El Presidente Barack Obama intensificó su campaña pública contra las políticas económicas de los republicanos el martes con un discurso en Kansas. Obama prometió acciones más duras en Wall Street e impulsó su propuesta de compensar un recorte del impuesto a la nómina con un impuesto adicional a los millonarios.
El mandatario dijo: “Con demasiada frecuencia hemos visto a las firmas de Wall Street violar importantes leyes antifraude porque las sanciones son muy débiles y no hay precio por ser reincidente. Ya no más. Pediré leyes que hagan valer esas sanciones para que las empresas no vean el castigo por violar la ley sólo como un precio por hacer negocios. Estamos en un momento clave para la clase media y para todos los que están tratando de ingresar a la clase media. Porque lo que está en juego es si éste será un país donde los trabajadores puedan ganar lo suficiente para tener una familia, lograr ahorros modestos, tener una casa y asegurar su jubilación”.
En lo que fue descrito en forma generalizada como una muestra de lo que será su campaña para la reelección, Obama se ubicó como defensor de los trabajadores estadounidenses en contra de los republicanos, que están en favor de las personas de muy altos ingresos.
El Presidente agregó: “Algunos parecen afectados por una amnesia colectiva. Después de todo lo que ha pasado, tras la peor crisis económica y financiera desde la Gran Depresión, quieren volver a las mismas prácticas que nos llevaron a este lío. De hecho, quieren volver a las mismas políticas que perjudicaron a los estadounidenses de clase media durante demasiados años. Y su filosofía es sencilla: estamos mejor cuando cada cual se arregla como puede y juega con sus propias reglas. Estoy aquí para decir que están equivocados”.
El movimiento “Occupy Wall Street” lanzó una nueva iniciativa para recuperar viviendas ejecutadas por los bancos beneficiarios del rescate financiero. El martes, los activistas protagonizaron una jornada nacional denominada “Occupy Our Homes” (“ocupar nuestras casas”, en español) en colaboración con las familias desplazadas, para que éstas pudieran volver a sus viviendas ejecutadas por los bancos. En Nueva York, centenares de personas recorrieron un vecindario de Brooklyn con muchas casas vacías.
Senia Barragan, organizadora de “Occupy Wall Street”, declaró: “Este vecindario en particular es realmente, como dijo uno de los oradores, la zona cero de la crisis de ejecuciones hipotecarias en la ciudad de Nueva York. Las tasas de ejecución e hipotecas ‘underwater’ (aquellas en las que la hipoteca supera el valor del inmueble) de esta comunidad en particular son tres veces mayores que las de cualquier zona de Brooklyn, y cinco veces mayores que las del Estado de Nueva York. Por lo que realmente estamos trayendo el movimiento ‘Occupy’ a la zona cero”.
Más tarde ese mismo día, los activistas ayudaron a una familia sin hogar a recuperar su casa vacía incautada por el Bank of America. La vivienda está desocupada desde hace tres años.
Alfredo Carrasquillo dijo: “Tomamos cartas en el asunto y recuperamos propiedades que habían sido arrebatadas a la comunidad. Me encanta que la comunidad y toda esta gente esté aquí para apoyarnos. Me encanta que nos reciban con los brazos abiertos y tengo esperanzas en el futuro y en establecer un hogar aquí con mi familia”.
Mientras tanto, en Washington D.C., numerosos manifestantes participaron en una serie de manifestaciones y sentadas en oficinas de legisladores del Congreso. Las acciones se realizaron en el marco de la protesta “Recuperar el Capitolio”, de una semana de duración, contra la influencia de las grandes empresas en Washington.
Grace Bowman manifestó: “Antes, cuando buscaba trabajo, siempre encontraba, pero ahora es mucho más difícil. Luego de la crisis económica y los rescates financieros de 2008, la economía es completamente diferente a lo que era para la gente trabajadora en todos los niveles de la educación y el ingreso”.
Olivia English agregó: “Esta es la primera vez que la gente se ha tomado en serio lo de venir y hablar con su propio pueblo. Y creo que una de las razones por las que el dinero se ha deslizado en sus bolsillos es que los lobbistas están tomando el control de los pasillos y la gente se está olvidando de que su voz es tan fuerte como la de ellos”.
