En un fallo histórico, la Corte Suprema revocó una prohibición impuesta a las armas de fuego cortas en Washington D.C. El jueves, los jueces de la corte determinaron que la Segunda Enmienda consagra el derecho constitucional de las personas a poseer y tener armas de fuego cortas cargadas en su hogar con fines de defensa propia. La decisión, aprobada por cinco votos contra cuatro, anula la prohibición que regía desde hace 32 años en la capital de los Estados Unidos. Este fallo es el más significativo referido a la Segunda Enmienda pronunciado por la corte en los últimos setenta años. El alcalde de Washington D.C., Adrian Fenty, criticó la decisión, pero afirmó que se respetaría.
El Alcalde de Washington D.C., Adrian Fenty, dijo: “Como alcalde, aunque el fallo de la corte me decepciona y estoy convencido, como lo he estado desde hace un año, que más armas de fuego cortas en el distrito sólo conducirán a aumentar la violencia por armas de fuego, es importante acatar la decisión de la corte y actuar rápidamente, y ya di instrucciones al Departamento de Policía metropolitana para la implementación de un proceso ordenado que permita a los ciudadanos registrar legalmente la posesión de armas cortas en sus hogares”.
En otro fallo, la Corte Suprema revocó un componente clave de la reforma a la legislación de financiación de campañas, por el cual se regulaba la forma en que los candidatos acaudalados financian sus campañas. La denominada “enmienda de millonarios” obligaba a los candidatos a revelar información adicional y permitía a sus opositores recaudar más dinero. En una sentencia obtenida por cinco votos contra cuatro, la corte declaró que la enmienda es inconstitucional porque limita injustamente a los candidatos acaudalados.
Según informaciones, Corea del Norte habría destruido una torre de refrigeración en su principal central atómica como parte del nuevo acuerdo tendiente a suspender sus actividades nucleares. Debido a que la planta ya se encontraba inactiva, la destrucción de la torre fue vista como un hecho principalmente simbólico. La acción se produce un día después de que el país prometiera comenzar su proceso de desarme a cambio de un levantamiento parcial de las sanciones por parte de seis países, incluido Estados Unidos. El gobierno de Bush accedió a quitar a Corea del Norte de su lista de estados que apoyan al terrorismo. Desde la Casa Blanca, el Presidente Bush celebró con cautela el acuerdo.
Bush dijo: “Si no cumplen sus promesas, les impondremos más restricciones. Esto es un acuerdo de acción a cambio de acción. Lo que decimos es que confiamos en ustedes en la medida en que ustedes cumplan sus promesas. De manera que me complace ver este avance. No me hago ilusiones respecto a que esto es el primer paso; esto no es el fin del proceso, es el principio del proceso de acción por acción”.
Bush había catalogado a Corea del Norte como integrante del denominado “Eje del Mal”, junto con Irán e Irak, en su famoso discurso del Estado de la Unión pronunciado en enero de 2002. El gobierno se había negado inicialmente a mantener relaciones diplomáticas con el régimen de Corea del Norte, pero funcionarios gubernamentales afirman que el fracaso del gobierno de Bush en Irak y Afganistán y su derrota en las elecciones parlamentarias de 2006 impulsó a la Casa Blanca a alcanzar un acuerdo antes de que Bush terminara su mandato.
Carolyn Leddy, ex oficial de contra proliferación del Consejo Nacional de Seguridad bajo el Presidente Bush, dijo: “Sin duda que esto tiene que ver con el tema de qué legado se deja”. Por otra parte John Bolton, ex embajador ante las Naciones Unidas y principal neoconservador del gobierno de Bush hasta su partida hace dos años, afirmó lo siguiente: “Creo que este es un día muy triste. … refleja la caída de la doctrina Bush”.
El jueves en Irak murieron al menos 41 personas en distintos atentados con bombas. Veinte iraquíes fallecieron junto a tres marines estadounidenses en una reunión de consejo tribal en la provincia de Anbar. Otras dieciocho personas murieron y ochenta resultaron heridas en un atentado con auto bomba en la ciudad norteña de Mosul. Trece estadounidenses, incluidos dos civiles, han muerto en Irak desde el lunes. 29 integrantes de las fuerzas estadounidenses murieron en junio, lo cual lo convierte en uno de los períodos más sangrientos para los militares de Estados Unidos en muchos meses. En ese mismo período, murieron al menos cincuenta iraquíes.
Mientras tanto en Afganistán, junio se convirtió en el mes con más víctimas mortales entre las tropas extranjeras desde la invasión de 2001. El jueves, una bomba detonada al costado de la carretera mató a tres soldados que se trasladaban en un convoy extranjero, llevando el número de bajas entre las tropas a 39.
En Capitol Hill, el Senado aprobó por mayoría abrumadora una medida que financia la ocupación estadounidense de Irak y Afganistán. La votación final fue de 92 a seis. Los 257 mil millones de dólares complementarios de emergencia financiarán la ocupación hasta el fin del mandato de Bush y más allá del mismo. La Cámara de Representantes había aprobado la semana pasada su versión del proyecto de ley. Los demócratas decidieron respaldar la medida luego de obtener concesiones de los republicanos en materia de beneficios para los veteranos.
