Democracy Now! se enteró de que el Departamento de Justicia lanzó una investigación penal de derechos civiles hacia el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, por sus siglas en inglés), por la manera en que este trató a manifestantes durante la Convención Nacional Republicana. Durante la semana en que se celebró la convención de 2004, la policía arrestó a unos 1.800 manifestantes, más que en cualquier otra convención política en la historia del país.
Tras meses de resistencia, el gobierno de Bush aceptó informar a todos los miembros de los comités de inteligencia de la Cámara de Representantes y del Senado sobre su programa nacional de escuchas telefónicas. Analistas dijeron que esta decisión fue tomada para reforzar el apoyo al candidato a director de la CIA, el general Michael Hayden, quien supervisaba la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) cuando el programa fue introducido. Las audiencias de confirmación de Hayden comienzan el jueves. Asimismo, los estrategas republicanos alegaron otro beneficio; en virtud de las reglas del Congreso con respecto a la información clasificada, los legisladores estarían obligados a mitigar la discusión pública sobre el programa una vez que sean informados sobre el mismo. Un alto colaborador republicano le dijo a Los Angeles Times: “Cuando saben sobre eso, tienen la obligación de mantenerse callados”.
En otras noticias, Irán rechazó una propuesta europea que le otorgaría varios incentivos —- entre los que se encontraba un reactor nuclear de agua liviana— a cambio de detener las actividades de enriquecimiento nuclear. El Presiente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, anunció su rechazo, y dijo: “¿Piensan que están negociando con un niño de cuatro años a quien le pueden dar nueces y chocolates a cambio de oro?”. La propuesta también fue rechazada por Estados Unidos.
Un nuevo embargo de armas a Venezuela está incrementando las tensiones entre los gobiernos de Bush y de Chávez. El lunes, Estados Unidos anunció que prohíbe la venta de armas a Venezuela debido a que no ha cooperado con el gobierno de Bush en los llamados “esfuerzos contra el terrorismo”. Funcionarios venezolanos dijeron que esta prohibición está estableciendo las bases políticas para un posible ataque. El martes, el portavoz del Departamento de Estado Sean McCormack respondió a esta acusación: “Mire, simplemente es un intento de oscurecer el asunto, pero en cambio deberían enfocarse en cooperar en la guerra contra el terrorismo, en las resoluciones de la ONU que deberían ser lineamientos a seguir por los esfuerzos de todos los países en lo que a eso respecta. Pienso que en lugar de lanzar retórica engañosa, retórica cargada de enojo, deberían centrar su atención en tomar medidas para luchar contra el terrorismo”. En respuesta al embargo de armas, Venezuela dice que considerará enviar a Irán su escuadrón de aviones de combate F-16 fabricados por Estados Unidos.
En Colombia, miles de indígenas bloquearon una importante carretera sureña el martes, para protestar contra un acuerdo comercial pendiente con Estados Unidos. Los organizadores dijeron que más de 30.000 personas participaron en esta protesta. Según se informó, al menos 30 personas resultaron heridas cuando la policía arrojó gases lacrimógenos contra la multitud. Funcionarios del gobierno alegaron que la manifestación era un frente del grupo rebelde Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El líder indígena José Antonio Catome respondió de esta manera: “Aquí nos están atacando con helicópteros, están atacando también a bala, o sea están atacando de las diferentes formas como si aquí fuera un grupo actor ilegal. Y es totalmente falso que esto sea promovido por las FARC. La responsabilidad de todo esto se lo acudimos al gobernador del Cauca quien ha dicho y ha manifestado que esto es una cumbre de los actores armados ilegales”.
En Bolivia, el martes el gobierno reveló detalles sobre los planes para distribuir tierras improductivas entre los campesinos pobres del país. Funcionarios dijeron que inicialmente se repartirían más de cinco millones de hectáreas de tierra. El Vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, dijo que las tierras cultivables privadas no se verían afectadas, y exhortó al diálogo público: “Con los campesinos, con los indígenas, con todos los sectores sociales involucrados en el tema de la tierra hay un conjunto de puntos conflictivos. Dialoguemos, sentémonos en la mesa, veamos de un lado, veamos del otro lado, y al final de aquí a un mes, a dos meses, o a tres meses, nuevamente tomar decisiones”.
