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Actualización: Los tres inmigrantes venezolanos a los que se hace referencia en la introducción y al inicio de esta entrevista, quienes recientemente obtuvieron una medida cautelar temporal contra el Gobierno de Trump que bloqueaba su traslado a Guantánamo, fueron finalmente deportados el lunes 17 de febrero.
Analizamos la victoria lograda para los derechos migratorios con el fallo de un juez federal que frenó temporalmente la deportación de tres hombres venezolanos a la Bahía de Guantánamo, Cuba, sitio que el Gobierno de Trump ha comenzado a usar como centro de detención para miles de inmigrantes. Nos acompaña Baher Azmy, director de asuntos jurídicos del Centro de Derechos Constitucionales, quien solicitó una medida cautelar de emergencia para proteger a estos tres hombres, que ya habían pasado al menos un año en el centro de detención de Otero. Los hombres dicen que salieron de Venezuela con el fin de solicitar asilo en Estados Unidos, el cual les fue rechazado. Cuando vieron que otras personas del centro de detención en el que se encontraban eran trasladadas a Guantánamo, temieron ser los siguientes y pidieron al juez que bloqueara preventivamente su traslado. Cabe destacar que, recientemente, el Gobierno de Trump retiró el estatus de protección temporal para las personas venezolanas que viven en Estados Unidos. “Decidimos que teníamos que actuar rápidamente para evitar su traslado al territorio sin ley que es Guantánamo”, señala Azmy. También hablamos con Vince Warren, director ejecutivo del Centro de Derechos Constitucionales, quien plantea que Estados Unidos está “ante una crisis constitucional en múltiples aspectos y a nadie le queda claro si este Gobierno se va a atener realmente al Estado de derecho”.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
Transcripción
AMY GOODMAN: El pasado domingo 9 de febrero, nuestro próximo invitado estuvo en una videoconferencia con el juez federal Kenneth Gonzales en Nuevo México, quien bloqueó temporalmente la orden del Gobierno estadounidense de trasladar a sus clientes, tres hombres venezolanos, a la base naval estadounidense en la bahía de Guantánamo, Cuba, donde el Gobierno de Trump está preparando un centro de detención para 30.000 personas. Baher Azmy es director legal del Centro de Derechos Constitucionales (CCR), que solicitó una medida cautelar de emergencia para proteger a los tres hombres, quienes habían estado retenidos durante aproximadamente un año en el centro de detención de Otero por reingresar a Estados Unidos. Los hombres dicen que salieron de Venezuela para solicitar asilo en Estados Unidos pero su solicitud fue rechazada. Cuando vieron que otros reclusos del centro de detención fueron trasladados a Guantánamo, los hombres temieron ser los siguientes y le solicitaron al juez que bloqueara preventivamente su traslado.
Durante el fin de semana, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, visitó Guantánamo, días después del primer traslado de inmigrantes detenidos a la isla. Noem afirmó en CNN, sin presentar pruebas, que las personas enviadas allí eran delincuentes peligrosos.
KRISTI NOEM: Estas personas son lo peor de lo peor y los sacamos de nuestras calles. Así que…
DANA BASH: ¿Quiénes son?
KRISTI NOEM: Asesinos, violadores. Cuando estuve allí, pude ver uno de los vuelos aterrizar y desembarcar aproximadamente a 15 de ellos, diferentes criminales. Estos eran principalmente pedófilos, aquellos que estaban traficando niños, traficando drogas, y fueron sacados de nuestras calles y puestos en esta instalación.
AMY GOODMAN: Esto se produjo después de que el Gobierno de Trump retirara recientemente el estatus de protección temporal para los venezolanos que viven aquí en Estados Unidos.
Baher Azmy nos acompaña ahora para hablar de este caso que presentaron la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU) de Nuevo México y el Centro de Defensa de Inmigrantes Las Américas. Su artículo más reciente para la revista Slate… Bueno, hablaremos más sobre eso en un minuto.
Entonces, el domingo por la noche, más de 100 millones de personas estaban viendo el Super Bowl, pero usted estaba en una videoconferencia. ¿Cómo sucedió eso?
BAHER AZMY: Cuando nuestros clientes obtuvieron información creíble de que podrían ser trasladados a Guantánamo —después de todo, tienen el perfil de los venezolanos en detención en Nuevo México—, decidimos que teníamos que actuar y evitar su traslado, su entrega, a esta base sin regulaciones en Guantánamo. Y nuestros equipos de CCR, de Las Américas y de la ACLU de Nuevo México trabajaron día y noche y solicitaron una medida de emergencia el domingo, a eso de las 5:00 p.m. Y durante… No recuerdo quienes estaban jugando, pero una hora después de la solicitud, el juez pidió tener una teleconferencia. Nuestro equipo se unió. El juez se conectó desde el lado de una carretera y coincidió en que había demasiados riesgos en cuanto a nuestra capacidad de acceder a nuestros clientes y a la jurisdicción del tribunal como para permitir que el Gobierno pudiera transferirlos, por lo que el juez emitió una orden prohibiendo su traslado a Guantánamo.
