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La represión del gobierno contra los manifestantes en Siria ha alcanzado un nuevo nivel de violencia justo cuando comienza el Ramadán, el mes sagrado para los musulmanes. Al menos seis personas murieron en el día de hoy, elevando el número de víctimas a 150 en los últimos dos días. El domingo en Hama, ciudad del centro del país, las fuerzas del gobierno atacaron dejando un saldo de más de 100 muertos; el ataque continuó hasta el lunes dejando otros 24 muertos en todo el país. Siria ha prohibido la entrada a la mayoría de los periodistas extranjeros, lo que hace difícil comprobar qué está sucediendo exactamente allí. Hablamos con Ziad Majed, profesor asistente de Estudios sobre Medio Oriente en la Universidad Americana de París y coordinador de la Red Árabe para el Estudio de la Democracia.