En Brasil, el número de muertos —luego de más de cinco días de episodios violentos entre la policía y las bandas en San Pablo— llegó a por lo menos 115. Los enfrentamientos comenzaron la semana pasada, cuando una de las principales bandas de Brasil lanzó una serie de ataques tras el anuncio de que varios líderes de bandas que estaban encarcelados serían trasladados a distintos establecimientos. Las bandas atacaron estaciones de policía, instalaciones militares y prisiones. La policía dijo que había efectuado al menos 90 arrestos.
En Irak, el periódico London Independent informa que la violencia en la localidad de Basora ha empeorado hasta el punto en que cada hora una persona es asesinada.
Mientras tanto, un estudio llevado a cabo por el gobierno iraquí y UNICEF concluyó que una cuarta parte de los niños iraquíes sufren de desnutrición.
Esta noticia es sobre Estados Unidos. El Departamento de Justicia hizo públicas nuevas imágenes sobre el ataque del 11 de septiembre contra el Pentágono. En un video se muestra al vuelo 77 de American Airlines acercándose al Pentágono, casi al nivel del suelo. Instantes después, se ve al Pentágono en llamas. Judicial Watch —el grupo de interés público que logró que el video fuera revelado— dijo que esperaba que las imágenes ayuden a poner fin a las teorías de que el Pentágono fue atacado por otra cosa y no por un avión secuestrado.
México anunció que podría presentar una acción legal en respuesta al plan del Presidente Bush de desplegar miles de soldados de la Guardia Nacional en la frontera. El martes, funcionarios mexicanos dijeron que presentarían demandas en tribunales estadounidenses si la Guardia Nacional participara en la detención o maltrato de detenidos. En Washington, el Presidente Bush defendió su plan: “Anoche dejé en claro al país que no vamos a militarizar nuestra frontera. México es un país amigo. Pero lo que vamos a hacer es utilizar los recursos necesarios para asegurarnos que podemos garantizarle al pueblo estadounidense que la frontera es segura”.
En Nebraska, la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) presentó una demanda por una nueva ley que divide las escuelas públicas de Omaha en tres distritos raciales diferentes; uno mayoritariamente negro, otro mayoritariamente latino, y uno predominantemente blanco. La NAACP llamó al plan un regreso a la segregación.
En Georgia, un juez revocó una prohibición de matrimonio entre personas del mismo sexo. El tribunal dictaminó que la aprobación de esta medida había violado normas constitucionales con respecto a la votación en base a un solo tema en el momento en que se votó, hace dos años. La prohibición fue inicialmente aprobada como parte de un tema de sufragio que incluía otros varios temas, una práctica prohibida en virtud de la ley estatal.
En Los Ángeles, funcionarios de la ciudad y del Estado presentaron una demanda contra Coca-Cola, acusando a la empresa de distribuir gaseosas contaminadas. La demanda dice que millones de botellas de Coca-Cola vendidas en los últimos cuatro años estaban manchadas con plomo. Coca-Cola dijo que las acusaciones eran “descabelladas”.
Y una nueva encuesta demuestra que la confianza pública en el gobierno republicano disminuyó a cifras históricas desde que Bush asumió la presidencia. Según el Washington Post, una amplia mayoría de estadounidenses dicen que tienen más confianza en los demócratas para manejar la ocupación de Irak, la economía, la inmigración y otros temas importantes. Los resultados sugieren que el índice de aceptación favorable de los demócratas tiene menos que ver con el apoyo público a sus políticas que con la disconformidad con los republicanos. No obstante, más de la mitad de los encuestados dijeron que los demócratas no marcaron una fuerte diferencia con el Presidente Bush ni con el partido republicano.