Se le denegó la libertad bajo fianza a Julian Assange, fundador de WikiLeaks, tras su arresto en Londres en virtud de una orden internacional de detención para enfrentar acusaciones de delitos sexuales en Suecia. Assange permanecerá bajo custodia hasta el 14 de diciembre por lo menos, cuando un tribunal británico tome la solicitud sueca de extradición. Assange no ha sido acusado de ningún delito, pero está requerido para ser interrogado por haber presuntamente mantenido contacto sexual ilícito con dos mujeres. El acusado se sigue declarando inocente y calificó al caso como una caza de brujas que se ha intensificado desde que WikiLeaks divulgara los cables diplomáticos secretos de Estados Unidos. La negativa a liberarlo bajo fianza se produjo en forma simultánea al aumento de la presión sobre las empresas para que éstas rompan sus vínculos con WikiLeaks. MasterCard y Visa suspendieron el pago de donaciones al sitio web.
El abogado de Assange, Mark Stephens, dijo que todavía no ha visto ninguna prueba en contra de su cliente.
Mark Stephens expresó: “En este momento, estamos en la situación algo exótica de no haber visto ninguna prueba de los delitos de que se acusa al señor Assange. Escuchamos decir hoy al juez que él mismo desea ver las pruebas. Creo que se impresionaron por el hecho de que había personas preparadas para defender al señor Assange y presentar su inocencia. En esas circunstancias, creo que veremos una nueva solicitud de fianza y eso no era más que la punta del iceberg. Esto se va a generalizar, muchas personas se van a presentar para servir de fiadores al el señor Assange. Muchos piensan que es inocente, incluso yo. Y mucha gente piensa que esta acusación tiene causas políticas”.
El New York Times informa que el Departamento de Justicia está estudiando maneras de acusar formalmente a Assange más allá de la Ley de Espionaje. Otros posibles delitos que se están considerando son la conspiración o el tráfico de bienes hurtados.