El lunes, dos millones de personas salieron a las calles en más de 100 ciudades y localidades de todo el país, para marchar por los derechos de los inmigrantes. Trabajadores indocumentados, inmigrantes legales, sindicatos de trabajo, defensores de los derechos de los inmigrantes y quienes los apoyan, llevaron a cabo manifestaciones en lo que fue llamado el Día Nacional de Acción por la Justicia para los Inmigrantes. En Nueva York, más de mil manifestantes cruzaron el Puente de Brooklyn y colmaron las calles del Bajo Manhattan, para llevar a cabo una protesta cerca del edificio de la Alcaldía. En Atlanta, 80.000 personas inundaron las calles. En Phoenix, se calcula que 100.000 personas se congregaron en el Capitolio de Arizona; otras 25.000 personas marcharon en Madison, Wisconsin; 10.000 en Boston y 8.000 en Omaha, Nebraska. Las protestas del lunes se produjeron luego de un día de manifestaciones en San Diego, Miami, Birmingham, Alabama, Utah, Idaho y Iowa. Medio millón de personas participaron en una protesta en Dallas, lo que la convirtió en la mayor manifestación en la historia de la ciudad. En Washington DC, cientos de miles de personas pasaron frente a la Casa Blanca, para dirigirse a una protesta en el centro comercial National Mall. La manifestación tuvo lugar a pocos metros del Capitolio, donde la semana pasada los senadores no lograron un acuerdo con respecto a la amplia reforma de inmigración, que le daría a los más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos la oportunidad de trabajar legalmente en este país, y convertirse finalmente en ciudadanos estadounidenses.
En sus primeros comentarios públicos sobre Irán —desde que surgieron informes de que su gobierno estaba planeando un ataque— el Presidente Bush descartó estas afirmaciones, pero no las negó explícitamente: “La doctrina de prevención es trabajar juntos para impedir que los iraníes tengan armas nucleares. Yo sé, sé que estamos en Washington, y ya saben, [aquí] prevención significa fuerza. Pero no necesariamente significa fuerza. En este caso, significa diplomacia. Y por cierto, leí los artículos publicados en los periódicos este fin de semana. Sólo había especulaciones absurdas, por cierto. Lo que están leyendo son especulaciones absurdas, que como ya saben, pasa muy a menudo aquí en la capital del país”. Este asunto atrajo atención nuevamente tras la publicación en la revista New Yorker de un nuevo artículo escrito por el periodista investigador Seymour Hersh. El artículo cita a funcionarios de defensa diciendo que el gobierno de Bush trazó planes minuciosos para utilizar armas tácticas contra las instalaciones nucleares iraníes. Seymour Hersh también estuvo el lunes en Washington, donde habló sobre la posibilidad de un ataque estadounidense. Hersh dijo: “Están llevando a cabo lo que ellos llaman planeamiento operativo, en el cual hay campañas de bombardeo serias, consecuentes y cuidadosamente planeadas, y lo que se les ocurra. Quiero decir, no se han tomado decisiones con respecto a qué hacer, pero no son solo vanas esperanzas, son cosas serias”.
Durante la misma aparición del lunes, el Presidente Bush intentó contestar una pregunta con respecto a nuevas pruebas que lo vinculan con la revelación de que Valerie Plame era una agente encubierta de la CIA: “Uno no puede hablar, no se supone que deba hablar sobre información clasificada, y por lo tanto yo desclasifiqué el documento. Pensé que era importante que la gente entendiera con mayor claridad por qué yo decía lo que decía en mis discursos. Y sentí que podía hacerlo sin poner en peligro, ustedes saben, asuntos de inteligencia en curso, así que lo hice”. El Presidente Bush se vio obligado a defender su participación en el escándalo Plame tras el reciente testimonio del ex colaborador de la Casa Blanca, Lewis “Scooter” Libby, de que en el período previo a la guerra, el Presidente lo autorizó a revelar secretamente a un periodista información sobre Irak. El domingo, el New York Times indicó que la información fue filtrada a pesar de que el gobierno sabía que su exactitud había sido cuestionada. Durante la aparición del lunes, el Presidente no contestó si había autorizado a Libby a filtrar la información a un periodista.
Mientras tanto, una nueva encuesta de Washington Post- ABC News, descubrió que el índice de aprobación del Presidente sigue siendo de casi un 38 por ciento, lo que lo convierte en el más bajo en la historia de Estados Unidos. El 60 por ciento de los ciudadanos estadounidenses desaprueban la gestión del Presidente. En Capitol Hill, el apoyo al Congreso controlado por los republicanos es el más bajo en nueve años, ya que apenas un tercio de los votantes aprueban su desempeño. El 55 por ciento de los votantes dicen que planean votar por el candidato demócrata en las elecciones de distrito de la Cámara de Representantes en noviembre próximo.
