El New York Times informa que las Fuerzas Armadas estadounidenses comenzaron a proporcionar secretamente armas, municiones y efectivo a los grupos insurgentes sunitas de Irak, en un intento por combatir a Al Qaeda. Se sospecha que algunos de los grupos sunitas han llevado a cabo ataques letales contra los soldados estadounidenses y tienen fuertes vínculos con el partido Baath, de Saddam Hussein. Quienes critican la estrategia dicen que podría llevar a que Estados Unidos arme a ambas partes en una guerra civil. Estados Unidos ya ha gastado más de 15.000 millones de dólares para fortalecer el Ejército y las fuerzas policiales de Irak, que son predominantemente chiítas.
El Secretario de Defensa Robert Gates anunció que no volverá a designar al general Peter Pace para el cargo de Jefe del Estado Mayor Conjunto. Cuando Pace abandone su puesto a fines de septiembre, se convertirá en el jefe que estuvo en el cargo durante menos tiempo desde el general Maxwell Taylor en 1964, durante los primeros años de la Guerra de Vietnam. Gates considera que sería conflictivo llevar a cabo una audiencia de confirmación de Pace en el Congreso.
Robert Gates designó al almirante de la Marina Michael Mullen para que se convierta en el nuevo Jefe del Estado Mayor Conjunto. Mullen es quien había afirmado que la guerra contra el terrorismo continuaría durante una generación, cuando señaló a principios de este año que: “El enemigo ahora es siniestro y básicamente odia todo lo que somos, los principios democráticos que defendemos… Esta guerra continuará durante mucho tiempo. Es una guerra generacional”. Su designación tiene lugar mientras el Washington Post informa que las Fuerzas Armadas estadounidenses prevén que se mantendrá una fuerza de más de 40.000 soldados en Irak durante años, posiblemente décadas. En las últimas semanas, los funcionarios del gobierno de Bush dijeron que Estados Unidos quizá mantenga una presencia militar en Irak como lo ha hecho en Corea del Sur desde el fin de la Guerra de Corea, hace 54 años.
En otras noticias de Irak, informamos que seis prisioneros iraquíes murieron el sábado, cuando proyectiles de mortero impactaron contra la prisión de Bucca, dirigida por Estados Unidos. Las fuerzas estadounidenses mantienen detenidos a 16.000 prisioneros iraquíes en Bucca. En Mahmoudiya, el domingo un atentado suicida con bomba destruyó parte de un puente de una avenida en el sur de Bagdad. Varios soldados estadounidenses encargados de vigilar el puente resultaron heridos.
En el este de Bagdad, testigos locales informaron que aviones de combate estadounidenses dispararon proyectiles y bengalas contra las viviendas en un barrio predominantemente chiíta. Cuatro casas fueron incendiadas durante el ataque. Los residentes también dijeron que las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo una redada en una oficina del clérigo chiíta Moqtada Al-Sadr, donde asesinaron a balazos a cuatro hombres. Un testigo ocular acusó a los soldados estadounidenses de atacar una mezquita chiíta.
Continúan las tensiones en la frontera entre Irak y Turquía. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irak acusó a Turquía de llevar a cabo intensos bombardeos en áreas kurdas del norte del territorio iraquí. Según informes, los bombardeos causaron vastos incendios y muchos daños. Mientras tanto, cuatro soldados turcos murieron en un atentado con bombas colocadas al costado de una carretera, a unos setenta kilómetros al norte de la frontera.
Otro periodista fue asesinado en Irak. El martes, Sahar al-Haydari fue asesinada por hombres armados no identificados en Mosul. Haydari trabajaba para Voces de Irak, la Agencia de Noticias Nacional del país, y para el Instituto para Informes de la Guerra y la Paz en Irak. Previo al ataque del lunes, Haydari había recibido trece amenazas de muerte. Mosul ahora es considerada la segunda ciudad más peligrosa del mundo para los periodistas, después de Bagdad. Un grupo vinculado con Al Qaeda llamado Ansar al-Sunnah ha señalado ser el responsable del asesinato.
En Capitol Hill, el Senado se prepara para votar hoy una resolución que expresa su falta de confianza en el Fiscal General Alberto Gonzáles. Gonzáles ha sido muy criticado por su participación en la politización del Departamento de Justicia, en la destitución de ocho fiscales estadounidenses, en la justificación de la utilización de la tortura y por autorizar la vigilancia a nivel nacional sin órdenes judiciales. El domingo, el portavoz de la Casa Blanca Tony Snow dijo que la votación no tendría ninguna repercusión en la confianza que el Presidente Bush le tiene a Gonzáles.
La votación del Senado tiene lugar mientras se vislumbra otro escándalo en el Departamento de Justicia. El Washington Post informa que en los últimos años, el gobierno de Bush ha priorizado cada vez más los vínculos políticos por encima del conocimiento en la selección de los jueces de inmigración, que son quienes deciden el destino de cientos de miles de inmigrantes. Al menos un tercio de los jueces de inmigración nombrados por el Departamento de Justicia desde 2004 estaban vinculados al Partido Republicano o habían trabajado en el gobierno, y la mitad de ellos no tenían experiencia en inmigración. Todas las designaciones fueron hechas por Alberto Gonzáles o el ex Fiscal General John Ashcroft.
