Un nuevo informe del Centro de Periodismo de Investigación revela que a partir del 11/S, los departamentos de policía locales gastaron $ 34 mil millones de dólares provenientes de fondos federales para la adquisición de equipo militar, como robots para la detección de bombas, equipos de comunicaciones digital y cascos de Kevlar. “Muchos de estos instrumentos tecnológicos y dispositivos existen hace mucho tiempo. Pero apenas se empiezan a usar para hacer cumplir la ley, se produce un cambio”, afirma George Schulz del Centro de Periodismo de Investigación. “Tanto los tribunales como la ciudadanía tienen que preguntarse '¿Cómo usa la tecnología una comunidad de personas —como la policía— dotada de más poder que el resto de nosotros?'”. Los departamentos de policía locales también sumaron aviones no tripulados a su equipamiento. En junio, un avión no tripulado ayudó a la policía local de Dakota del Norte con las tareas de vigilancia que culminaron en la detención de tres personas, quizás una las primeras detenciones hecha en el país con la ayuda de un avión no tripulado. La Unión Estadounidense a favor de las Libertades Civiles (ACLU) publicó un nuevo informe que insta al gobierno a proteger la privacidad personal ante la vigilancia desde aviones no tripulados no identificados, especialmente la privacidad de personas que participan en las protestas. “Creemos que esas personas no deben ser vigiladas desde aviones no tripulados simplemente porque lo que hacen es una actividad contemplada en la Primera Enmienda”, dice Catherine Crump, abogada de la Unión Estadounidense a favor de las Libertades Civiles.