Una de las temporadas de elecciones primarias más reñidas en la historia de Estados Unidos terminó oficialmente el sábado, cuando la senadora Hillary Rodham Clinton se retiró de la carrera electoral. Clinton habló ante sus seguidores en Washington DC, donde pidió que apoyaran al senador Barack Obama.
La senadora Clinton dijo: “Ahora para seguir con nuestra lucha, para lograr las metas que defendemos, debemos utilizar nuestra energía, nuestra pasión, nuestra fuerza y hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar a que Barack Obama sea electo Presidente de Estados Unidos. Hoy suspendo mi campaña y lo felicito por su victoria y por la extraordinaria campaña que ha liderado. Le doy todo mi apoyo”.
Clinton no logró superar la ventaja de Obama a pesar de ganar varias veces seguidas cerca del final de las elecciones. La senadora también habló sobre la importancia histórica de su campaña como candidata mujer.
Hillary Clinton dijo: “Deben estar muy orgullosos porque de ahora en más será común que una mujer gane las elecciones primarias estatales, será algo común que haya una mujer en una contienda reñida por la candidatura y será común pensar que una mujer puede ser Presidenta de Estados Unidos. Y eso es algo extraordinario”.
Clinton había sido declarada la candidata favorita y se decía que prácticamente tenía asegurada la candidatura. No obstante, se considera que su campaña se vio perjudicada por su papel en la votación del año 2002 en que se autorizó la guerra en Irak, y su negativa a disculparse por votar a favor.
Irak está intentando convencer a Irán de que no será utilizado como base para llevar a cabo ataques militares al firmar un acuerdo a largo plazo con Estados Unidos. El domingo, el Primer Ministro iraquí, Nouri al-Maliki, le dijo a los funcionarios iraníes que Irak no se convertiría en una “plataforma” para dañar a Irán y a sus vecinos. El acuerdo trataría sobre el estatus de las fuerzas estadounidenses en Irak luego de que el mandato de la ONU expire en julio. La semana pasada, el periódico The Independent de Londres informó que funcionarios estadounidenses tienen retenidos miles de millones de dólares en fondos iraquíes, que están utilizando como forma de ejercer presión para que el gobierno iraquí acepte sus exigencias. El gobierno de Bush está intentando mantener de forma permanente más de cincuenta bases militares en Irak. También insiste en continuar con las campañas militares sin consultar previamente al gobierno iraquí y en que se le otorgue inmunidad a los soldados y contratistas estadounidenses.
Un grupo de legisladores iraquíes publicó una carta en la que asegura que la mayoría de ellos se opondrán al acuerdo si Estados Unidos no se compromete a retirarse. La carta dice: “La mayoría de los representantes iraquíes rechazan enérgicamente cualquier acuerdo militar, de seguridad, económico, comercial, agrícola, de inversión o político con Estados Unidos que no esté vinculado a mecanismos claros que obliguen a las fuerzas militares de la ocupación estadounidense a retirarse completamente de Irak”.
Israel está amenazando con lanzar un nuevo gran ataque militar contra la Franja de Gaza. El Primer Ministro israelí, Ehud Olmert, le dijo la semana pasada a los periodistas que es más probable que se produzca un ataque israelí que un cese del fuego, luego de que proyectiles de cohetes palestinos causaron la muerte de un civil israelí. Este fue el octavo israelí que murió en ataques con cohetes de Gaza desde que Israel abandonó sus asentamientos de esa región hace dos años. Israel mató a cientos de palestinos en Gaza e intensificó la crisis humanitaria de esta zona con un intenso bloqueo. En Gaza, el portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri, dijo que los comentarios de Olmert eran una amenaza respaldada por Estados Unidos.
Sami Abu Zuhri dijo: “Estas amenazas demuestran que Estados Unidos aprobó nuevos ataques de la guerra sionista contra Gaza. Nos tomamos estas amenazas muy en serio, pero no nos asustarán ni a nosotros ni al pueblo palestino. Y los enfrentaremos con todas nuestras fuerzas”.
Mientras tanto, Israel también intensificó las amenazas contra Irán. El Viceprimer Ministro Shaul Mofaz fue criticado por decir la semana pasada que un ataque israelí sería inevitable. Mofaz dijo: “Si Irán continúa con su programa para desarrollar armas nucleares, atacaremos. Las sanciones son ineficaces. Atacar Irán para detener sus planes nucleares será algo inevitable”. Esta fue la amenaza más directa de un funcionario israelí contra Irán hasta la fecha. En una carta al Consejo de Seguridad, Irán protestó por los comentarios de Mofaz, a los que calificó como una violación de la Carta de la ONU que prohíbe amenazar con utilizar la fuerza. Irán presentó la misma queja por los comentarios de la senadora Hillary Clinton del mes pasado, en los que alegó que Irán sería “destruido” si atacaba a Israel.
