El viernes, Michael Fortier fue liberado luego de haber cumplido su condena de menos de 11 años en una prisión federal por su vinculación con el atentado con explosivos de 1995 contra el Edificio Federal en Oklahoma, que mató a 168 personas e hirió a más de 400. Ese atentado terrorista fue el más letal a nivel nacional en la historia de Estados Unidos. Fortier supo sobre este atentado con anticipación y admitió haber transportado armas robadas para ayudar a financiar el bombardeo. La sentencia de Fortier fue reducida en parte porque accedió a testificar en contra de Timothy McVeigh y Terry Nichols.
El gobierno no ha dicho mucho sobre la liberación de Fortier, aunque se cree que él y su familia serán incluidos en el programa de Protección de Testigos.