refugios. Los que quedaron en la calle en Gaza son bombardeados mientras caminan. ¿Desde cuándo se ha vuelto normal atacar los refugios? Esto es muy injusto. Uno camina por las calles y lo bombardean. Y mientras estamos llevando cadáveres para enterrarlos, ellos nos atacan. ¿Dónde están las Naciones Unidas en todo esto? Nunca en ninguna guerra se atacaron los refugios”.
Alrededor de 1.100 personas han abandonado la Franja de Gaza desde que, la semana pasada, se abrió temporalmente el paso fronterizo de Rafah, que separa al enclave palestino de Egipto. Si bien las evacuaciones de personas con pasaporte extranjero y de personas con heridas graves han estado suspendidas desde el sábado, funcionarios egipcios, estadounidenses y cataríes dijeron que esperaban que éstas se reanuden en la tarde del lunes. Mientras tanto, el viernes surgieron informes de que Israel no estaba permitiendo que ciudadanos brasileños e irlandeses abandonaran el enclave devastado por la guerra a modo de represalia por las críticas que el país recibió por parte de dichos Gobiernos, que han pedido un alto el fuego en Gaza.
Estas fueron las palabras expresadas por Farah Salouha, una niña palestina-estadounidense de once años que se vio obligada a dejar a su padre en Gaza para viajar a Egipto con su madre y hermanos.
Farah Salouha: “Estoy muy triste porque quiero a todos mis amigos, especialmente a los de la escuela, porque siempre fui feliz con ellos. Y extraño ser feliz y no tener que estar preocupándome por mi seguridad todo el tiempo. […] El comienzo de la guerra fue muy duro porque estaba enferma y no podía dormir en mi habitación. Pero luego me dijeron que me fuera de Gaza, y yo no quería salir de Gaza. Sin embargo, tuve que ir a Rafah y dormir en diferentes lugares. Y seguíamos moviéndonos y moviéndonos, y yo no quería esto. No había electricidad ni internet ni agua”.
El primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, dijo que su Gobierno presentará una queja ante el Consejo de Seguridad de la ONU después de que un ataque israelí con drones se cobrara la vida de una abuela y tres menores. El ataque se produjo al tiempo que las fuerzas armadas israelíes y los combatientes del grupo Hizbulá se han estado enfrentando durante el último mes a lo largo de la frontera. En respuesta al ataque israelí, Hizbulá disparó varios misiles contra el norte de Israel. El grupo se ha comprometido a tomar represalias contra Israel si dicho país mata a civiles en el Líbano.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se encuentra en la ciudad de Ankara para conversar con el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía sobre el ataque de Israel contra la Franja de Gaza. Previo a la llegada de Blinken, la policía turca disparó gas lacrimógeno y cañones de agua para dispersar a miles de manifestantes que habían marchado hacia una base aérea que alberga a militares estadounidenses. El sábado, Turquía retiró a su embajador en Israel tras condenar la “tragedia humanitaria que se está desarrollando en Gaza”. Por su parte, Blinken realizó un viaje sorpresa a la ciudad de Bagdad para reunirse con el primer ministro iraquí, Mohammed Shia’ al-Sudani. Antes de viajar a Bagdad, Blinken participó a primera hora del día en una reunión no programada con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, que se llevó a cabo en la ciudad de Ramallah, en los territorios ocupados de Cisjordania. Durante la reunión, el secretario de Estado estadounidense rechazó la exigencia de Abás de establecer un alto el fuego en Gaza. El sábado, Blinken participó en una cumbre de líderes árabes que se celebró en Jordania, donde los líderes condenaron el ataque de Israel y exigieron un alto el fuego en Gaza. Mientras tanto, el director de la CIA, William Burns, llegó el domingo a Israel, donde se reunirá con líderes israelíes y funcionarios de los servicios de inteligencia.
Durante el fin de semana, se volvieron a llevar a cabo protestas masivas en todo el mundo para exigir un alto el fuego en Gaza y el fin de la ocupación de Palestina por parte de Israel. Imágenes de drones muestran cantidades interminables de manifestantes en las principales ciudades del mundo, incluidas Yakarta, París, Londres y Berlín. En Estados Unidos, más de 100.000 personas salieron el sábado a las calles de la ciudad de Washington D.C. en lo que se convirtió en la manifestación por los derechos del pueblo palestino más grande de la historia del país. Los oradores se dirigieron a la multitud desde un escenario que se montó en la Freedom Plaza antes de marchar hacia la Casa Blanca. Estas fueron las palabras expresadas por Hatem Bazian, un hombre palestino que trabaja como profesor en la Universidad de California en Berkeley.
Hatem Bazian: “Palestina fue el último proyecto de ocupación colonial que encargaron estos países hipócritas de Occidente. Y al igual que celebramos la liberación de Nelson Mandela y el fin del apartheid, la última ocupación de colonos en África, celebraremos el fin del colonialismo que llevan a cabo los colonos [israelíes] en Palestina. ¿Por qué? Porque eso es lo que exige la justicia. Eso es lo que exige el coraje. Eso es lo que exige la integridad”.
