Un juez federal aplazó en forma indefinida el juicio de cuatro hombres de Newburgh, Nueva York, que fueron acusados el año pasado de tratar de atentar con bombas contra dos sinagogas del Bronx y derribar aviones militares. Collen McMahon, jueza federal de distrito, dijo que los fiscales del gobierno no volcaron información crucial que debería haber sido entregada a la defensa mucho antes. El abogado de la defensa, Mark Gombiner, dijo que los documentos incluían un memorando del FBI, hasta entonces no divulgado, redactado por el principal agente del caso, en el que éste afirmaba que los cuatro hombres no representaban ningún peligro sin la ayuda de un informante del FBI.
Gombiner declaró: “En los últimos días, el gobierno entregó algunos documentos que demuestran que en enero de 2009, cuando estaban investigando este caso, el FBI llegó a la conclusión de que de hecho no era probable que James Cromitie, el principal acusado, estuviera cometiendo ningún acto violento”.
Los cuatro hombres (todos ellos convertidos al Islam) enfrentan cargos de intento de utilizar armas de destrucción masiva. Si son declarados culpables, podrían ser condenados a prisión perpetua. La defensa sostiene que un informante pago por el FBI tendió una trampa a los hombres. Alicia McWilliams, tía del acusado David Williams, hizo declaraciones a las afueras del tribunal.
Alicia McWilliams declaró: “Les tendieron una trampa. No se puede ir a una comunidad agitando dinero cuando la gente no tiene trabajo. Estos hombres estaban en apuros. En Newburgh, vamos… eligieron la comunidad más aislada, empobrecida y con un alto índice de criminalidad. No fueron a Bushwick, no fueron a Harlem. Fueron a un lugar aislado, furtivamente, a manipular y engañar. Esa es la parte triste, que nuestro gobierno le haría hasta eso a nuestro propio pueblo”.