“Contrariamente a aquello que los que están en el poder quieren hacerles creer para que renuncien a sus pensiones, acepten recortes salariales y se conformen con la vida que vivieron sus abuelos, EE.UU. no está en bancarrota. Ni por asomo”, dijo Michael Moore en la marcha a favor de los derechos de los trabajadores que se hizo el sábado en Madison, en contra del intento del gobernador de Wisconsin, Scott Walker, de acabar con los derechos de negociación colectiva de la mayoría de los trabajadores del sector público. “El país está nadando en riqueza y dinero. Lo único que ocurre es que no está en manos de ustedes. Ha sido transferido, en el mayor robo de la historia, de las manos de los trabajadores y consumidores a los bancos y las carteras de sectores súper ricos”.