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Los padres de Trayvon Martín, el adolescente afroestadounidense asesinado mientras caminaba desarmado hace un mes, hablaron ante miles de personas en la marcha de “un millón de encapuchados” en la ciudad de Nueva York, en demanda de la detención del asesino. Mientras tanto, en Sanford —ciudad de Florida donde se produjo el asesinato— el gobierno de la ciudad emitió un voto de censura de 3 a 2 contra el jefe de la policía. Los legisladores están analizando cambiar las leyes estatales que regulan la portación de armas de fuego mientras George Zimmerman, el asesino de Trayvon Martín, sigue libre. Hablamos con el presidente de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP), Ben Jealous, que está en Florida para colaborar con el pedido de justicia por el asesinato de Martin. Además de pedir la detención y el enjuiciamiento de Zimmerman por asesinato, Jealous dice que se debe investigar a la policía de Sanford y despedir al jefe de esa institución. “Parece haber un modelo y una práctica de discriminación y malos tratos a las personas de color en este departamento de policía”, sostiene Jealous. “El caso fue manejado de manera tan burda que este jefe perdió la confianza de miles y miles de personas de esta ciudad, quienes piensan que ellos o sus hijos no están seguros, si este departamento se sigue dirigiendo de manera tan equivocada.”
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