En una entrevista exclusiva concedida a Democracy Now!, hablamos con la Premio Nobel de la Paz y activista yemení, Tawakkul Karman. El Consejo de Seguridad de la ONU se prepara para votar una resolución que pide al presidente yemení, Ali Abdaullah Saleh, la renuncia inmediata después de 33 años en el poder. Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad respaldan la medida que “condena enérgicamente” la violencia del gobierno contra los manifestantes. El levantamiento popular en Yemen continúa, a pesar de los ataques de las fuerzas del gobierno y de las decenas de manifestantes asesinados por francotiradores en los últimos días. Karman estuvo en Nueva York durante toda la semana para pedir a la comunidad internacional que presione al régimen de Saleh. Karman es la primera mujer árabe que ganó el Premio Nobel de la Paz. Es una mujer yemení de 32 años de edad, madre de tres niños, periodista y activista. Hizo campaña a favor de la libertad de prensa y llevó a cabo sentadas semanales para exigir la liberación de los presos políticos de la cárcel. Fundó la organización “Mujeres Periodistas Sin Cadenas” y tuvo un papel importante en la lucha por los derechos de las mujeres y la democracia en Yemen. Más recientemente, dirigió manifestaciones en las continuas protestas contra el gobierno de Saleh. “Tenemos el sueño y la capacidad para llevarlo a cabo”, dice Karman. “Sabemos lo que significa ser libres y lo vamos a lograr”. Sobre la votación de hoy en las Naciones Unidas, Karman añade: “La comunidad internacional tiene que presionar a Saleh. Las dictaduras están desapareciendo; ya están terminadas. Hay muchos posibles finales para los dictadores: huir, como lo hizo Ben Ali, ser llevado a juicio como Mubarak, o tal vez ser asesinado como Gaddafi. En Yemen, tendremos nuestro propio escenario. No vamos a tomar el camino de la violencia. Y le pido a la comunidad internacional que no permita que Yemen vaya en esa dirección”.