El martes se produjo un feroz terremoto de magnitud 7,1 a 160 km al sureste de la Ciudad de México. Decenas de edificios colapsaron en toda la ciudad capital y dejaron atrapados debajo de los escombros a niños en edad escolar, trabajadores y otros residentes. Al menos 217 personas murieron y cientos más están desaparecidas. Entre los muertos hay al menos 21 estudiantes de una escuela primaria y quince devotos que asistían a una misa católica cuando el terremoto desató la erupción de un volcán en el sureste de la Ciudad de México. El desastre se produjo apenas unas horas después de que los habitantes de la ciudad participaran de un simulacro para recordar el aniversario número 32 del terremoto de 1985 que dejó un saldo de 5,000 muertos. El del martes se produce después de otro terremoto ocurrido hace menos de dos semanas, que causó la muerte de 90 personas y derrumbó miles de hogares, tras afectar la zona próxima a la costa en el estado sureño de Oaxaca.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Laura Carlsen. Carlsen es directora del Programa para las Américas del Centro para Políticas Internacionales, con sede en la ciudad de México.