
Como parte de su cruzada contra la inmigración, el presidente Trump ha invocado una controvertida ley del siglo XVIII, que se había utilizado por última vez en Estados Unidos para justificar la detención y el confinamiento de 30.000 ciudadanos japoneses, alemanes e italianos durante la Segunda Guerra Mundial. Se trata de la Ley de Enemigos Extranjeros, de 1798, en base a la cual el Gobierno de Trump deportó a más de 130 inmigrantes a quienes acusó, en muchos casos con poca o ninguna evidencia, de tener filiación con grupos criminales. La Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) impugnó judicialmente estas deportaciones y obtuvo un fallo judicial a su favor, pero éste fue ignorado por el Gobierno de Trump, que permitió que los vuelos continuaran hacia El Salvador, donde las personas deportadas fueron recibidas por el autoritario presidente Nayib Bukele en una tristemente célebre prisión de máxima seguridad. Nos acompaña Lee Gelernt, quien tuvo a su cargo la argumentación para detener los vuelos en nombre de la ACLU, para analizar los ataques de Trump a la legislación vigente en Estados Unidos sobre inmigración. Conversamos con Gelernt acerca de algunas de las medidas que está impulsando Trump en su segundo mandato, como el uso de la prisión militar de Guantánamo para encarcelar inmigrantes y el intento de poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento, así como de los persistentes impactos de políticas implementadas en su primer mandato, como la separación familiar y las prohibiciones de ingreso al país de personas de ciertos países.
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