En una amplia entrevista, el galardonado periodista y activista Allan Nairn repasa la política exterior del gobierno Obama y las decisiones de seguridad nacional de los últimos 12 meses. “Creo que Obama debería ser recordado como un gran hombre por el golpe que le dio al racismo —afirma Nairn—, pero una vez que se convirtió en presidente… Obama se convirtió en un asesino y un terrorista porque Estados Unidos posee una maquinaria de alcance global con la capacidad de matar, y Obama la mantiene lista para operar. Podría haber girado el interruptor y haberla apagado, pero decidió no hacer eso”. Y prosigue: “De hecho, por lo que se ve, parece que Obama ha matado a más civiles durante su primer año de gobierno que los que mató Bush durante su primer año, y quizás incluso a más civiles de los que Bush mató durante su último año de gobierno”.