Relacionado
El Departamento de Justicia de EE.UU. empezó a analizar una controvertida unidad de la Administración para el Control de Drogas (DEA) que aplica tácticas secretas de vigilancia a nivel nacional –entre ellas información de inteligencia reunida por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA)- para identificar a estadounidenses que cometan delitos relacionados con drogas. Según una serie de artículos publicados por la agencia de noticias Reuters, los agentes reciben la instrucción de recrear la pista de la investigación con el fin de esconder el origen de las pruebas, no solo de los abogados de la defensa, sino también a veces de los fiscales y jueces. “Hablamos de delitos comunes: venta de drogas, actividades delictivas organizadas y lavado de dinero. No estamos hablando de delitos contra la seguridad nacional”, afirma el periodista de Reuters John Shiffman. Ethan Nadelmann, director ejecutivo de la Alianza por una Política de Drogas, sostiene que éste es solo el escándalo más reciente en la DEA. “Espero que sea una especie de llamado de atención para que los legisladores digan que ya es hora, finalmente después de 40 años, realmente de hacer una inspección estricta de esta agencia”.
The original content of this program is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 3.0 United States License. Please attribute legal copies of this work to democracynow.org. Some of the work(s) that this program incorporates, however, may be separately licensed. For further information or additional permissions, contact us.