JUAN GONZÁLEZ: ¿Puede hablar sobre los desafíos que enfrentan los defensores de los inmigrantes y de los derechos humanos ante esta situación de Guantánamo, dado el hecho de que ni siquiera hay… ni siquiera se conocen los nombres de las personas que están siendo enviadas allí?
BAHER AZMY: Sí. Gracias, Juan. Esto es como un sombrío “déjà vu” de 2001, principios de 2002, cuando la prisión de Guantánamo carecía de regulaciones y estaba poblada por, tal como Noem reutilizó la frase, “lo peor de lo peor”. Eso fue lo que se dijo sobre los hombres adultos y jóvenes musulmanes que fueron enviados allí. En ese entonces, como ahora, no conocíamos las identidades de las personas allí recluidas, su situación legal o al menos la postura del Gobierno con respecto a su situación legal. Y en ese entonces, como ahora, Guantánamo es solo un espectáculo para dar la impresión de seguridad. Es un tipo de crueldad teatral que cataloga a las personas, simplemente por el hecho de estar recluidas allí, como peligrosas. Es una especie de espectáculo totalmente fabricado para demostrar firmeza por medio de la venganza.
AMY GOODMAN: Además de Baher Azmy, director legal del Centro de Derechos Constitucionales (CCR), nos acompaña Vince Warren, director ejecutivo del CCR. Vince, quería preguntarle sobre la crisis constitucional que parece inminente en el país. Muchas de las órdenes ejecutivas de Trump han sido bloqueadas temporalmente. Un juez ha dicho ya que Trump no está acatando su orden de descongelar el flujo de fondos del Departamento del Tesoro, que han sido aprobados por el Congreso. Sin embargo, el vicepresidente J.D. Vance publicó en X —la plataforma del hombre más rico del mundo, Elon Musk—… el vicepresidente J.D. Vance dijo: “Los jueces no pueden controlar el poder legítimo del Ejecutivo”. ¿Qué puede decir al respecto?
VINCENT WARREN: Eso es 100% falso. Y, de hecho, hemos estado hablando durante muchos años sobre cuándo se hace manifiesta una crsis constitucional. Y tengo para decir que este es el momento. La cuestión a la que nos enfrentamos es que cuando los tribunales emiten órdenes legítimas para que el Gobierno haga las cosas que debe hacer o deje de hacer cosas que no debería hacer o para que cumpla con la ley, y el Gobierno dice: “Bueno, en realidad no tenemos que acatar eso”, esa es la definición de una crisis constitucional.
Y estamos viendo esa posibilidad en casi todas sus acciones. En cuanto a la medida cautelar provisional que obtuvimos en el caso de Guantánamo, ¿qué nos garantiza que el Gobierno se presente ante el tribunal y, tras una resolución adversa, dejen de transferir personas allí? ¿Cuál es la garantía de que van a descongelar los fondos que los tribunales les ordenan desbloquear? No hay garantías, precisamente porque este Gobierno se ha establecido a base de mentiras y de la idea de que en realidad es… que la ley sencillamente no aplica para ellos. Lo que aplica para ellos son sus posturas políticas.
Tenemos un Gobierno que está tratando de tomar el control de los pilares de nuestro sistema constitucional y nuestras leyes y hacerlos pedazos, no solo para testearlos, sino para destruirlos. De hecho, nos enfrentamos a una crisis constitucional en varios temas, y simplemente no está claro para ninguno de nosotros si este Gobierno realmente cumplirá con el Estado de derecho en cualquier contexto.
JUAN GONZÁLEZ: Y, Vince, la bahía de Guantánamo se ha usado no simplemente como un centro de detención o como una opaca prisión para presuntos terroristas, sino que también se usó, incluso antes de eso, para albergar a miles de haitianos y cubanos que estaban tratando de llegar o migrar a Estados Unidos. Y, curiosamente, Rudy Giuliani estaba en ese entonces, antes de que fuera alcalde de Nueva York, en el Departamento de Justicia y estuvo involucrado en aquello. ¿Hay alguna lección legal de ese período anterior cuando se usó Guantánamo como un centro de detención para migrantes?
