Soldados libaneses han comenzado a ingresar al sur del Líbano, luego de lograr un acuerdo sobre la presencia de Hezbolá en la región. Se espera que más de 15.000 soldados libaneses formen parte de un contingente que se extenderá hasta la frontera con Israel. Hezbolá accedió a disminuir drásticamente la visibilidad de su presencia armada en el sur, pero se le permitirá mantener acceso a sus centros de operaciones y armamento.
El número de víctimas mortales en el Líbano continúa en ascenso, a medida que más cuerpos son encontrados entre los escombros de los edificios y casas destruidas. Robert Fisk, del periódico Independent de Londres, informa que este miércoles trabajadores de ambos lados encontraron 61 cuerpos, elevando el número de víctimas del Líbano a 1.300.
La periodista de Democracy Now! Ana Nogueira se encuentra en el Líbano. Recientemente visitó Bint Jbail, donde habló con Nabil Beydoun, quien acababa de regresar al Líbano desde Estados Unidos cuando su pueblo fue atacado.
Mientras tanto, grupos de ayuda y derechos humanos lanzaron un llamado al esfuerzo internacional para eliminar las bombas sin explotar que, según afirman, están poniendo en peligro a miles de libaneses.
Debido a que el control militar es transferido al gobierno libanés, Hezbolá ahora está prometiendo concentrarse en los esfuerzos de ayuda.
El líder de Hezbolá Hassan Nasralá prometió muebles nuevos y entregar el dinero equivalente al valor del alquiler durante un año a unas 15.000 familias cuyas casas fueron destruidas. La financiación proviene de Irán. El periódico Wall Street Journal está informando que los funcionarios de ayuda libaneses se quejan de la falta de financiamiento de parte de Estados Unidos. Se presume que el costo de la reconstrucción del Líbano estará por encima de los siete mil millones de dólares. Sin embargo, el gobierno de Bush prometió tan sólo 50 millones. Los funcionarios dicen que el gobierno también está retrasando la transferencia de ayuda. El Departamento de Estado de Estados Unidos esperó dos semanas antes de declarar la guerra una emergencia humanitaria, luego de que el conflicto estallara el mes pasado.
Mientras tanto, varios organismos de ayuda han informado que no lograron las metas de recaudación de fondos. El Programa Mundial de Alimentos dijo que ha recaudado menos de los 21 millones de dólares que necesita para suministrar ayuda al Líbano. La semana pasada, el periódico Washington Post informó que obras de caridad árabes y musulmanas-estadounidenses también han recibido menos donaciones para el Líbano. Los líderes dijeron que la baja se puede atribuir en parte al miedo de las medidas del gobierno de Estados Unidos con las obras de caridad árabes y musulmanas.
Mientras tanto en Israel, una nueva encuesta demuestra una disminución del apoyo a los dos líderes más importantes del país responsables del ataque al Líbano. El índice de aprobación del Primer Ministro israelí Ehud Olmert ha disminuido a 40%, con respecto a casi el 80% que tenía en el punto más alto de la guerra. El Ministro de Defensa Amir Peretz también disminuyó su índice de aprobación en más de la mitad, a menos del 30%.
En Irak, cuatro personas murieron y doce resultaron heridas hoy, cuando un coche bomba explotó en la región de Sadr en Bagdad.
Mientras tanto, el periódico New York Times informa de un crecimiento en el consenso dentro de las Fuerzas Armadas estadounidenses de que la insurgencia iraquí se está volviendo cada vez más fuerte. Según el Pentágono, en julio se registró el número más alto de bombas al costado de la carretera desde que comenzó la guerra. El número de ataques diarios contra las fuerzas de seguridad de Estados Unidos e Irak se a duplicado desde el comienzo de este año. Un alto funcionario del Departamento de Defensa dijo que la insurgencia “ha empeorado en casi todas las medidas, con ataques insurgentes a niveles históricos”. El funcionario agregó que la insurgencia cuenta con más apoyo público y más combatientes disponibles que en cualquier otro momento. Los ataques contra soldados estadounidenses están aumentando; 518 soldados resultaron heridos en ataques del mes pasado, cuando en enero fueron menos de 300. Más de dos tercios de las más de 1.600 bombas que explotaron en julio fueron dirigidas a la fuerzas de ocupación estadounidense. Un consultor militar vinculado a la Casa Blanca dijo que el gobierno de Bush está considerando planes previendo la posibilidad de que el nuevo gobierno iraquí no logre sobrevivir. El experto dijo que los planes incluyen alternativas no democráticas.
Mientras tanto, un oficial de marina estadounidense fue acusado de atacar a tres civiles iraquíes. Los fiscales militares dicen que el teniente Nathan Phan golpeó y ahogó a los iraquíes, y colocó su revólver dentro de la boca de una de las víctimas. El incidente denunciado sucedió en abril en la localidad de Hamdania. El teniente Phan fue el líder del pelotón de los soldados que fueron acusados allí del asesinato de un hombre iraquí, pero no fue acusado por dicho caso.
En Gran Bretaña, un juez falló que la policía tiene plazo hasta la semana próxima para detener a los 23 sospechosos arrestados en el supuesto complot para explotar diez aviones con destino a Estados Unidos. El miércoles, el Secretario del Interior, John Reid, dijo que algunos de los sospechosos probablemente no serán acusados de delitos graves, pero prometió acusaciones para otros que afirma estuvieron muy involucrados.
