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El sábado 24 de junio se cumplió el primer aniversario del fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos en el caso “Dobbs contra Jackson Women’s Health Organization”, con el cual la mayoría conservadora del tribunal revocó el fallo conocido como “Roe contra Wade” y puso fin al aborto legal a nivel federal en el país. Tanto en Washington D.C. como en otros lugares del país, se realizaron manifestaciones por el derecho al aborto y en demanda de acceso a la salud reproductiva. En el año transcurrido desde la revocación del aborto legal a nivel federal, más de una docena de estados aprobaron nuevas medidas para prohibir el aborto y se han endurecido las restricciones en el acceso a servicios de salud para alrededor de 25 millones de mujeres en edad fértil. Sin embargo, gracias a los esfuerzos de organizaciones de base y redes de aborto clandestinas, “se siguen practicando abortos todos los días en todos los estados del país”, señala Amy Littlefield, corresponsal sobre acceso al aborto de la revista The Nation. Littlefield habla del trabajo que activistas por el derecho al aborto realizan para seguir garantizando esta práctica y analiza cuáles pueden ser los próximos pasos del movimiento contra el aborto para intentar restringir aún más los derechos reproductivos.
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