VINCENT WARREN: Sí, creo que hay lecciones políticas, Juan, y hay lecciones legales. La lección política es que desde hace 40 años, desde principios de la década de 1990, el Gobierno de Estados Unidos ha usado Guantánamo como un vertedero legal donde arrojar sus problemas políticos. En aquel entonces, con los haitianos. Recordarán que los haitianos fueron enviados allí bajo la sospecha de que tenían VIH y sida. Y esa era una crisis de seguridad sanitaria ante la cual el Gobierno dijo que necesitaba actuar. El Centro de Derechos Constitucionales, la Facultad de Derecho de Yale, Harold Koh, Michael Ratner demandaron y ganaron y consiguieron que los migrantes haitianos fueran liberados, y eso fue así por 10 o 12 años (ahora están abriendo Guantánamo, el lado militar, para los detenidos de Guantánamo) y esa es una historia legendaria sobre el trabajo del Centro de Derechos Constitucionales y de Baher Azmy. Ahora solo quedan 15 personas ahí. Pero fue posible demostrar, en primer lugar, que las personas que luego se describieron como lo peor de lo peor no lo eran en realidad. Solo hay 15 hombres en Guantánamo ahora.
Y mientras estamos tratando de cumplir con la promesa fallida de Barack Obama y Joe Biden de cerrar esa terrible instalación, llega Donald Trump, quien ahora quiere abrirla con otro propósito. Y está usando la seguridad nacional y la, entre comillas, “invasión de migrantes” como una emergencia para reabrir esa base y alojar a la gente allí para tal fin. Diría una cosa que legalmente sabemos y es que creo que es significativo que el propio Trump haya dicho que la razón por la que la está abriendo es porque no confía en que los Gobiernos de esos países vayan a aceptar a esta gente, y si los aceptan, entonces simplemente van a volver a liberarlos. Entonces, eso me habla de un régimen de detención indefinida, lo cual es muy muy problemático, y es el problema que hemos estado enfrentando en Guantánamo. Kristi Noem, cuando habló al respecto, como acabamos de ver, no hizo promesas ni dio garantías en cuanto a lo que sucedería. Ella dijo: “Bueno, realmente depende de lo que Trump quiera hacer. Así es como vamos a actuar”. Hay violaciones, violaciones potenciales, del debido proceso y de los derechos que estos hombres tienen en este contexto. Y aún no hemos visto una situación en la que las personas que son puestas en Guantánamo provengan de Estados Unidos.
AMY GOODMAN: Antes de terminar, Vince Warren, quiero preguntarle sobre Trump y la Corte Penal Internacional. Él ha impuesto sanciones a la Corte Penal Internacional por sus investigaciones de funcionarios israelíes por crímenes de guerra en Gaza. El fiscal jefe, Karim Khan, es su primer objetivo, después de que se emitieron las órdenes de arresto contra el primer ministro Netanyahu y el exministro de Defensa, Yoav Gallant, por cometer crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. ¿Puede exponer lo que usted llama un ataque directo al Estado de derecho?
VINCENT WARREN: Absolutamente. El Gobierno de Trump está diciendo, de una vez por todas, sin lugar a dudas, que están del lado de los criminales de guerra y no del lado de las víctimas de crímenes de guerra. Esta no es la posición que Estados Unidos debería tomar, obviamente. Pero creo que lo que es más preocupante es que está reviviendo la orden ejecutiva que había emitido anteriormente, pero ahora se hace en el contexto específico de Israel y Estados Unidos. La orden ejecutiva dice específicamente que por lo que ha hecho la Corte Penal Internacional con respecto a Netanyahu y Gallant, y debido a que Estados Unidos ha sido investigado en esa corte, el tribunal, por lo tanto, es ilegítimo. Esto es claramente un intento de alejar a Estados Unidos del Estado de derecho y, lo que es más importante, de proteger de cualquier tipo de responsabilidad o rendición de cuentas a personas que están cometiendo crímenes de guerra, solo porque no son firmantes de la Corte Penal Internacional. Y también sabemos que la razón por la cual no son firmantes de la Corte Penal Internacional es exactamente porque temían este tipo de cosas desde el principio.
Así que estamos viviendo al margen de la ley a nivel nacional. Estamos viviendo al margen de la ley en relación con los derechos humanos internacionales. Y en todos los casos siento que estamos apoyando el poder desenfrenado de EE.UU. e Israel para hacer lo que sea que quieran y que no hay corte, como este Gobierno está diciendo, que pueda detenerlos.
AMY GOODMAN: Bueno, quiero agradecerle por estar con nosotros, Vince Warren, director ejecutivo, y Baher Azmy, director legal del Centro de Derechos Constitucionales. A continuación, nos acompañarán el aclamado escritor y poeta palestino Mohammed El-Kurd. Su nuevo libro está a la venta desde hoy. Se llama: “Víctimas perfectas y la política de apelación”.
Traducido y editado por Igor Moreno Unanua e Iván Hincapié.