La extrema derecha de Francia ha ganado la primera vuelta de las elecciones anticipadas seguida de cerca por la izquierda, mientras la coalición del presidente Emmanuel Macron quedó relegada. El partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN), liderado por Marine Le Pen, conmocionó a la clase dirigente de Francia al obtener la mayoría de los votos en la primera vuelta de las elecciones parlamentarias celebradas el domingo 30 de junio. Una amplia alianza de partidos de izquierda que se autodenomina Nuevo Frente Popular quedó en segundo lugar, mientras que la coalición centrista del presidente Emmanuel Macron cayó al tercer lugar. Si bien su mandato presidencial se extiende hasta 2027, Macron decidió convocar a elecciones anticipadas después de las elecciones para el Parlamento europeo, celebradas a principios de junio, en las que Agrupación Nacional obtuvo la mayor cantidad de los escaños por Francia. La composición de la Asamblea Nacional, la cámara baja del Parlamento francés, se terminará de definir en la segunda vuelta electoral, que tendrá lugar el 7 de julio. Si el partido Agrupación Nacional consolida su victoria, será la primera vez que la extrema derecha gobierne Francia desde la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Desde París nos acompaña Harrison Stetler, periodista independiente y docente quien, con respecto a las elecciones anticipadas, plantea: “Fue una decisión que se tomó en un momento en que la extrema derecha estaba más fuerte que nunca en la historia política moderna de Francia y han capitalizado eso”. Además, Stetler señala que la izquierda ya ha mostrado su disposición a formar “un frente republicano contra la extrema derecha”, pero por parte de las fuerzas centristas de Macron hay “señales mixtas” sobre esta unión de fuerzas, después de una campaña electoral en la que cometieron la imprudencia de retratar por igual a la izquierda y la derecha como un peligro para el país.
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