Un nuevo estudio médico indica que el número de iraquíes que han muerto desde que comenzó la invasión dirigida por Estados Unidos ha superado los 655.000. El estudio fue llevado a cabo por varios de los mismos investigadores que realizaron el informe de la Universidad Johns Hopkins hace dos años, que indicaba que el número total de muertos era cien mil. Los investigadores basaron sus hallazgos en entrevistas grupales con muestreos al azar de núcleos familiares de todo el país. La investigación más reciente dio el mismo número de muertes en el período inmediatamente posterior a la invasión que la primera. Los ataques de las fuerzas de coalición dirigidas por Estados Unidos causaron el 30% de las muertes informadas. No obstante, el número real de muertos podría ser aún mayor. La cifra de 655.000 representa un cálculo de las “muertes en exceso”, que señala las personas que no habrían muerto si Estados Unidos no hubiera invadido Irak. El estudio ya está siendo criticado. Anthony Cordesman, un analista del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales, dijo que los investigadores buscaban favoritismos políticos previo a las elecciones parlamentarias de noviembre. En respuesta, el profesor de la Universidad de Michigan y académico especializado en Medio Oriente, Juan Cole, escribió: “¿Está insinuando que 18.000 núcleos familiares de todas partes de Irak conspiraron para mentirle a los investigadores de la Universidad Johns Hopkins para derrotar a los republicanos en las elecciones estadounidenses del próximo mes de noviembre?”.
En otras noticias, Corea del Norte advierte que la creciente presión de Estados Unidos por su ensayo nuclear sería considerada un acto de guerra y podría propiciar futuras pruebas. En una declaración formulada el miércoles, el Ministro de Asuntos exteriores de Corea del Norte dijo que está preparado “tanto para el diálogo como para la confrontación”. Esta advertencia surge mientras el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas continúa debatiendo un borrador de resolución de sanciones propuesto por Estados Unidos. Las sanciones que pretende imponer Estados Unidos estarían dentro del marco del Capítulo Siete de la Carta de la ONU, lo que significa que serán obligatorias y de ser necesario serían impuestas por las fuerzas militares.
Se informó que China suspendió los permisos de los soldados a lo largo de su frontera con Corea del Norte, y se le ordenó a las fuerzas de Corea del Sur que permanezcan en alerta máxima.
En México, dirigentes de un grupo de maestros en huelga dicen que han logrado un acuerdo tentativo que podría poner fin a un largo estancamiento de las negociaciones con el gobierno. En virtud del acuerdo, el Estado levantará los bloqueos del centro de Oaxaca y aumentará el sueldo de los maestros por primera vez en seis años. Se informó que los manifestantes dejaron de lado la exigencia fundamental de la renuncia inmediata del gobernador estatal Ulises Ruiz. Un portavoz de los maestros dijo que continuarán intentando que Ruiz se retire del gobierno, a pesar de que su renuncia no sea parte del acuerdo.
En Moscú, miles de personas se congregaron el martes en el funeral de la periodista y defensora de los derechos humanos Anna Politkovskaya, quien fue asesinada a balazos el sábado cuando regresaba a su departamento. La periodista era una ferviente crítica del Presidente Vladimir Putin y de la guerra de Chechenia.
El asesinato provocó la condena internacional y una nueva vigilancia de la libertad de prensa en Rusia. Muchas personas creen que Politkovskaya fue asesinada por su oposición pública al Presidente Vladimir Putin. El martes, Putin descartó que la actividad política de la periodista fuera el motivo de su asesinato.
En noticias sobre Irak, aún sigue ardiendo hoy un gran incendio en un depósito de municiones estadounidense en Bagdad, iniciado tras un ataque con mortero llevado a cabo por grupos insurgentes. El bombardeo provocó una serie de explosiones de proyectiles de tanques y de artillería, que se podían escuchar a varios kilómetros de distancia. No se reportaron heridos.
Esta noticia es de Darfur. La máxima funcionaria de derechos humanos de las Naciones Unidas solicita una investigación de la participación de Sudán en una serie de atentados que podrían haber causado la muerte a cientos de personas desde agosto. Los atentados fueron perpetrados contra alrededor de 47 aldeas en Darfur. Testigos describieron que las milicias que atacaron cometieron saqueos masivos y matanza indiscriminada. El martes, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, dijo que es prácticamente seguro que funcionarios sudaneses tuvieran previo conocimiento de los atentados.
En India, entró en vigor una nueva ley que prohíbe el trabajo infantil. La ley prohíbe que niños trabajen en restaurantes, hoteles, lugares de veraneo y casas privadas. El número oficial de niños que trabajan en India es doce millones, pero se calcula que alcanza los 60 millones.
Quienes critican la ley dicen que no solucionará el problema del trabajo infantil, y demandan que el gobierno asuma un papel más activo en la reducción de la pobreza.
En Estados Unidos, el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Dennis Hastert, continúa enfrentando cuestionamientos acerca de su manejo del escándalo de Mark Foley. Hastert ha sido cuestionado acerca del momento en el que él y su personal escucharon por primera vez denuncias de la conducta indebida de Foley con cadetes del Congreso. El martes, Hastert desvió rápidamente la atención sobre su personal.
Un abogado militar estadounidense acusa al Pentágono de haber encubierto una investigación que revelaba que soldados maltrataban a David Hicks, quien se encuentra detenido en Guantánamo. Hicks es un ciudadano australiano que fue capturado en Afganistán hace más de cuatro años. Su abogado, el Mayor Michael Mori, dice que los investigadores desconocieron pruebas que incluían corroborar la declaración de cuatro prisioneros de Guantánamo. Hicks afirmó haber sido golpeado regularmente por guardias en la cárcel y por soldados estadounidenses en Afganistán.
En Seattle, un tribunal de apelaciones de Estados Unidos confirmó una multa contra un hombre que entregó medicinas en Irak mientras estaba vigente un embargo encabezado por Estados Unidos contra ese país. El martes, el tribunal falló que el gobierno tenía razón en multar a Bertram Sacks por más de trece mil dólares por realizar los viajes. Sacks visitó Irak nueve veces desde 1996, y entregó medicinas prohibidas en virtud de las sanciones supervisadas por Estados Unidos y el Reino Unido.
Y por último, en Gran Bretaña, el gobierno del Primer Ministro Tony Blair ganó una moción de realizar un juicio secreto a dos hombres acusados de filtrar un memorando que detallaba una conversación en la que el Presidente Bush supuestamente dice que quiere bombardear la sede de la red de televisión árabe Al Jazeera en Doha. El mes que viene se cumple un año de que el memorando fue revelado. David Keogh, un ex funcionario público, y Leo O’Connor, un ex investigador parlamentario, son acusados de filtrar el memorando en violación a la Ley de Secretos Oficiales. El lunes, un juez británico apoyó el argumento del gobierno de que hacer públicos los contenidos del documento podría dañar la seguridad nacional británica porque tendría un “impacto negativo” en las “relaciones diplomáticas y políticas” con Estados Unidos. Mark Stephens, el principal abogado de Al Jazeera, dijo: “La conclusión es que no hay implicación de la seguridad nacional [en este caso]. Lo que se está protegiendo es una prueba de un crimen de guerra”. Está programado que el juicio secreto comience en abril.