En otras noticias de “Occupy Wall Street”, el campamento del movimiento en Nueva Orleans fue desmantelado en una operación policial realizada el martes. Sin embargo, los manifestantes volvieron tras obtener una orden judicial que prohíbe su desalojo. Mientras tanto, en Connecticut, la policía desalojó el campamento de “Occupy” en Hartford. Un manifestante fue detenido.
La gigante minera Alpha Recursos Naturales aceptó pagar un acuerdo por 209 millones de dólares por la explosión de la mina de Virginia Occidental que causó la muerte a 29 trabajadores el año pasado. Cada una de las familias de los 29 trabajadores recibirá un millón y medio de dólares, al tiempo que Alpha pagará una multa record de 10.8 millones de dólares. Alpha asumió la carga de la responsabilidad civil tras adquirir la compañía propietaria de la mina, Massey Energy, este año. La compañía se verá exenta de responsabilidad civil y penal a cambio del pago. Sin embargo, el acuerdo no descarta acciones legales contra funcionarios de Massey, entre ellos, el ex Director General Don Blankenship. Los fiscales afirman que actualmente se investiga a los ejecutivos de Massey.
Al menos diecinueve civiles fueron asesinados en un atentado callejero al sur de Afganistán. La cifra de muertos en dos días de violencia alcanza a 78, entre ellos, los 55 fieles chiíes asesinados en la capital afgana de Kabul.
El embajador de Estados Unidos en Siria retornó a Damasco luego de transcurridas seis semanas desde su retiro por razones de seguridad. En Washington, el vocero del Departamento de Estado Mark Toner anunció que el embajador, Robert Ford, continuará supervisando la respuesta estadounidense ante la represión de los manifestantes de la oposición en Siria.
Mark Toner expresó: “Sentimos que existía una sensación de urgencia de ponerlo nuevamente en ese territorio. Como saben, desde hace tiempo decimos que sentimos que desempeña un papel fundamental, junto a los embajadores de Alemania, Reino Unido y Francia, como testigos de lo que está sucediendo allí, como interlocutores con la oposición siria y como voz firme y persistente de indignación contra el gobierno sirio”.
Activistas contra la violencia y corrupción generalizadas en la lucha contra el narcotráfico en México se congregaron en Ciudad de México el martes para exigir mayor protección por parte del gobierno ante una serie de ataques. El pasado viernes, la activista por los derechos de las mujeres Norma Andrade se convirtió en al menos la segunda activista asesinada este mes al recibir cinco disparos. En oficinas de un grupo de derechos humanos, colegas de Andrade expresaron que el gobierno mexicano falla a la hora de brindarles protección.
Mario Patrón expresó: “Los ataques a defensores y defensoras y a periodistas son un termómetro de la calidad de la democracia que estamos viviendo en México. Cuando los defensores y defensoras y periodistas no tienen condiciones, o más bien sufren una condición de vulnerabilidad para hacer su trabajo, quiere decir que la sociedad está viviendo un extremo de inseguridad”.
Josefina Mena dijo: “No estamos diciendo que fue el gobierno quien le echó cinco balazos a Norma Andrade. Lo que estamos haciendo… lo que estamos diciendo es que el gobierno no ha sabido protegernos, ha omitido sus funciones a pesar de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos se lo dejó bien claro.”
Mientras tanto en Honduras, una valiente periodista de radio recibió disparos que le causaron la muerte en la capital hondureña, Tegucigalpa. La periodista, Luz Marina Paz, fue asesinada junto a su acompañante mientras se trasladaban en un vehículo el martes. Marina Paz es al menos la decimoséptima periodista asesinada en Honduras en un periodo de casi dos años. Presuntamente, habría sido atacada en relación a una cobertura realizada recientemente sobre la corrupción vinculada a las drogas en Honduras.
El Presidente Obama decretó que todos los organismos que desempeñan tareas en el extranjero deberán reforzar la protección de personas homosexuales, bisexuales y transexuales. La Casa Blanca afirma que la medida elevará el tratamiento de personas LGBT como un factor a considerar a la hora de evaluar si los gobiernos extranjeros obtendrán asistencia por parte de Estados Unidos.