Titulares05 de enero de 2006

En Israel, el Primer Ministro del país, Ariel Sharon, está luchando por su vida tras haber sufrido un grave derrame cerebral anoche. Los médicos dicen que se encuentra en una unidad de cuidados intensivos, luego que lo sometieron a una cirugía de nueve horas para detener la hemorragia cerebral. Aunque sobreviva, no se espera que el mandatario de 77 años de edad vuelva a asumir el liderazgo del país. El Viceprimer Ministro, Ehud Olmert, ya fue nombrado como primer ministro interino, cargo que desempeñará durante 100 días. Esta mañana, Olmert supervisó una reunión de emergencia del gabinete. El derrame cerebral de Sharon ocurrió en un momento en que Israel atraviesa un momento crítica en su historia. Las elecciones nacionales están programadas para marzo. Ariel Sharon jugó un papel fundamental en la historia de Israel en los últimos 50 años, primero como combatiente, y luego como político. Los palestinos lo han acusado durante mucho tiempo de ser un criminal de guerra por su participación en la Masacre de Kibya en 1953, donde murieron 69 civiles, y en la matanza de cientos de civiles palestinos en los campamentos de refugiados de Sabra y Shatila, en el Líbano, en 1982. Como Primer Ministro, supervisó la retirada de Israel de la Franja de Gaza y de los asentamientos que una vez ayudó a construir. El mes pasado, se retiró del partido Likud para formar un nuevo partido, Kadima, que en hebreo significa “Adelante”.

En Virginia Occidental, alrededor de 125 personas se reunieron la noche del miércoles para una vigilia a la luz de las velas en la localidad de Sago, para llorar a los 12 mineros que murieron en lo que fue el accidente más letal del país en una mina en los últimos cuatro años. Un minero sobrevivió y permanece hospitalizado. El pueblo está conmocionado desde la noche del martes, cuando inicialmente se les informó a los residentes que 12 de los 13 mineros atrapados habían sido encontrados con vida. Pero la noticia resultó ser falsa. El dueño de la mina, el International Coal Group, es blanco de críticas por el manejo de la tragedia y sus antecedentes en materia de seguridad. El presidente de la empresa, Ben Hatfield, dijo que lamentaba sinceramente que los familiares fueran notificados erróneamente. La empresa esperó más de dos horas antes de comunicarles a los familiares que sus seres queridos, en realidad, no estaban con vida. Los editores de Charleston Gazette, de Virginia Occidental, publicaron un artículo en el periódico de hoy titulado “Muertes evitables”. El artículo dice: “esta tragedia no fue una sorpresa, porque la mina tenía un historial preocupante en materia de seguridad, y porque el gobierno de Bush ha disminuido la seguridad en las minas”. El año pasado, la Administración de Seguridad y Sanidad en Minas (MSHA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos presentó 200 demandas contra la mina de Sago por presuntas violaciones. Se hicieron 46 citaciones en los últimos tres meses, 18 de estas fueron consideradas “serias y sustanciales”.

En Irak, al menos 40 personas murieron y 50 resultaron heridas luego que un atacante suicida detonó los explosivos que llevaba en un santuario chiita en la ciudad sagrada de Karbala. Entre las víctimas se encontraban peregrinos iraníes. Este atentado ocurrió un día después que un bombardero suicida atacara un funeral chiita en el noroeste de Bagdad, matando a más de 40 personas. En total, más de 50 personas murieron en una serie de ataques el miércoles, lo que lo convirtió en el día más letal desde las elecciones de mediados de diciembre. Según el Ministerio de Defensa iraquí, más de 200 personas murieron en Irak la semana pasada. Mientras tanto, un convoy de 60 camiones que transportaban combustible fueron severamente atacados el miércoles. Uno de los conductores fue asesinado. Al memos 18 de los camiones fueron dañados o destruidos.

