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h2. Seguimos la trayectoria de Zelaya
Julio 01, 2009
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Analizamos la figura del depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, con la ayuda del periodista Nikolas Kozloff, autor de Revolution!: South America and the Rise of the New Left (¡Revolución!: Sudamérica y el ascenso de la nueva izquierda). A pesar de sus primeras inclinaciones conservadoras, Zelaya batalló contra poderosos intereses en Honduras. “En términos políticos, Zelaya se enfrentó a la elite hondureña durante los últimos años y se convirtió en uno de los más feroces críticos de Washington en la región”, escribe Kozloff. “Incluso aunque el gobierno de Obama no haya tenido un rol oculto en todo el asunto, el golpe en Honduras pone de relieve las crecientes tensiones geopolíticas en la región”.
Invitado:
Nikolas Kozloff, periodista y autor de Revoulution!: South America and the Rise of the New Left (Revolución: Sudámerica y el surgimiento de la nueva izquierda. Su anterior libro es Hugo Chávez: Oil, Politics and the Challenge to the U.S. (Hugo Chávez: Petróleo, política y el desafío a Estados Unidos). Su blog es senorchichero.blogspot.com.
JUAN GONZALEZ: Padre Bourgeois, nos gustaría hablar con nuestro tercer invitado sobre este tema, Nikolas Kosloff, autor de Revoulution!: South America and the Rise of the New Left.
Nik, Zelaya no fue visto, cuando fue elegido presidente, como un populista o radical. ¿Puede usted hablarnos de su trayectoria y de qué le pasó durante su tiempo en el gobierno, cuando se convirtió en una abanderado de masas en Honduras?
NIKOLAS KOSLOFF: Claro, usted tiene razón. Lo que quiero decir es que Zelaya era un miembro de la élite corporativa de Honduras. Él forma parte del Partido Liberal, que es uno de los grandes partidos de Honduras. Y inicialmente, él havia apoyado el tratado de libre comercio con los Estados Unidos. Pero entre 2007 y 2008, la región comenzó a cambiar hacia la izquierda, hemos tenido el auge de, usted sabe, Daniel Ortega con el partido sandinista en Nicaragua y Mauricio Funes en El Salvador con el FMLN, y Zelaya comenzó a tomar algunas posiciones más progresistas, y lo más importante también en el ámbito de política exterior. Usted sabe que Honduras ha tenido tradicionalmente muy fuertes vínculos con los Estados Unidos, fuertes lazos militares. Así que cuando Zelaya empezó a abrazar Hugo Chávez de Venezuela, fue muy polémico y criticado entre la élite de Honduras y los medios de comunicación allí. Por lo tanto, esto representó un cambio radical en la política hondureña.
Y, ustedes saben, poco después, el propio Hugo Chávez se involucra en la política local de Honduras. Cuando fue a Tegucigalpa, hubo una gran manifestación en apoyo de la llamada Alternativa Bolivariana de las Américas. Es la respuesta de Chávez a los acuerdos de libre comercio que Estados Unidos ha impuesto en la región. Zelaya salió a apoyar la Alternativa Bolivariana para las Américas. Y eso le puso en una serie de contradicciones con los Estados Unidos, una historia de fricciones entre los EE.UU. y Zelaya que condujeron al golpe.
Creo que si se acaba de leer los informes en los principales medios de comunicación, puede tener la impresión de que este golpe es sólo acerca de los límites de Honduras y que es un conflicto sobre si Zelaya será capaz de extender su mandato constitucional de una mandato de cuatro años. Y en mi opinión hay un componente ideológico en este golpe de Estado. ¿Saben lo que hicieron los golpistas? Cuando entraron en el poder, maltrataron al embajador venezolano. Amenazaron y hostigaron un periodista de Telesur, que es una red de noticias por satélite que emite en Uruguay, Argentina, Cuba y Venezuela. Así que hay un claro componente ideológico en todo esto. Y Roberto Micheletti, el nuevo presidente, se opuso en realidad a la reorientación de la política exterior que Zelaya favoreció en los últimos años.
