Si se confirma la previsión de que la cantidad de muertes causadas por Katrina se contará en miles, ese huracán se convertirá en el desastre natural más letal en Estados Unidos, por lo menos desde el terremoto de San Francisco en 1906. Mientras Bush se dirigía a la nación, el Pentágono informó que los gobernadores de Louisiana y Mississippi ordenaron la movilización de 10.000 integrantes más de la Guardia Nacional para proporcionar seguridad y ayuda tras el huracán. Los nuevos despliegues duplicarán el número de miembros de la Guardia Nacional en la zona. Según el comandante de la Guardia Nacional, un tercio de los 21.000 efectivos será utilizado para evitar saqueos, implementar toques de queda y otras tareas de apoyo a las fuerzas locales para mantener el orden. Según el Pentágono, 7.200 militares en servicio activo responden al desastre. Mientras tanto, unos tres millones de personas en Mississippi, Louisiana, Alabama y Florida siguen sin energía eléctrica. El Presidente Bush ordenó al director de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, que coordine una campaña masiva de recuperación que podría llevar años. Escuchamos a Chertoff: “Enviamos camiones cargados de agua, hielo, comida, insumos médicos, generadores, carpas y lonas. Más de 1.700 camiones de remolque fueron movilizados para trasladar los suministros al lugar. La guardia costera ha trabajado heroicamente durante las últimas 48 horas, en el rescate y asistencia de mucho más de mil personas que estaban en peligro y desamparadas en las calles inundadas.” Escuchábamos al director de Seguridad Nacional, Michael Chertoff.
Fuerzas Armadas y Guardia Nacional despliegan más tropas en el sur
Titular01 Sep. 2005