Mientras tanto el senador Barack Obama parece haberse retractado de sus comentarios polémicos sobre el futuro de Jerusalén. Obama habló la semana pasada ante el Comité de Asuntos Públicos Estadounidense-Israelí (AIPAC, por sus siglas en inglés), y dijo que Jerusalén debe permanecer indivisible y bajo el control israelí. Israel ha ocupado el este de Jerusalén desde 1967 y los palestinos lo consideran como parte de un futuro Estado palestino. En una entrevista con CNN, el senador afirmó que dependerá de los israelíes y los palestinos si negocian o no.
En Afganistán, un periodista de radio afgano de la BBC fue asesinado en la provincia sureña de Helmand. Abdul Samad Rohani fue el segundo periodista que murió este año en el país. Su padre, Mowlawi Dost Mohammed, recordó a su hijo en el hospital.
Mowlawi Dost Mohammad dijo: “Fue un mártir. Mi hijo era inocente. No hay nada que podamos hacer ahora. Ya no está entre nosotros. Estoy seguro que si alguien se enteró de esta triste noticia, rezará por él. Y Dios bendiga a todos ustedes que están aquí conmigo”.
La muerte de Rohani tuvo lugar un día después de que otro periodista de la BBC falleció en Somalia. Dahir Farah murió el sábado, luego de recibir un disparo por parte de atacantes desconocidos en el sur de Somalia. La crisis interna en Somalia se intensificó tras la muerte de más de veinte personas el domingo en enfrentamientos entre soldados del gobierno y fuerzas rebeldes.
En Venezuela, el Presidente Hugo Chávez anunció que desecharía una controvertida ley de inteligencia tras las críticas generalizadas de grupos de derechos humanos. Aparentemente la ley hubiera obligado a los venezolanos a espiarse entre sí. El domingo, Chávez dijo que había cometido un error.
El Presidente venezolano Hugo Chávez dijo: “Errar es de humanos. Nos equivocamos. Hay que corregir la ley y la vamos a corregir. Y tengan la seguridad todos los venezolanos y venezolanas que aquí nuestro gobierno y este Estado bolivariano no va a atropellar jamás la libertad de los venezolanos, independientemente de su posición política, jamás”.
A continuación Chávez habló de las relaciones fracturadas con Colombia, donde dijo que los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) deberían poner fin a la campaña armada contra el gobierno y liberar a los rehenes.
El Presidente Chávez dijo: “Yo creo que llegó la hora de que las FARC liberen a todos los que tienen allá en la montaña. Sería un gran gesto humanitario a cambio de nada, a cambio de nada. Así lo planteo yo ahora que hay un nuevo jefe al frente del secretariado de la FARC. Y ese pudiera ser el primer paso hacia lo que desde aquí anhelamos: que se acabe la guerra interna en Colombia”.
Chávez realizó los comentarios un día después que Colombia dijo que había capturado a dos venezolanos a los que acusó de enviar armas a rebeldes de las FARC.
En Bahía de Guantánamo, un abogado militar del prisionero canadiense Omar Khadr acusa al Pentágono de ordenar a interrogadores que destruyan las notas en caso de que fueran llamados a declarar sobre el trato de prisioneros. El abogado, el teniente comandante William Kuebler, dijo que la instrucciones fueron descubiertas la semana pasada, en un manual de “Procedimientos de Operación Normales” del Pentágono. Khadr ha estado detenido en custodia de Estados Unidos desde que tenía 15 años.
Mientras tanto, el Departamento de Justicia confirmó que revisará la rendición extraordinaria de 2002 del ciudadano canadiense Maher Arar. Arar se dirigía a su país de origen, Canadá, cuando fue detenido por funcionarios estadounidenses y enviado a Siria. Fue encarcelado durante casi un año y fue duramente torturado. El gobierno de Bush se negó a pedir disculpas. El Departamento de Justicia dice que reabrió la investigación del caso de Arar luego de recibir información nueva no revelada.
Y en Texas, docenas de personas se reunieron en Jasper el domingo, para conmemorar el décimo aniversario del asesinato de James Byrd, Junior. Byrd era un afroestadounidense que fue encadenado a una camioneta pick up por atacantes blancos, y fue arrastrado a lo largo de una calle rural, hasta que su cuerpo se desmembró.