En Israel, el Primer Ministro Ariel Sharon fue sometido a la segunda cirugía de emergencia en dos días, tras un gran derrame y hemorragia cerebral que determinaron su hospitalización el miércoles por la noche. El periódico israelí Haaretz informa que los médicos de Sharon reconocieron que “es probable que [Sharon] haya sufrido daño cerebral irreversible que le impedirá retomar el cargo”. Sharon fue llevado de apuro al quirófano esta mañana, luego de que una tomografía de su cerebro revelara un aumento de la presión craneal y hemorragias internas.
El estado de salud de Sharon ha suscitado reacciones contradictorias, con expresiones de apoyo de líderes de todo el mundo, incluidas las autoridades palestinas. En Irán, medios de comunicación estatales informaron que el Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad declaró que: “Ojalá sean definitivas las noticias que anuncian que el criminal de Sabra y Chatilla se ha unido a sus ancestros”, haciendo referencia a los campamentos de refugiados palestinos en el Líbano, donde más de 1,000 palestinos fueron asesinados en 1982. Una comisión de investigación israelí concluyó que Sharon tenía “responsabilidad directa” en el incidente. Por otra parte, el locutor cristiano Pat Robertson dijo que el estado de Sharon era consecuencia de su decisión de retirarse de la Franja de Gaza.
El locutor cristiano Pat Robertson dijo en su programa “The 700 Club” que: “Ariel Sharon era una persona muy agradable, una persona encantadora. Yo recé personalmente junto a él. Pero aquí lo tenemos, al borde de la muerte. Estaba dividiendo la tierra de Dios y yo diría pobre del primer ministro israelí que adopte una postura similar para apaciguar a la Unión Europea, a las Naciones Unidas o a Estados Unidos. Dios dijo: 'Esta tierra me pertenece, es mejor que la dejen en paz'”.
El periódico The Guardian de Londres informó el miércoles que Robertson encabeza un consorcio que está negociando con el gobierno israelí la posible construcción de un enorme parque temático bíblico en las costas del Mar de Galilea.
El Financial Times informa que el gobierno estadounidense está planeando la construcción de una prisión de máxima seguridad en Afganistán para recluir a los detenidos. El lugar previsto para esta prisión es Pol-e-Charki, una prisión deteriorada cercana a Kabul que data de la era soviética. La prisión será introducida paulatinamente como alternativa a la prisión militar estadounidense de la Bahía de Guantánamo, en Cuba, donde Estados Unidos actualmente tiene detenidas a más de 500 personas. Otros 500 prisioneros están detenidos por Estados Unidos en instalaciones militares y ubicaciones secretas en diversas zonas de Afganistán.
En otras noticias sobre Afganistán, el jueves un atacante suicida se inmoló en la provincia sureña de Uruzgán, matando a diez personas e hiriendo a varias más. Funcionarios afganos dijeron que este atentado ocurrió durante la visita del embajador de Estados Unidos, Ronald Neumann, a esta zona.
En Estados Unidos, el detenido del Pentágono, José Padilla, compareció ante un tribunal de Miami el jueves luego de ser transferido desde una prisión militar. En 2002, Padilla fue arrestado cuando regresaba de Pakistán y declaró ser un “combatiente enemigo”. El entonces Fiscal General, John Ashcroft, acusó a Padilla de estar involucrado en “una conspiración terrorista para atacar a Estados Unidos explotando una 'bomba sucia' radioactiva”. Los cargos contra Padilla recién fueron presentados en noviembre, luego de más de tres años de detención en una celda solitaria de una prisión militar en Carolina del Sur. Dichos cargos no incluían las acusaciones más graves que se hicieron al momento de su arresto.
El mes pasado, un tribunal federal de apelaciones se negó a aprobar el traslado de Padilla al tribunal civil de Miami, y sugirió que el gobierno de Bush sólo formuló el pedido para frustrar la apelación pendiente de Padilla ante la Suprema Corte. Sin embargo, la Suprema Corte anuló el miércoles la decisión del tribunal inferior, posibilitando su trasladado a Miami.
