Se espera que Senegal vaya a una segunda vuelta electoral después de una acalorada primera vuelta y un año de protestas contra la decisión del presidente Abdoulaye Wade de buscar un tercer mandato, a pesar de que la Constitución establece un límite de dos. Las protestas “y la campaña son las más sangrientas que el país haya tenido”, afirma el analista senegalés Arame Tall. Durante el año pasado, un movimiento dirigido por un grupo de cantantes de rap senegaleses movilizó a los jóvenes del país contra Wade y se unió al principal grupo de oposición, el Movimiento 23 de junio o M23, que nuclea a diferentes actores de la sociedad civil. “Acá la referencia no es en realidad la primavera árabe, sino más bien la historia del renacimiento de África y la historia del cambio político que empezamos, pero que ahora realmente tenemos que confirmar”, dice Tall. También hablamos con Ken Silverstein, colaborador de la revista Harper, miembro del Open Society Institute y periodista de investigación de la organización Global Witness.
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