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Un día antes de la protesta masiva que se celebró el sábado en Washington D.C., 52 activistas fueron arrestados en el Capitolio de Estados Unidos mientras ocupaban las oficinas de senadores demócratas para exigir a los legisladores respaldar un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza. Entre los senadores cuyas oficinas fueron ocupadas se encontraban Bernie Sanders, Elizabeth Warren y Ed Markey.
Mientras tanto, en el estado de Rhode Island, el Concejo Municipal de la ciudad de Providence aprobó una resolución en la que se pide que se establezca un alto el fuego en Gaza y que el Gobierno de Biden envíe ayuda humanitaria al territorio palestino. Esto ocurrió pocos días después de que el concejal Miguel Sánchez fuera despedido de su trabajo en la oficina del gobernador de Rhode Island por pronunciarse en contra del ataque que Israel está llevando a cabo en Gaza.
En Estados Unidos, la galardonada escritora de la revista The New York Times Magazine Jazmine Hughes renunció tras firmar una carta abierta en la que condenaba el genocidio de Israel en Gaza, lo que constituyó una violación de la política de la sala de prensa. Jamie Lauren Keiles, colaborador del periódico New York Times, quien se describe a sí mismo como un “judío que observa la religión”, también renunció a su trabajo en el periódico tras firmar la carta.
En el estado de California, decenas de manifestantes a favor de un alto el fuego en Gaza se congregaron el viernes en el puerto de Oakland para bloquear la salida de un buque cargado de suministros militares estadounidenses. Los activistas dicen que el buque transportaba armamento para Israel. Algunos manifestantes ocuparon el atracadero al tiempo que otros se aferraron a unas escaleras del costado del buque. Tras nueve horas de ocupación, la policía intervino para sacar por la fuerza a los manifestantes del buque, que comenzó a abandonar el puerto mientras la gente gritaba “¡Debería darles vergüenza!”. Los activistas de Oakland dijeron que habían coordinado con sus compañeros en la ciudad de Tacoma, estado de Washington, bloquear de forma pacífica el lunes la próxima parada prevista del buque.
Mientras tanto, durante una manifestación en solidaridad con el pueblo palestino que se llevó a cabo el sábado en Puerto Rico, un manifestante se subió a un mástil ubicado frente al Capitolio de San Juan para retirar la bandera estadounidense y sustituirla por la palestina.
Un estudiante árabe musulmán de la Universidad de Stanford pide a la sociedad compasión y bondad tras ser atropellado el viernes por un conductor que se dio a la fuga en lo que está siendo investigado como delito de odio. El conductor gritó “¡Que te j**** a ti y a tu gente!” mientras se alejaba del lugar del accidente. Abdulwahab Omira publicó una declaración desde su cama de hospital en la que decía: “Esta terrible experiencia ha consolidado mi determinación de abogar por el amor, la comprensión y la inclusión”.
En Nepal, un sismo de 5,6 grados de magnitud sacudió el viernes la provincia occidental de Karnali y se cobró la vida de al menos 157 personas. Este fue el peor terremoto que se registró en el país desde el catastrófico sismo de 2015, donde murieron 9.000 personas. Los equipos de rescate tuvieron que despejar las carreteras, que se encontraban bloqueadas por deslizamientos de tierra y escombros, para llegar a las localidades montañosas donde se registró el epicentro del terremoto. Se estima que unas 5.000 casas fueron destruidas o dañadas a causa del sismo. Los supervivientes dicen que siguen esperando recibir ayuda a tres días de la catástrofe.
Pavitra Chalaune Giri: “No nos queda nada. El polvo de los escombros se mete en nuestras narices y bocas, y además no nos permite ver bien. Tenemos polvo en los oídos. ¿Qué podemos hacer? Estamos en una situación terrible. Los niños y niñas se están quejando de hambre. No tenemos un lugar donde quedarnos, ni comida que comer ni ropa que ponernos. Nadie se ocupa de nosotros”.
En la India, las autoridades han extendido el cierre de las escuelas primarias en la ciudad capital, Nueva Delhi, hasta el final de la semana, al tiempo que la ciudad de 33 millones de habitantes se ahoga bajo una densa nube tóxica. Las condiciones peligrosas del aire en Nueva Delhi se deben a los vientos, al descenso de las temperaturas y a la quema de rastrojos de cultivos, que se está llevando a cabo en los estados agrícolas vecinos. Los residentes están luchando contra un sinnúmero de problemas de salud debido a la niebla tóxica.
Prakash Tokas: “La situación está muy mal aquí. Hay muchos casos de tos, resfriados y sensación de ardor en los ojos. Los niños y niñas también están enfermos. No podemos sacar a los menores a pasear, y además, salimos mucho menos de lo que solíamos hacerlo debido a esta contaminación”.
En Filipinas, el periodista radial Juan Jumalon, de 57 años, murió mientras realizaba una transmisión en vivo en el estudio de su casa luego de que un atacante que huyó en una motocicleta con un cómplice le disparara. Los espectadores que estaban viendo el programa en Facebook presenciaron el descarado asesinato en tiempo real, aunque el atacante no apareció en cámara. La policía afirma estar investigando si la muerte de Jumalon está relacionada con su trabajo como periodista. Este es el trabajador de los medios de comunicación número 199 en ser asesinado en Filipinas desde que el dictador Ferdinand Marcos, padre del actual presidente, fue derrocado en 1986 en un levantamiento popular.