Nuevos documentos filtrados demuestran que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) esperó cinco horas antes de solicitar ayuda en la región, luego de que el Huracán Katrina azotara Nueva Orleáns. El director de la FEMA, Michael Brown, dijo en ese momento que los 1.000 empleados de Seguridad Nacional podían demorar dos días para llegar al lugar del desastre. El documento enviado por Brown al Director de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, concluía amablemente: “Gracias por su consideración al ayudarnos a cumplir con nuestras responsabilidades”. Según Associated Press, el documento de Brown no incluía términos que hicieran referencia a una emergencia, y describía al huracán como “un acontecimiento cercano a una catástrofe”. El documento de Brown decía que se esperaba que los empleados “dieran una buena imagen sobre el manejo del desastre a los funcionarios del gobierno, organizaciones comunitarias y opinión pública”. Mientras que la FEMA tardaba días en enviar ayuda, decenas de miles de personas de la costa del Golfo de México se quedaban sin alimento, agua o un lugar donde quedarse. El documento se filtró mientras aumentaban las críticas a Brown. El senador demócrata Ken Salazar se unió el martes al cada vez mayor número de personas que piden la renuncia de Brown. Muchos de ellos, como el ex presidente Bill Clinton, piden que se lleve a cabo una investigación de la respuesta del gobierno.
El presidente Bush anunció el martes que dirigiría personalmente la investigación acerca de la respuesta del gobierno al huracán Katrina. Bush dijo que, “si algo se hizo mal, lo corregiremos”. El presidente habló con periodistas el martes por la mañana. Bush había invitado a los periodistas a la Sala del Gabinete a las 11:08 de la mañana de ayer, siete minutos después de que los senadores Susan Collins y Joseph Lieberman anunciaran la investigación de la respuesta del gobierno.
En Nueva Orleans, el alcalde Ray Nagin ordenó a los oficiales del mantenimiento del orden que evacuaran por la fuerza a las personas que aún permanecen en la ciudad. Los incendios continúan propagándose en la ciudad, y aumentan los temores por la toxicidad del agua de la inundación. Funcionarios anunciaron que planifican llevarse temporalmente todos los cadáveres a Saint Gabriels, una pequeña localidad que solía ser una colonia de leprosos. El alcalde Nagin advirtió que se verán escenas espeluznantes cuando el agua de la inundación sea drenada y agregó que, “será horrible y despertará otra vez al país”.
El sesenta por ciento de Nueva Orleans permanece inundado. Funcionarios estiman que 160.000 hogares están sumergidos o fueron destruidos. Solamente en Louisiana más de 300.000 hogares se inscribieron en la FEMA para que les asignen una vivienda provisoria y otras ayudas. Unas 145.000 personas están en los refugios de la Cruz Roja en los 41 estados, aunque en su mayoría estén en Texas y Louisiana. La Cruz Roja informó que se registraron unos 94.000 nombres en el sitio web creado para ayudar a la gente que busca a sus familiares.
En materia ambiental, funcionarios advirtieron que podría llevar años recuperar el agua potable limpia en Nueva Orleans. La oficina del alcalde Nagin informó que la bacteria E coli fue hallada en el agua de la inundación, que está contaminada por las aguas servidas, los cadáveres y los químicos tóxicos provenientes de las refinerías, hospitales y otras plantas industriales. Según ABC News, el agua inundada en la Novena Guardia de la ciudad contiene 45.000 veces la cantidad de bacteria considerada segura para nadar. Lo que es peor, 530 plantas de tratamiento de aguas servidas están fuera de funcionamiento. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército comenzó a bombear el agua contaminada al Lago Pontchartrain y al río Mississippi. El Departamento de Calidad Ambiental de Louisiana dijo el martes a periodistas que no hay otra alternativa que drenar el agua hacia el lago o el río.
Mientras tanto, el diario Guardian informa que la policía de Nueva Orleans no ha confirmado aún los informes de “violencia generalizada” en el estadio Superdome, la semana pasada. Programas de noticias informaron durante días que un niño había sido violado, que bebés habían sido asesinados, y que los cuerpos de las víctimas habían sido encontrados en el piso del estadio. Sin embargo, el informe de Guardian de Londres, señala que la policía no ha logrado confirmar estos rumores. Ningún testigo, sobreviviente o familiar ha realizado declaraciones sobre este tema.
La organización Reporteros Sin Fronteras denunció casos de violencia policial contra periodistas que trabajan en Nueva Orleans. Según señalan, la policía amenazó el 1 de septiembre a un periodista y un fotógrafo del Toronto Daily Star que cubrían un enfrentamiento entre policías y saqueadores. Cuando la policía advirtió que ya habían tomado fotografías, tiraron el fotógrafo al suelo, le quitaron las cámaras y las tarjetas de memoria que contenían unas 350 fotografías. Rompieron además su carné de prensa. Cuando el fotógrafo pidió que le devolvieran las fotografías, la policía amenazó con pegarle. También fue arrestado un fotógrafo del diario de Nueva Orleans, Times Picayune, luego de que lo vieran cubriendo un tiroteo donde estaba involucrada la policía. La policía tiró todos sus equipos al suelo.
La página web TalkingPointsMemo informa que el ex director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Joe Allbaugh, podría sacar provecho de la catástrofe en la región del golfo de México a través de sus esfuerzos de hacer lobby. El presidente Bush designó a Allbaugh para dirigir la FEMA luego de que se desempeñara como director de la campaña de Bush en la elección de 2000. Presidió la FEMA hasta marzo de 2003, cuando Estados Unidos lanzó la invasión de Irak. Más tarde Allbaugh ayudó a la creación de una firma lobbista llamada New Bridge Strategies, para ayudar a los clientes a “aprovechar las oportunidades de hacer negocios en Medio Oriente tras el fin de la guerra en Irak, encabezada por Estados Unidos”. New Bridge Strategies también fue conformada por ejecutivos de renombre de la firma lobbista, luego conocida como Barbour Griffith & Rogers. El director de la firma era Haley Barbour, el actual gobernador republicano de Mississippi. Este año Joe Allbaugh firmó como lobbista para la filial de Hablliburton KBR, para “educar al poder ejecutivo y legislativo en temas de defensa, ayuda en los desastres, y asuntos de seguridad interna”. El gobierno federal anunció la semana pasada que Halliburton sería contratada para reparar las bases militares de la costa del Golfo de México dañadas por el huracán. El Washington Post informa ahora que Allbaugh también está ayudando a Louisiana “a coordinar la respuesta del sector privado al huracán”.
El Senado anunció que iniciaría el lunes las audiencias de confirmación del juez John Roberts como presidente de la Corte Suprema de Estados Unidos. El presidente Bush designó a Roberts para reemplazar a William Rehnquist, quien falleció el sábado. Hoy se realiza su sepelio en Washington. Su restos permanecieron el martes en la Corte Suprema.
En California, la legislatura del estado votó para permitir el matrimonio entre parejas del mismo sexo. Se trata de la primera legislatura estatal que aprueba estos matrimonios.
En Irak, el presidente Jalal Talabani sostiene que Saddam Hussein confesó haber cometido delitos durante su régimen. Talabani dijo que un juez “logró obtener confesiones” del líder derrocado. Está programado que el juicio de Hussein comience el 19 de octubre.
Y en Gaza, el ex jefe de seguridad palestino Moussa Arafat fue asesinado el martes por palestinos, luego de ser arrastrado a la calle desde su hogar en Gaza. El grupo palestino Comités de Resistencia Popular se atribuyó el ataque.