En Irak, más de 120 personas murieron el jueves en una ola de violencia que azotó a todo el país. Otras 200 personas resultaron heridas en lo que fue el día más sangriento que ha sufrido el país en los últimos cuatro meses. En Ramadi, un atacante suicida mató a por lo menos 67 personas e hirió a más de 100 en las inmediaciones de un centro de reclutamiento de la policía. Más temprano habían muerto al menos 44 personas en un atentado suicida a un santuario chiita en la ciudad sagrada de Karbala. Y 11 soldados estadounidenses fueron asesinados el jueves en Irak, incluidos cinco que murieron en un atentado con coche bomba al costado de una carretera cercana a Karbala.
Por otro lado, el New York Times informa que el Teniente General Ricardo S. Sánchez, comandante estadounidense en Irak durante el escándalo de abuso a prisioneros en la cárcel Abu Ghraib, renunciaría a fin de año. Un general del ejército dijo al Times que el alejamiento del General Sánchez está relacionado con la renuencia del gobierno de Bush a postularlo para otro cargo debido a su vinculación con Abu Ghraib. El general dijo que: “Es una cuestión simplemente de no poder obtener la confirmación del Senado”, y que la postulación del General Sánchez para un nuevo puesto “tendría muy malas repercusiones políticas en un año electoral”.
Por otra parte, el Presidente Bush se reunió con un grupo de ex Secretarios de Estado y de Defensa para discutir su política sobre Irak. Entre los que se reunieron se encontraba el primer Secretario de Estado de Bush, Colin Powell, cuyos ex asistentes recientemente hicieron públicas críticas muy severas contra el gobierno de Bush. Según trascendió, Powell permaneció callado durante toda la reunión.
En Virginia, el gobernador Mark Warner ordenó realizar un examen de ADN al cuerpo de una persona que fue ejecutada y murió afirmando que era inocente. La realización de este examen marca la primera vez que un gobernador ha solicitado un examen de ADN para ayudar a determinar la inocencia de alguien que ya fue ejecutado. Roger Keith Coleman fue condenado por la violación y asesinato de Wanda McCoy en 1981 y ejecutado 11 años después. Los exámenes de sus restos comenzaron el mes pasado y se espera que los resultados estén prontos para la semana que viene, antes de que termine el mandato del gobernador Warner.
En otras noticias, el gobierno mexicano está pidiendo que se investigue la muerte de un hombre desarmado que fue baleado hace una semana por un agente fronterizo estadounidense. Guillermo Martínez Rodríguez, de 18 años de edad, fue asesinado el viernes pasado del lado estadounidense de la frontera entre San Diego y Tijuana. Funcionarios de la frontera estadounidense dijeron que Rodríguez le había arrojado piedras a un agente. Pero una investigación realizada por el consulado mexicano encontró que a Rodríguez le habían disparado por la espalda desde por lo menos cuatro metros y medio de distancia. Rodríguez volvió corriendo a Tijuana donde murió más tarde en un hospital. Rodríguez habría cruzado presuntamente la frontera en busca de trabajo. El funcionario del consulado mexicano Alberto Lozano dijo: “Condenamos la utilización de la fuerza en este trágico caso… es un abuso de poder”.
Y en Nueva Orleáns, residentes de uno de los barrios más golpeados por el Huracán Katrina se enfrentaron con rabia el jueves a los trabajadores de demoliciones. Funcionarios de la ciudad dijeron que estaban utilizando equipos para quitar los escombros de las calles y aceras del noveno distrito. Pero la maquinaria avivó temores entre los residentes que han estado luchando contra los planes de las autoridades de la ciudad de demoler primero unos 2.500 hogares y más adelante otros 3.000. Ishmael Muhammed, abogado de los residentes, dijo: “En esta comunidad no se pueden distinguir los hogares de los escombros. Hasta que no se resuelva ese asunto, no puede haber demoliciones”.