Mientras trata de negociar un acuerdo presupuestario que le permita al Congreso elevar el techo de la deuda nacional antes del plazo establecido para el 2 de agosto, el presidente Obama podría tranquilizar a los republicanos recortando el financiamiento del Seguro Social y Medicare. Los representantes demócratas en el Congreso dicen que han descartado todo tipo de vaciamiento del Seguro Social, pero se teme que de todas maneras se hagan recortes por otras vías. Los beneficios jubilatorios se fijan de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor que se utiliza para definir la relación entre beneficios y costo de vida. Obama y los demócratas han dejado abierta la posibilidad de reajustar este índice, lo que de hecho para los beneficiarios del Seguro Social podría representar un recorte. Para conocer más detalles sobre este debate, hablamos con el representante Raúl Grijalva (demócrata por Arizona), co presidente del Bloque Progresista del Congreso, que le envió al presidente Obama una carta en la que le pide que proteja el Seguro Social y Medicare en cualquier acuerdo que haga por el déficit. “No tiene nada que ver con la política fiscal”, dijo Grijalva. “Tiene que ver con posiciones ideológicas sobre los programas sociales y nacionales y cómo se desmantelan y se deshacen de los mismos. Creo que el pueblo estadounidense se da cuenta del engaño”.