JUAN GONZALEZ: ¿No tomó también, Zelaya, otras posiciones que se oponen diametralmente a la política de EE.UU.? Por ejemplo, comenzó a salir a cuestionar si la guerra contra las drogas es una guerra legítima y si debería haber una posible legalización de las drogas. Y por otra parte, ¿No elevó sustancialmente el salario mínimo en un país donde hay una gran cantidad de zonas de libre comercio y gente trabajando en fábricas de las empresas extranjeras?
NIKOLAS KOSLOFF: Bueno, es verdad. Quiero decir, el primer desencuentro con la élite hondureña fue cuando elevó el salario mínimo en un 60 por ciento. Y tienes razón. Quiero decir, este es un país en el que tienen estas plantas maquiladoras de montaje, y la élite hondureña se disgustaron, por decir lo menos, con esta decisión.
Y entonces, después de eso, él comenzó a tomar algunas iniciativas muy polémicas en materia de política exterior, probablemente la más polémica, como usted señala, criticando los EE.UU y la guerra contra las drogas. Y eso no es sorprendente, dado que en los últimos años la violencia de drogas ha cobrado un alto precio en la sociedad hondureña. Usted tiene estas pandillas de drogas que llevan a cabo horribles atentados, decapitaciones, sacan los ojos, todo tipo de tácticas muy horribles. Así que Zelaya pidió la legalización de las drogs para tratar disminuir la violencia en Honduras. Y luego el embajador de los EE.UU., de hecho, el saliente embajador de EE.UU., Charles Ford, dijo cuando salía de Honduras de que, bueno, en realidad, las remesas de los hondureños a Honduras son en su mayoría relacionadas con las drogas. Creo que fue una especie de castigo contra Zelaya por tomar iniciativas impopulares en política exterior. Y entonces, esto hizo que Zelaya tuviera que contestar a estas acusaciones, ya sabe, los EE.UU. es responsable de mucha la violencia relacionada con la droga en Centroamérica.
AMY GOODMAN: Por último, Nik, la carta que el Presidente Zelaya escribió al Presidente Obama.
NIKOLAS KOSLOFF: Bueno, creo que es un movimiento muy audaz para el líder de una pequeña nación centroamericana escribir a Obama personalmente. Y esto fue en diciembre de 2008, justo después de las elecciones, incluso antes de la inauguración. Y no sólo que criticó la política exterior de EE.UU. en esta carta, sino lo que creo que es realmente interesante es que él hizo público estas críticas, porque estaba molesto por algunas de las observaciones que el ex embajador de EE.UU. había hecho. Y en su carta, criticó las políticas intervencionistas del embajador estadounidense.
AMY GOODMAN: Bueno, vamos a dejarlo ahí, pero sin duda seguiremos de cerca la evolución de estos acontecimientos. Una vez más, el Presidente Zelaya, derrocado en un golpe militar en Honduras, los dirigentes del golpe se formaron en la Escuela de las Américas. Regresaremos mañana. El presidente Zelaya, que se dirigió a las Naciones Unidas ayer y hoy está en Washington, aunque aparentemente no se ha reunido ni con el Presidente Obama ni con la Secretaria de Estado Clinton, regresará mañana a su país junto con el presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien lo acompañara. Si ustedes quieren pueden escuchar nuestra entrevista con el Presidente Correa de la semana pasada, cuando vino a la ONU por un día. Usted puede encontrarla en democracynow.org.
Nik Kozloff, gracias por acompañarnos. El es autor de Revolución!: América del Sur y el surgimiento de la Nueva Izquierda. Quiero también dar las gracias a Padre Roy Bourgeois, en las puertas del WHINSEC, que es el nuevo nombre de la Escuela de las Américas en Fort Benning, Georgia. Las siglas quieren decir Western Hemisphere Institute for Security Cooperation (Instituto del Hemisferio Occidental para la Seguridad y la Cooperación). Y al Dr. Juan Almendares, director del Comité Hondureño de la Paz, candidato presidencial que se presentó contra Zelaya en 2005, que condena el golpe y pide el restablecimiento de la presidencia de Zelaya.
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Traducido por Núria Ferragutcasas & Democracy Now! en español