El gobierno de Bush cambió radicalmente su política de espiar las comunicaciones de los ciudadanos estadounidenses sin órdenes aprobadas por el Poder Judicial. El miércoles, el Fiscal General Alberto Gonzáles anunció que ahora las escuchas telefónicas deberán ser autorizadas por el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, como lo exige la ley. No se explicaron los motivos del cambio, pero los críticos dicen que debe estar relacionado con la creciente vigilancia por parte de la nueva mayoría demócrata del Congreso. Aún no se sabe con certeza hasta qué punto cambiará la política. El Departamento de Justicia aún no ha revelado si los Tribunales de Vigilancia de Inteligencia Extranjera fallarán en casos individuales de escuchas telefónicas o en peticiones que abarquen varios casos. Gonzáles dice que la nueva política fue establecida la semana pasada, y que un juez ya aprobó una petición. Los críticos están a favor del cambio, pero afirman que no hay motivos para aplaudir al gobierno de Bush por aceptar cumplir con la ley. El Presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, John Conyers, dijo: “Aunque este pueda ser un paso en la dirección correcta, no debe desviar la atención de la población estadounidense o del Congreso de intentar obtener respuestas sobre las operaciones actuales y pasadas de este programa”.
El gobierno de Bush también anunció planes de revisar la lista de personas que no tienen permitido viajar en avión en Estados Unidos. El Departamento de Seguridad Nacional espera que la lista disminuya a la mitad, y dice que ahora los individuos podrán apelar su inclusión en la misma.
En Capitol Hill, crece el debate sobre la guerra de Irak. El miércoles, varios legisladores anunciaron medidas para censurar el plan del gobierno de Bush de enviar a otros 21.000 soldados a Irak. En la Cámara de Representantes, las congresistas demócratas Barbara Lee, Lynn Woolsey y Maxine Waters de California, presentaron un proyecto de ley que pide que Estados Unidos se retire por completo de Irak en los próximos seis meses, y que se prohíban las bases militares estadounidenses permanentes en este país. En el Senado, el senador demócrata Christopher Dodd presentó un plan que exigiría una nueva autorización del Congreso para continuar con la guerra. Mientras tanto, cuatro senadores —- los republicanos Chuck Hagel y Olympia Snowe y los demócratas Carl Levin y Joseph Biden— presentaron una resolución bipartita que sostiene que la guerra en Irak está perjudicando los intereses nacionales. Biden calificó a la medida como un “voto de desconfianza” con respecto a la política del gobierno sobre Irak.
Mientras tanto, la senadora demócrata Hillary Clinton propuso limitar el número de soldados estadounidenses en Irak a la cifra existente antes de que el gobierno de Bush anunciara un aumento de soldados la semana pasada.
Los comentarios de Clinton tuvieron lugar un día después de que su probable rival para la candidatura demócrata a la presidencia, el senador Barack Obama, anunció sus planes de postularse para dirigir el Ejecutivo.
Mientras crece el debate sobre si mandar o no más soldados estadounidenses a Irak, el Secretario de Defensa Robert Gates dio más indicios el miércoles de que apoya la idea de enviar más soldados a Afganistán. Gates habló en Afganistán poco antes de partir para Arabia Saudita.
En otras noticias, un aluvión de despidos de fiscales federales está suscitando nuevas acusaciones de que el gobierno de Bush está interfiriendo en el sistema judicial. En un caso controvertido, funcionarios del Departamento de Justicia le pidieron a la fiscal estadounidense de San Diego, Carol Lam, que renuncie. Los expertos legales dicen que esta acción es inaudita, ya que Lam nunca fue acusada de mala conducta mientras desempeñó su cargo. Lam supervisó el proceso por corrupción contra Duke Cunningham, el ex congresista republicano que fue encarcelado. Lam también evitó casos de delitos menores de contrabando en la frontera y se centró en la corrupción pública y los crímenes corporativos. Associated Press informa que al menos once fiscales estadounidenses han renunciado desde el año pasado, cuando se implementó una disposición poco transparente en la Ley Patriota de Estados Unidos que autoriza al Fiscal General estadounidense a designar nuevos reemplazos sin la confirmación del Senado. También se están suscitando críticas con respecto a esos nuevos reemplazos. En Arkansas, los dos senadores del Estado expresaron su preocupación luego que el gobierno postuló a un ex director de investigaciones para el Comité Nacional Republicano.
