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Una jueza federal de distrito de Washington D.C. ha bloqueado temporalmente la orden del presidente Trump de congelar billones de dólares del gasto público destinados a subvenciones y préstamos a nivel federal, lo que afecta a fondos para las universidades y organizaciones sin fines de lucro, fondos para asistencia alimentaria y el programa de salud Medicaid, así como beneficios para veteranos del Ejército, entre otras partidas presupuestarias. El Gobierno de Trump anunció la impactante medida como parte de un período de evaluación para determinar si los programas gubernamentales vigentes están alineados con su agenda. Desde que asumió la presidencia, tanto Trump como su entorno han publicitado ampliamente el lanzamiento de una purga de las iniciativas destinadas a abordar la desigualdad histórica y estructural que existe dentro del gobierno federal. Hablamos del tema con Sam Bagenstos, quien describe el “caos total” provocado por este accionar como algo “completamente ilegal”. Bagenstos explica que se trata de una medida que busca desafiar el poder del Congreso sobre el gasto público, así como anular “todas las regulaciones que se han establecido para limitar el poder del presidente” en Estados Unidos. Durante el Gobierno de Biden, Bagenstos se desempeñó como asesor general de la Oficina de Administración y Presupuesto, que es la agencia que, el lunes 27, anunció la congelación de partidas presupuestarias.
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