Actualizamos una historia que hemos seguido de cerca. La semana pasada, el Presidente Bush firmó oficialmente un proyecto de ley que prohíbe la tortura a los detenidos. A pesar de que la firma del proyecto de ley tuvo importante cobertura de la prensa, lo que Bush hizo después de firmar no la tuvo. Según el Boston Globe, Bush silenciosamente presentó la llamada declaración de firma, en donde explica su interpretación de la nueva ley. En este documento, Bush declaró que considerará los límites en los interrogatorios en el contexto de sus poderes más amplios para proteger la seguridad nacional. Juristas dicen que esto significa que Bush cree que puede evadir las restricciones en contra de la tortura. El Profesor de Derecho de la Universidad de Nueva York David Golove, criticó la maniobra de Bush. Golove dijo: “La declaración dice 'sólo obedeceré esta ley cuando quiera, y si surge algo en la guerra contra el terrorismo donde considere que es importante aplicar la tortura o conductas crueles, inhumanas y degradantes, tengo la autoridad para hacerlo y nada en esta ley me detendrá'”.

Mientras tanto, el Washington Post informa que funcionarios del Departamento de Justicia y de Inteligencia darán información clasificada el lunes a los integrantes del Tribunal secreto de Supervisión de Inteligencia Extranjera (FISC, por sus siglas en inglés). El Presidente Bush admitió que actuó sin el consentimiento del Poder Judicial y ordenó a la Agencia de Seguridad Nacional que llevara a cabo operaciones de espionaje a nivel nacional, sin las órdenes aprobadas por el Poder Judicial que exige la ley. La semana pasada, un juez del tribunal de la Ley de Vigilancia de Inteligencia en el Extranjero (FISA) renunció en protesta al programa secreto de espionaje.

En otras noticias sobre Irak, ya han pasado 40 días desde que cuatro activistas por la paz de los Equipos Cristianos de Acción por la Paz (Christian Peacemaker Teams) fueron secuestrados en Irak. El grupo había estado trabajando en Irak desde antes de la invasión oponiéndose a la presencia de Estados Unidos allí y denunciando los abusos a los detenidos. Integrantes del Equipo Cristiano de Acción por la Paz en Estados Unidos, anunciaron un plan para comenzar un ayuno público frente a la Casa Blanca, que comenzará el viernes. El grupo dice que continuará el ayuno hasta que el Presidente Bush acceda a reunirse con sus integrantes.

Mientras que el Presidente Bush aún no se ha reunido con los integrantes del Equipo Cristiano de Acción por la Paz, se reunirá hoy con un grupo de ex Secretarios de Estado y de Defensa para discutir la política del país en Irak. Se espera que asistan los ex Secretarios de Estado Colin Powell, Madeleine Albright, Lawrence Eagleburger, James Baker, George Shultz y Alexander Haig, así como también los ex Secretarios de Defensa William Perry, William Cohen, Frank Carlucci, James Schlesinger, Harold Brown, Melvin Laird y Robert McNamara.

En otras noticias de Washington, funcionarios del partido republicano anunciaron que el presidente Bush donará a caridad 6.000 dólares de contribuciones de campaña vinculadas al lobista Jack Abramoff. El martes Abramoff se declaró culpable de tres delitos y admitió haber cometido fraude por decenas de millones de dólares contra al menos cuatro tribus indígenas estadounidenses, haber sobornado a funcionarios del gobierno, y haber evadido impuestos. Mientras tanto el grupo Public Citizen solicitó a Bush que proporcionara información acerca de las fuentes de las contribuciones políticas recaudadas por Abramoff. En 2004, Bush designó a Abramoff “pionero” por recaudar más de 100.000 dólares para su campaña.

Mientras tanto, el presidente Bush desafió al Congreso el miércoles y realizó una serie de designaciones controvertidas durante el receso. Bush nombró al Secretario de la Armada y contratista de defensa Gordon England para ocupar el cargo de subsecretario de defensa, que en otra oportunidad desempeñó Paul Wolfowitz. Asimismo designó a Dorrance Smith secretaria asistente del jefe portavoz de asuntos públicos del Pentágono. En abril, Smith escribió un artículo controvertido para el Wall Street Journal en el que sostenía que existe relación entre al Qaeda, al-Jazeera y las cadenas de televisión de Estados Unidos. Escribió “Esta asociación es una herramienta poderosa para los terroristas en la guerra de Irak.” Bush también designó a Julie Myers como jefe de la oficina de Control de Inmigración y Aduanas que depende del Departamento de Seguridad Nacional. Es la sobrina del ex Jefe del Estado Mayor Conjunto, Richard Myers y la esposa del Secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff.

Y Frank Wilkenson murió a los 91 años de edad. Era conocido por haber sido uno de los últimos estadounidenses en haber ido a prisión por negarse a decirle al Comité de Actividades Antiamericanas si era comunista.