Kabul: las violentas protestas por quema del Corán serían un punto de inflexión en la ocupación estadounidense

La ocupación de la OTAN en Afganistán liderada por Estados Unidos se enfrenta a una ola de violencia e indignación por la quema del Corán que protagonizaron soldados estadounidenses en la base aérea de Bagram la semana pasada. Como represalia, se produjeron ataques y protestas públicas en todo Afganistán, dejando un saldo de más de cuarenta afganos muertos. El domingo, seis efectivos estadounidenses resultaron heridos en el norte de Afganistán cuando un manifestante lanzó una granada contra una base de Estados Unidos. Dos oficiales del ejército estadounidense murieron el viernes en un tiroteo que se produjo dentro del Ministerio del Interior afgano. En privado, los funcionarios estadounidenses expresan preocupación por la situación en Afganistán. Desde Kabul se comunica con nosotros John Wendle, reportero de la revista TIME y fotógrafo de la organización Polaris Images. “Creo que los ataques van a continuar”, afirma Wendle. “[Esto] hace que para Estados Unidos sea difícil retirarse y lograr el objetivo que se fijó, es decir, entrenar a las fuerzas de seguridad afganas para que puedan pararse por sí mismos y dar seguridad en este país”.