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En una nueva investigación, Dave Philipps, del centro de periodismo de investigación ProPublica, rastrea lo que les ocurre a muchos de los caballos salvajes reunidos en el oeste de EE.UU. por la Oficina de Manejo de Tierras. Tom Davis, un vendedor de ganado poco conocido, está comprando casi todos los caballos que la Oficina retira de la zona virgen, en un programa destinado a mantener el equilibrio sustentable en las manadas. Al igual que todos los compradores del programa, Davis firma un contrato en el que se compromete a no sacrificar los animales e insiste en que les encuentra un lugar donde vivir. Pero Davis es un viejo defensor del sacrificio de caballos y se rehúsa a dar a conocer el destino final de los animales. Organiszaciones defensoras del bienestar de los animales temen que los caballos que Davis compra estén siendo sacrificados.
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