Hoy hace un año que el gobierno de Obama anunció oficialmente el retiro de la última brigada de combate estadounidense de Irak. En la actualidad, hay aproximadamente 46.000 soldados estadounidenses en ese país, junto con más de 64.000 contratistas privados. Esta semana, mientras Irak sufre el momento de mayor violencia del año, aumenta la sospecha de que el gobierno de Obama extenderá la ocupación de este país desvastado por la guerra. A principios de este mes, el gobierno iraquí autorizó mantener conversaciones para aprobar la permanencia de miles de soldados estadounidenses en Irak después del plazo de retirada fijado para el 31 de diciembre. “Todos los soldados estadounidenses están en sus bases desde el año 2009, y no han estado haciendo las patrullas diarias para 'proteger a los iraquíes'”, dice nuestro invitado, Raed Jarrar, bloguero y analista político estadounidense de origen iraquí que vive en Washington, DC, y estuvo en Irak hace dos semanas. “Creo que la presencia de EE.UU. en Irak no es para proteger a los iraquíes. No ha sido parte de la solución. En realidad, es parte del problema”.