En el sur de California, los incendios se siguen propagando por cuarto día consecutivo. Las llamas han cubierto más de 1.515 kilómetros cuadrados y obligaron a más de medio millón de personas a abandonar sus hogares. Hasta el momento, más de mil edificios han quedado destruidos. Al menos cinco personas perdieron la vida y más de tres docenas resultaron heridas. Diez mil evacuados están viviendo en el refugio de emergencia del estadio de fútbol americano profesional de San Diego.
El pronóstico del tiempo para hoy prevé vientos aún más fuertes y temperaturas más elevadas para las áreas afectadas. El Presidente Bush declaró una emergencia federal previo a una visita a la región programada para mañana.
Un alto funcionario de California criticó la visita del Presidente Bush y lo exhortó a que le ordene a la Guardia Nacional de California que se retire de Irak para prestar ayuda en su país. El Vicegobernador de California John Garamendi habló en MSNBC, donde afirmó que la visita de Bush sería una distracción para los esfuerzos de ayuda. Garamendi dijo: “Lo que realmente necesitamos son esos bomberos, necesitamos equipos. Sinceramente, necesitamos que nuestros soldados regresen de Irak”. Sus comentarios tuvieron lugar mientras la senadora demócrata de California Barbara Boxer señalaba que la Guardia Nacional de California está operando con apenas la mitad de los equipos necesarios debido a la guerra en Irak.
En Irak, al menos seis civiles se encuentran entre las catorce personas que murieron en un ataque aéreo estadounidense en el norte de Bagdad.
Estas muertes tuvieron lugar tras otros dos ataques estadounidenses letales contra civiles iraquíes este mes. Al menos trece civiles, entre ellos dos niños pequeños, murieron en un ataque estadounidense contra Sadr City este fin de semana. También a principios de este mes, al menos nueve niños y seis mujeres perdieron la vida en un ataque estadounidense en el noroeste de Bagdad.
La Secretaria de Estado Condoleezza Rice aprobó nuevas normas para los contratistas militares privados que no establecen ningún marco jurídico para responsabilizarlos por sus acciones en Irak. Las normas fueron propuestas por un panel creado luego del asesinato del mes pasado de diecisiete civiles iraquíes, perpetrado por guardias de Blackwater en Bagdad. El panel concluyó que no hay otra alternativa que confiar en los contratistas privados para proteger a los funcionarios estadounidenses. Ni las Fuerzas Armadas estadounidenses ni el Servicio de Seguridad para Diplomáticos del Departamento de Estado están preparados para asumir esta responsabilidad. El panel dice que no encontró ningún precedente jurídico para someter a los contratistas a la jurisdicción legal y exhortó al gobierno de Bush a que se encargue del asunto. Otras nuevas medidas incluyen cursos obligatorios sobre “sensibilidad cultural” para los contratistas y la formación de nuevos paneles fuera de la embajada de Estados Unidos para investigar los incidentes violentos. El Washington Post informa que aparentemente estas normas rechazan los pedidos del Pentágono de colocar a estos contratistas bajo control militar.
Estas noticias surgen mientas el gobierno de Bush admitió que los contratos del Departamento de Estado con las empresas de seguridad privadas se han cuadruplicado, alcanzando la cifra de casi cuatro mil millones de dólares por año. El incremento del gasto no se ha acompañado con un aumento de la supervisión. Según el New York Times, funcionarios del gobierno admiten que han contratado a pocos empleados nuevos para supervisar los contratos. Actualmente hay sólo diecisiete oficiales encargados de controlar el cumplimiento de los mismos, que supervisan los miles de millones de dólares en acuerdos con empresas como Blackwater y DynCorp. Además del trabajo en Irak y Afganistán, la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL, por sus siglas en inglés) del Departamento de Estado ha gastado más de 2.200 millones de dólares en el entrenamiento de la policía y la erradicación de la droga en el extranjero. El 94% de ese dinero se ha destinado a DynCorp.
Mientras tanto, nuevos cálculos indican que las guerras en Irak y Afganistán podrían llegar a costar más de 2.4 billones de dólares durante la próxima década. La Oficina de Presupuesto del Congreso dice que esta cifra incluye más de 700.000 millones de dólares en intereses, dado que las guerras están siendo financiadas con dinero prestado. El total equivale a casi ocho mil dólares por cada residente estadounidense. La guerra de Irak representa aproximadamente el 80%, unos 1.9 billones de dólares. En el período previo a la misma, hace cuatro años, el gobierno de Bush calculó que la invasión no costaría más de 50.000 millones de dólares.
