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Al menos 67 personas, incluidos varios menores, murieron el domingo 26 de febrero en un naufragio frente a la costa sur de Italia. Las organizaciones de rescate continúan recuperando cuerpos del mar y temen que la cantidad de muertes llegue a más de 100. Este podría ser uno de los naufragios de migrantes más mortíferos de la última década. Casi 26.000 personas han muerto o desaparecido en el Mediterráneo desde 2014. Sin embargo, muchos Gobiernos han tomado medidas que criminalizan el trabajo de rescate de las organizaciones humanitarias. Apenas unos días antes de este último naufragio frente a las costas de Italia, el Gobierno italiano de extrema derecha de Giorgia Meloni aprobó una nueva ley que hace más difícil para los barcos de rescate y ayuda humanitaria llevar a cabo sus misiones. Hablamos del tema con Caroline Willemen, coordinadora de búsqueda y rescate de Médicos Sin Fronteras, organización que tiene uno de sus barcos detenido por las autoridades italianas en el marco de las nuevas medidas, lo que le impide salir al mar para salvar vidas durante al menos 20 días.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Caroline Willemen.
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