Estos acontecimientos tuvieron lugar mientras que el gobierno de Bush le formuló una nueva advertencia a los jueces federales. En un discurso dirigido al Instituto Estadounidense de la Empresa el miércoles, el Fiscal General Alberto Gonzáles dijo que los jueces federales no están calificados para emitir fallos sobre asuntos relacionados con la política de seguridad nacional y siempre deben acatar la voluntad del gobierno y del Congreso cuando presiden casos de este tipo.
¿El mundo está entrando en la segunda era nuclear? El Boletín de Científicos Atómicos respondió esta pregunta el miércoles, cuando cambió por primera vez en cinco años las agujas del reloj del Día del Juicio Final. La Directora Ejecutiva Kennette Benedict hizo el anuncio en Washington.
El Reloj del Día del Juicio Final fue creado hace sesenta años para advertir al mundo sobre los peligros de la proliferación nuclear. El cambio en el reloj tiene lugar una semana después de que el gobierno de Bush anunciara nuevos planes de construir la primera cabeza nueclear de guerra del país en casi dos décadas.
En México, Human Rights Watch publicó los primeros hallazgos de una investigación sobre la represión policial del levantamiento popular en Oaxaca. Ignacio García, de la Comisión Civil Internacional de Observación de Derechos Humanos, dijo que la acción represiva que vieron fue abusiva, ya que fue una operación excesiva dirigida contra un movimiento civil y las causas que suscitaron este conflicto aún no fueron resueltas. Human Rights Watch publicará el informe completo la semana que viene.
En Filipinas, oficiales militares están reivindicando el asesinato de un destacado líder del grupo militante islámico Abu Sayyaf.
Abu Sayyaf lucha por un Estado panislámico dentro de Filipinas. Los asesores militares estadounidenses están ayudando al gobierno filipino y hay informes que indican que las Fuerzas Especiales estadounidenses participaron de combates directos contra grupos rebeldes musulmanes. El grupo Focus on the Global South (Enfoque en el Sur Global) dice que la participación de las Fuerzas Armadas estadounidenses podría violar la constitución filipina y, por lo tanto debería ser investigada.
En otras noticias de Capitol Hill, las empresas farmacéuticas se preparan para impugnar una nueva resolución que impediría que compren las empresas que producen fármacos genéricos para evitar que estos se vendan más baratos en el mercado. El senador demócrata Patrick Leahy presentó la medida el miércoles. Un funcionario de la Comisión Federal de Comercio compareció ante el Comité Judicial del Senado y testificó que la normativa estadounidense sobre fármacos le otorga más incentivos a las empresas genéricas para que vendan que para que desarrollen alternativas más baratas a los medicamentos de marca que son más caros.
Un grupo de asesoramiento del Pentágono concluyó que no existe prácticamente ninguna evidencia científica para apoyar varias técnicas de interrogatorio utilizadas en la llamada “guerra contra el terrorismo”. En un nuevo informe, la Junta de Ciencia de Inteligencia dice que las técnicas dolorosas y coactivas incluso podrían impedir que los interrogadores obtengan información valiosa. Varios expertos dicen que las técnicas fueron desarrolladas a pesar de la ausencia total de un consenso científico sobre su efectividad.
Un infante de marina estadounidense presuntamente aceptó confesar el asesinato de un civil iraquí que tuvo lugar el año pasado en la localidad de Hamdania. Se espera que el infante de marina, el cabo Trent Thomas, se declare culpable hoy del asesinato de Hashim Ibrahim Awad. Otos cuatro infantes de marina fueron acusados con relación a este caso.
Y por último, la leyenda del boxeo y el ícono cultural Muhammad Ali festejó sus 65 años el miércoles. Ali fue despojado de su título de peso pesado durante el apogeo de su carrera, luego que se negó a luchar en la Guerra de Vietnam. El miércoles, Ali fue homenajeado en el día de su cumpleaños, en el Centro Muhammad Ali en su pueblo natal de Louisville, Kentucky.