El gobierno de Bush sigue promoviendo su plan de construir un sistema de defensa antimisiles en Europa del Este. El martes, el Presidente Bush dijo que el sistema es necesario para protegerse de un posible ataque iraní.
Quienes se oponen a la construcción sostienen que el sistema antimisiles le daría al gobierno de Bush la posibilidad de llevar a cabo un ataque preventivo en un área estratégica clave. El gobierno de Bush quiere colocar el sistema en Polonia y la República Checa, a pesar de la gran oposición popular en ambos países.
El gobierno de Bush está siendo acusado de editar severamente el testimonio de una alta funcionaria de la salud ante el Congreso sobre el impacto del cambio climático. La directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), Julie Gerberding, compareció ante el Comité de Medio Ambiente y Obras Públicas del Senado el martes. Associated Press informa que dos fuentes familiarizadas tanto con su versión inicial como con las revisiones de la Casa Blanca dicen que el gobierno hizo grandes cambios. Se dice que en la versión final del testimonio de Gerberding se omitieron grandes secciones incluidas en la versión inicial sobre los riesgos que el calentamiento global representa para la salud. El documento, que inicialmente era de catorce páginas, quedó reducido a tan sólo cuatro. Un funcionario anónimo del CDC dijo que la Casa Blanca “destripó” el testimonio. La Casa Blanca no hizo comentarios al respecto. Los senadores demócratas están exigiendo la publicación de la declaración completa y sin editar de Gerberding.
La censura tuvo lugar días después de que el principal asesor científico del Presidente Bush dijo que el aumento del calentamiento global no tiene ninguna repercusión en los desastres naturales. El Director de la Oficina de Políticas de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca, John Marburger, desestimó el objetivo ampliamente compartido de evitar que la temperatura de la Tierra se eleve más de 3.6 grados Fahrenheit. Marburger dijo: “[El objetivo] es muy difícil de alcanzar y de hecho no está vinculado a los acontecimientos regionales que afectan la vida de las personas”.
En otras noticias de Washington, un legislador republicano pidió el martes el arresto de tres estudiantes universitarios para impedir que asistan a una conferencia de prensa en Capitol Hill. Estos estudiantes son hijos de trabajadores indocumentados que han vivido en Estados Unidos por más de una década. Estos jóvenes se manifestaron a favor de la Ley de Desarrollo, Ayuda y Educación para Extranjeros Menores de Edad (DREAM, por sus siglas en inglés). Esta ley le otorgaría la ciudadanía definitiva a los hijos de los trabajadores indocumentados si culminaron dos años de estudios en la universidad, en la Escuela de Comercio, o en el servicio militar. No obstante, previo a la conferencia de prensa, el congresista Tom Tancredo, de Colorado, indicó que los estudiantes debían ser arrestados. Tancredo dijo: “Que estos inmigrantes ilegales estén siendo utilizados con fines políticos no significa que tengan inmunidad ante la ley”. Inicialmente, la conferencia de prensa se pospuso, pero luego prosiguió sin que se efectuara ningún arresto.
En otras noticias del Congreso, el representante demócrata de California Pete Stark se disculpó por sus controvertidos comentarios de la semana pasada en la Cámara de Representantes, durante un debate sobre el veto del Presidente Bush de una medida para la expansión del seguro médico para niños. Stark dijo: “No tienen fondos para la guerra o para los niños, pero van a gastar el dinero en asesinar a personas inocentes si logramos reunir a la cantidad de niños necesarios con edad suficiente para que ustedes los envíen a Irak y les vuelen la cabeza para entretenimiento del Presidente”. Una medida republicana para censurar a Stark no contó con el apoyo necesario en la Cámara de Representantes el martes. Inicialmente, Stark se negó a disculparse, pero finalmente se retractó debido a la presión de los líderes demócratas. Stark dice que se disculpó en parte para que la atención se centre en el asunto y no en sus comentarios.
Y se prevé que el Presidente Bush anuncie hoy nuevas medidas para intensificar el bloqueo económico y diplomático estadounidense de Cuba. Los asesores dicen que Bush anunciará que Estados Unidos no aceptará una transición política en la que el Presidente Fidel Castro le ceda el poder a su hermano. Raúl Castro ha sido el Presidente cubano interino desde que Fidel renunció el año pasado para ser sometido a un tratamiento médico. Se espera que el Presidente Bush incite a las Fuerzas Armadas y a la policía cubana a trabajar contra el gobierno de Cuba, diciéndoles: “Hay un lugar para ustedes en una nueva Cuba”. También se prevé que revelará planes para el llamado “fondo de libertad” que Cuba recibiría si cambia sus líderes políticos.