El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, fue puesto en libertad en Londres tras el fallo de un tribunal de apelaciones que le otorgó libertad bajo fianza. Assange permaneció incomunicado durante los pasados nueve días luego de haber sido arrestado por orden internacional para enfrentar acusaciones de delito sexual en Suecia. Al salir del juzgado, se dirigió a una multitud de seguidores.
Julian Assange dijo: “A todas las personas alrededor del mundo que han tenido fe en mí, que han apoyado a mi equipo durante mi ausencia… Espero continuar con mi tarea, continuar defendiendo mi inocencia en este asunto y revelar, cuando la tengamos, ya que aún no la tenemos, evidencia sobre estas acusaciones. Gracias”.
Por el momento, Assange permanecerá en una casa de campo en la que deberá cumplir un toque de queda, utilizar un brazalete electrónico que permite controlar sus movimientos y presentarse ante la policía todos los días. Al irse, Assange declaró que en definitiva, le preocupa que Estados Unidos procure su extradición.
Assange dijo: “No me genera demasiado temor ser extraditado a Suecia, me preocupa mucho más ser extraditado a Estados Unidos. Hoy, mis abogados en ese país me dijeron que hay un rumor, que aún no está confirmado, de que se ha presentado una acusación en mi contra en Estados Unidos”.