Cientos de padres preocupados salieron el sábado a las calles de la ciudad de Teherán y de otras ciudades para protestar por una serie de aparentes envenenamientos que se han llevado a cabo en decenas de escuelas para niñas de Irán desde noviembre. La semana pasada, las autoridades dijeron que investigarían los envenenamientos, que afectaron a cientos de alumnas, así como a docentes y miembros del personal de las escuelas, aunque no se han reportado muertes. La organización Human Rights Watch advirtió que “el largo historial de desprecio por los derechos básicos de los ciudadanos iraníes, especialmente de las mujeres y niñas, hace que no haya motivos para tener esperanzas”. Estas fueron las palabras expresadas por una maestra de una de las escuelas donde hubo casos de envenenamientos.
Maestra: “Todas las estudiantes tuvieron los mismos síntomas que yo. Tenían tos. Algunas dijeron que les quemaban los ojos. Y la mayoría estaban asustadas”.