Mientras tanto, Associated Press informa que funcionarios de inteligencia pakistaníes están desestimando la afirmación del gobierno de Estados Unidos de que el supuesto complot era obra de Al Qaeda. Según los funcionarios, los sospechosos eran “demasiado inexperientes” para llevar a cabo el plan. Asimismo, afirmaron que no hay constancia de que los sospechosos hayan asistido a campos de entrenamiento en Afganistán o Pakistán. También se cree que aprendieron a fabricar bombas mediante la lectura de libros de texto.
En otras noticias de Gran Bretaña, el Primer Ministro Tony Blair enfrenta un potencial escándalo por los comentarios del Viceprimer Ministro John Prescott sobre el gobierno de Bush. Según el diario Independent de Londres, Prescott dijo en una reunión de legisladores laboristas esta semana que cree que la política de la Casa Blanca para el Medio Oriente “es una basura”. Prescott también es citado diciendo que el Presidente Bush es “simplemente un cowboy que lleva puesto su sombrero Stetson”. No obstante, Prescott niega haber realizado los comentarios.
El Secretario General de la ONU, Koffi Annan, advierte que la crisis humanitaria en Darfur empeora cada día. La mitad de los civiles de Darfur no tienen acceso a la ayuda humanitaria, mientras que llegar a la otra mitad implica muchos riesgos. Los habitantes están huyendo en forma masiva e informan de “asesinatos, violaciones y secuestros indiscriminados”. La situación ha empeorado desde que los rebeldes alcanzaron un acuerdo de paz con el gobierno sudanés en mayo. El combate se ha incrementado entre ellos, mientras que las milicias que cuentan con el apoyo de Sudán aumentaron los ataques a los trabajadores de ayuda humanitaria y a los soldados de la ONU.
En Estados Unidos, un nuevo informe encargado por el gobierno advierte acerca de graves problemas electorales en el condado más poblado de Ohio. Según el Instituto de Ciencia Electoral (ESI, por sus siglas en inglés), los problemas en el Condado de Cuyahoga son tan generalizados que es poco probable que se arreglen antes de noviembre, o incluso para las próximas elecciones presidenciales. El informe critica las máquinas de votación fabricadas por la empresa Diebold. Los trabajadores electorales han tenido dificultades para manejar las máquinas, los votos consulares no fueron contabilizados y la máquina no sumó el total de votos.
El abogado de Valerie Plame, la agente encubierta de la CIA cuya identidad fue revelada, está prometiendo que obligará al Vicepresidente Dick Cheney, al ex jefe de personal Lewis “Scooter” Libby y al asesor presidencial Karl Rove a declarar en el juicio civil de Plame contra ellos. Plame presentó una demanda el mes pasado acusando a los tres de conspirar para ponerle fin a su carrera y para ponerla a ella y a su familia en peligro. La identidad de Plame como agente encubierta de la CIA fue revelada poco después de que su esposo, el embajador Joseph Wilson, hiciera públicos descubrimientos que contradecían una de las afirmaciones del gobierno de Bush sobre las armas iraquíes en el período anterior a la guerra. El abogado de Plame, Joseph Cotchett, dice que invocará un fallo de la Corte Suprema de 1997 en el caso de acoso sexual de Paula Jones contra el Presidente Bill Clinton. Según Cotchett, el fallo establece un precedente que otorgaría inmunidad a los funcionarios acusados de la Casa Blanca solamente si pueden probar que estaban actuando en asuntos del gobierno cuando filtraron el nombre de Plame a los medios.
En materia militar, Estados Unidos anunció que duplicará la cantidad de buques de defensa contra misiles en el Océano Pacífico. Las Fuerzas Armadas dicen que los buques son necesarios para proteger a Estados Unidos de potenciales ataques con misiles provenientes de Corea del Norte o Irán.
En Nueva Orleáns, un grupo de más de 80 trabajadores hoteleros inmigrantes presentaron una demanda contra la importante cadena estadounidense Decatur Hotels. Los trabajadores fueron reclutados de Perú, Bolivia y República Dominicana para asumir trabajos de mantenimiento y apoyo tras el huracán Katrina, con la promesa de mejores salarios y trabajo estable. No obstante, afirman que Decatur retuvo los reembolsos del costo de los pasajes y el pago de horas extras.
En Colombia, el gobierno anunció que ha utilizado por primera vez aviones proporcionados por Estados Unidos para fumigar un parque nacional donde rebeldes y agricultores plantaron coca, el ingrediente puro de la cocaína. El gobierno dice que eliminó más de 4.500 hectáreas. Las fumigaciones ocurrieron a pesar de las protestas de los ambientalistas y de grupos locales, que acusaron al gobierno de poner en peligro al medio ambiente y de arriesgar la vida de miles de habitantes.
Por último, el ex dictador paraguayo Alfredo Stroessner murió a los 93 años. Stroessner tomó el poder en 1954 y gobernó durante 35 años. Le proporcionó refugio a varios criminales de guerra nazis, entre ellos al Dr. Josef Menguele, conocido en Auschwitz como “el ángel de la muerte”. Stroessner fue un firme aliado del gobierno de Estados Unidos.