En Italia, Romano Prodi, el rival del actual Presidente Silvio Berlusconi, está reivindicando su victoria en las elecciones más reñidas de la historia moderna de Italia. Los últimos resultados indican que la coalición de Prodi asumiría el control de la Cámara Baja, y se espera una ajustada victoria en el Senado. Más del 84 por ciento de las personas habilitadas para votar participaron en las elecciones. Berlusconi intenta permanecer en su cargo por un tercer período, con una coalición que incluye al ex partido neo-fascista Alianza Nacional y a la Liga Norte, que se opone a la inmigración.
En Perú, aumentó el porcentaje de votos del ex oficial populista del ejército en las elecciones presidenciales del país. Ollanta Humala ahora es el candidato más votado, con poco más del 30 por ciento de los votos. Lourdes Flores, una ex congresista que cuenta con gran apoyo de la comunidad empresarial de Perú, se disputa el segundo lugar con el ex presidente Alan García. Probablemente uno de ellos irá a la segunda vuelta el mes que viene junto con Humala, quien ha afrontado una gran oposición por parte de la comunidad empresarial de Perú. El domingo, Humala y su esposa quedaron atrapados durante más de una hora, debido a que manifestantes les arrojaron piedras cuando intentaron votar en un barrio rico de Lima.
En Irak, líderes árabes sunitas y kurdos rechazaron un intento de mantener el mandato del Primer Ministro Ibrahim al-Jaafari. El lunes, al-Jaafari recibió otro golpe, cuando la coalición chiíta liderada por el ex Primer Ministro Iyad Allawi también votó para rechazarlo. Los políticos iraquíes fueron presionados por el gobierno de Bush para remplazar a al-Jaafari por un nuevo Primer Ministro.
En otras noticias, Francia descartó la ley laboral que hubiera facilitado a los empleadores el despedir a trabajadores jóvenes, por haber sido ampliamente rechazada. El Presidente Jacques Chirac anunció la decisión tras dos meses de protestas, protagonizadas por millones de personas. Grupos de estudiantes y sindicatos saludaron la decisión como una gran victoria sobre una medida que, según afirmaron, únicamente hubiera empeorado la seguridad laboral en Francia. Chirac dijo que la medida sería remplazada por una nueva iniciativa, que tenía como objetivo el ayudar a los jóvenes menos privilegiados a conseguir trabajo.
En Venezuela, el Presidente Hugo Chávez amenazó con expulsar a William Brownfield, embajador de Estados Unidos en ese país. Chávez dijo que Brownfield provocó una protesta el domingo, cuando viajó a un barrio pobre con un gran dispositivo de seguridad armado. Durante la visita, los manifestantes lanzaron tomates y huevos al auto del embajador, mientras gritaban: “¡Fuera, partidario del golpe! ¡Fuera, basura!”.
En Gran Bretaña, una investigación oficial llevada a cabo a raíz de la muerte en Gaza del activista por la paz Tom Hurndall, determinó que un soldado israelí le disparó deliberadamente. El oficial Andrew Reid, encargado de investigar las causas de su muerte, dijo que le solicitaría al Fiscal General que investigara el procesamiento de los comandantes del soldado. El gobierno israelí boicoteó todos los procedimientos. A Hurndall le dispararon en abril de 2003, mientras intentaba proteger a niños palestinos de los tanques israelíes. Estuvo en coma durante nueve meses, falleciendo luego en un hospital de Londres.
Volvemos a Estados Unidos, donde otro ex oficial militar de alto rango solicitó la renuncia del Secretario de Defensa Donald Rumsfeld. En un artículo publicado en la revista Time, el teniente general Gregory Newbold dijo que Rumsfeld debería ser remplazado, lo cual lo convierte en el tercer oficial retirado de alto rango que solicita su renuncia en las últimas semanas. Newbold también dijo que lamentaba no haber cuestionado más abiertamente al gobierno de Bush antes de la invasión a Irak. Asimismo, alentó a los actuales oficiales a que hablaran si tenían dudas acerca de la ocupación de Estados Unidos en Irak.
Actualizamos la noticia del caso de violación de Duke. Los abogados de los miembros del equipo de Lacrosse —la parte acusada del caso— dicen que las pruebas de ADN no logran vincular a sus clientes con la supuesta violación de una bailarina. Según los abogados, no se hallaron rastros de ADN de ninguno de sus clientes en la mujer ni en sus pertenencias, por lo que consideran que los resultados prueban que el caso debe ser desestimado. El fiscal de distrito Michael Nifong respondió: “Creo que hubo abuso sexual. No digo que el caso haya concluido. Si eso es lo que esperan, estarán tristemente decepcionados”.
Roger Toussaint, el presidente del Sindicato de Trabajadores del Transporte (TWU, por sus siglas en inglés) de la ciudad de Nueva York, fue condenado a 10 días en prisión por autorizar una huelga de transporte de tres días en diciembre. Los funcionarios sindicales habían solicitado que lo condenaran a trabajos comunitarios. Toussaint debe entregarse a las autoridades en 30 días.