El martes 26 de marzo, se presentaron ante la Corte Suprema de Estados Unidos argumentos referidos al estatus de la píldora abortiva mifepristona, que actualmente se puede obtener por correo y tomarse en casa, incluso en estados que han limitado o prohibido severamente el aborto. El caso que llegó ante la Corte viene de una demanda judicial iniciada por un grupo de asociaciones médicas que se oponen al aborto legal y buscaban anular las medidas tomadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos para facilitar el acceso a este medicamento, que se utiliza en aproximadamente dos tercios de los abortos que se practican en Estados Unidos. Se espera que el tribunal emita un dictamen sobre este tema para julio. La del martes fue la primera audiencia que la Corte Suprema celebra desde 2022, cuando revocó el fallo del caso Roe contra Wade, que garantizaba la legalidad del aborto en el país. Analizamos el tema junto a Michele Goodwin, profesora de derecho en la Universidad de Georgetown, así como directora fundadora del Centro de Biotecnología y Política de Salud Global. Goodwin hace un resumen de los argumentos presentados por ambas partes, las respuestas de los jueces y las implicaciones legales que tendrá este fallo. “En general, los jueces se mostraron escépticos con respecto a los alegatos presentados por los querellantes del caso”, sostiene.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.