En materia académica, la Universidad de DePaul se negó a darle un puesto permanente al profesor de ciencias políticas Norman Finkelstein, uno de los críticos más destacados de Israel en el ámbito académico estadounidense. El Departamento de Ciencias Políticas y la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales recomendaron que se le otorgara un cargo permanente a Finkelstein, pero el Decano de la Facultad y el Consejo de Ascensos y Puestos Permanentes de la Universidad recomendaron no hacerlo. La lucha de Finkelstein por obtener un puesto permanente se convirtió en noticia nacional, en parte debido a que el profesor de Derecho de Harvard Alan Dershowitz hizo una campaña pública en contra de que se le otorgara el cargo definitivo. Finkelstein dijo: “Reunía los requisitos exigidos por DePaul para obtener un puesto permanente, pero no fue suficiente para vencer la oposición política a que yo expresara mi opinión sobre el conflicto entre Israel y Palestina”. Entre las personas que apoyan a Finkelstein se encuentra Raul Hilberg, el Decano de los Historiadores del Holocausto. Hilberg dijo este fin de semana: “Tengo un mal presentimiento sobre el daño que esto le va a causar a la libertad académica”.
Se realizaron importantes manifestaciones en Washington, Londres y Tel Aviv el fin de semana, para protestar contra los cuarenta años de ocupación israelí en Cisjordania y Gaza. En Tel Aviv, miles de activistas por la paz israelíes y palestinos marcharon para conmemorar el cuadragésimo aniversario de la Guerra de los Seis Días, cuando Israel tomó Cisjordania y el este de Jerusalén de Jordania, los Altos del Golán de Siria, y la Franja de Gaza y la península del Sinaí de Egipto. Los palestinos que viven en Gaza y en Cisjordania han estado bajo la ocupación militar israelí desde entonces.
Mientras tanto, los organizadores dijeron que más de cinco mil personas se manifestaron contra la ocupación en Washington y más de 20.000 marcharon en Londres.
En Gaza, al menos seis palestinos murieron desde el sábado en un enfrentamiento entre Fatah y Hamas. Fue la peor lucha interna en Gaza en casi un mes. Hoy temprano un hombre armado atacó la casa del Primer Ministro de Hamas, Ismail Haniyeh. No se informaron muertes.
Mientras tanto, los grupos de prensa internacional critican a militantes palestinos de la Yihad Islámica, por haber pasado por la fuerza en un punto de control de la frontera en un vehículo diseñado para que pareciera un camión israelí que trasladaba periodistas. Simon McGregor Wood, director de la Associación de Prensa Extranjera, dijo: “Esto es un desastre para los periodistas que trabajan con mucho esfuerzo en forma legítima con las autoridades israelíes para importar estos vehículos para que puedan brindar protección a los periodistas en ambientes hostiles. El incidente de ayer perjudicará todo el proceso y hará que cualquier periodista que viaja en un vehículo blindado de verdad, en una zona conflictiva, sea sospechoso para el Ejército israelí o para cualquier otro”.
En noticias de África, surgieron nuevos detalles acerca de cómo la CIA está trabajando junto con Sudán en la llamada guerra contra el terrorismo, a pesar de la participación del gobierno sudanés en la masacre de Darfur. Según Los Angeles Times, Sudán ha enviado espías a Irak para que recaben información sobre insurgentes para la CIA. En Somalia, Sudán ayudó a Estados Unidos a cultivar contactos con la Unión de Cortes Islámicas y otras milicias, en un esfuerzo por ubicar a sospechosos de Al Qaeda que se ocultan allí. Sudán también le brindó cooperación en operaciones de contraterrorismo, actuando en pedidos de Estados Unidos para detener a sospechosos al pasar por Jartum. Muchos defensores de los derechos humanos criticaron la decisión del gobierno de Bush de trabajar con Sudán en un momento en que es acusado de matar a decenas de miles de civiles en Darfur. Hace dos años, Los Angeles Times reveló que la CIA envió un avión ejecutivo a Sudán para trasladar a Washington al jefe de inteligencia del país, el mayor general Salah Abdallah Gosh, para que se reuniera con funcionarios en la sede de la agencia.
En otra noticia de África, alrededor de mil activistas contra la globalización corporativa y contra la pobreza se reunieron en Malí para realizar un foro que contrarrestara la cumbre del G8. El foro de los pueblos tenía la finalidad de abordar la deuda, la seguridad alimentaria y los problemas de inmigración, al igual que la creación de una alternativa al Banco Mundial. Makafing Konate, del grupo Coalición de alternativas africanas sobre la deuda y el desarrollo, dijo: “(Hoy lo que lanzaron los participantes de este foro es que) hoy, nuestros estados deben tener desarrollo agrícola. Si tenemos que ir al mercado mundial, debemos garantizar que nuestros productores logren producir a costos competitivos. Esto significa que nuestros estados deberían poder ayudar a sus productores”.
Una alianza de sindicatos denunció que algunos de los productos oficiales de los Juegos Olímpicos 2008 en China fueron fabricados por niños chinos de 12 años de edad. El informe de Playfair Alliance también destaca supuestas violaciones a los derechos laborales en cuatro fábricas, entre las que se incluye obligar a los obreros a trabajar fuera de horario, las malas condiciones sanitarias y de seguridad, y que se les ordene a los trabajadores que mientan acerca de sus salarios y condiciones laborales a inspectores externos.
Y en Nueva York, trabajadores domésticos marcharon el sábado para solicitar a los legisladores estatales que aprueben un Proyecto de Ley de Derechos de los Trabajadores Domésticos. Este proyecto de ley establecería un salario mínimo de doce dólares para los trabajadores domésticos que cuidan niños, y exigiría a los empleadores que proporcionen seguro de salud o paguen dos dólares adicionales por hora. También garantizaría días de licencia, vacaciones y otras normas laborales. La marcha del sábado tuvo lugar un mes después de que fiscales federales arrestaron a una pareja de Long Island básicamente por esclavizar a sus trabajadores domésticos.