Michael Brown renunció a su puesto de director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés). El renunciante había recibido intensas críticas por la lenta respuesta de la FEMA a la crisis. La renuncia de Brown tomó al Presidente Bush por sorpresa. Cuando un periodista le pidió un comentario al respecto, Bush dijo: “Tal vez usted sabe algo que yo no sé”.
Diez días antes, Bush había elogiado en público a Brown, diciendo: “Brownie, estás haciendo un excelente trabajo”.