En Nueva Orleans, se informó sobre escenas de pesadilla dentro y fuera del Centro de Convenciones de la ciudad.
Fuera del centro, un hombre mayor yacía muerto en un sillón sobre el cantero central de una avenida, y había bebés llorando a su alrededor. En las cercanías, el cadáver de una mujer mayor yacía tieso en una silla de ruedas, cubierta por una frazada a cuadros. Había otro cadáver a sus pies, envuelto por una sábana blanca.
Dentro del Centro de Convenciones, miles de refugiados trataban de sobrevivir con escasez de alimentos, agua y electricidad. El alcalde Nagin dijo: “El centro de convenciones es insalubre e inseguro, y nos estamos quedando sin provisiones”.