En otras noticias desde Washington, el Senado postergó la votación de una medida polémica que reforma las leyes de vigilancia de los Estados Unidos y otorga inmunidad a las compañías telefónicas que han participado en el programa de espionaje interno secreto del Presidente de Bush. La norma confiere nuevas facultades al gobierno para espiar las comunicaciones tanto locales como internacionales. La Cámara de Representantes, donde los demócratas son mayoría, aprobó la semana pasada su versión del proyecto de ley. Sin embargo el jueves, los senadores demócratas declararon que postergarían el debate ante las objeciones planteadas por el senador demócrata de Wisconsin, Russ Feingold. Los demócratas afirman que retomaran la discusión de la medida cuando el Senado levante el receso en julio.
Zimbabwe sigue adelante con la controvertida segunda vuelta de las elecciones previstas para el día de hoy, a pesar de las acusaciones de fraude realizadas en el plano nacional e internacional. El líder de la oposición, Morgan Tsvangirai, ganó la primera vuelta de las elecciones en marzo, pero la semana pasada se retiró de la segunda vuelta. Solicitó asilo en la embajada de Holanda en Harare aduciendo que su vida corría peligro. El jueves, el Presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, rechazó las críticas del extranjero.
El Presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, dijo: “Seguimos abiertos al diálogo, si el partido opositor tiene propuestas que quiera plantearnos de buena fe, las escucharemos, dialogaremos con la oposición. La Unión Africana no tiene derecho a decirnos qué debemos hacer con nuestra constitución y cómo debemos gobernar este país”.
En Bolivia, crece la polémica en torno a la supuesta injerencia política de los Estados Unidos tendiente a desestabilizar al gobierno del Presidente Evo Morales. Esta semana, seis federaciones de productores cocaleros anunciaron que expulsarían a funcionarios de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), una dependencia del Departamento de Estado estadounidense, por presunta canalización de fondos a opositores del gobierno. El jueves, Morales condenó lo que calificó de “complot contra su presidencia”.
El presidente boliviano Evo Morales dijo: “Quien encabeza la conspiración, como dicen, contra el indio, contra el gobierno, contra Evo Morales, es USAID, es la embajada de Estados Unidos. Nosotros decimos, compañeros, que nunca vamos a romper relaciones. Somos de la cultura del diálogo. En vez, deberíamos ser un territorio libre de imperialismo estadounidense. Este es nuestro gran deseo, de la zona tropical de Cochabamba, es la conciencia de nuestro pueblo”.
Las tensiones aumentaron luego de que el ex Ministro de Defensa boliviano, Carlos Sánchez Berzaín, anunciara que se le concedió asilo en los Estados Unidos. Sánchez Berzaín está requerido por su presunto papel en una ofensiva contra el gobierno, perpetrada en 2003, que dejó sesenta muertos y más de 400 heridos.
Mientras tanto, Obama tuvo su primera rencilla pública con el candidato presidencial independiente Ralph Nader, luego de que éste criticara la campaña de Obama. En una entrevista a Rocky Mountain News, Nader afirmó que Obama procura dejar contentos a los votantes blancos mientras ignora a los votantes afroamericanos.
Ralph Nader dijo: “Sólo hay un aspecto que diferencia a Barack Obama como candidato presidencial demócrata. Es mitad afroamericano. Si ese hecho implicará una verdadera diferencia, no lo sé. No he escuchado ningún ataque fuerte a la explotación en los guetos. Préstamos de día de cobro, préstamos usureros, asbesto, plomo. ¿Qué lo detiene? ¿Será porque quiere hablar como blanco? ¿No quiere parecerse a Jesse Jackson? Veremos cómo se perfila en los próximos meses y en caso de resultar eventualmente electo”.
El miércoles, Obama desestimó las críticas de Nader.
Barack Obama dijo: “Lo que es claro es que Ralph Nader no ha estado prestando atención a mis discursos. Ralph Nader quiere llamar la atención. Se ha transformado en el candidato político eterno. Creo que es una lástima, porque su legado en términos de protección al consumidor es extraordinario. Pero en este momento, sólo es alguien que intenta llamar la atención y su campaña no ha logrado levantar vuelo”.
Y por último, los partidarios del profesor palestino encarcelado, Sami Al-Arian, expresan su indignación ante una nueva acusación presentada contra él en un caso no relacionado con su encarcelamiento original. El jueves, los fiscales acusaron a Al-Arian por negarse a comparecer ante el gran jurado en una investigación a una organización de caridad islámica del norte de Virginia. Al-Arian ya ha cumplido 18 meses adicionales de cárcel por negarse a testificar. Su liberación estaba prevista para el mes de abril, al cumplir cinco años de condena por su presunto involucramiento como líder de la Yihad Islámica palestina. Había aceptado dicha sentencia luego de alcanzar un acuerdo en el que se declaraba culpable a fin de evitar un segundo juicio. En el juicio original, el jurado de Florida que lo juzgo no logró alcanzar un solo veredicto de culpable en las 17 imputaciones en su contra.