Relacionado
Julian Assange hizo su primera aparición pública desde que se refugió en la embajada de Ecuador en Londres hace dos meses, en la que le pidió al presidente Obama que pusiera fin a la guerra contra los denunciantes e informantes. “Estados Unidos debe renunciar a su caza de brujas contra WikiLeaks. Estados Unidos debe cancelar la investigación del FBI. Estados Unidos debe comprometerse a que no intentará juzgar a nuestro personal ni a nuestros simpatizantes”, dice Assange. “Estados Unidos debe prometerle al mundo que no perseguirá a los periodistas que saquen a la luz los crímenes secretos que comenten los poderosos”. Assange habló desde el alféizar de una ventana, cerca de un pequeño balcón del segundo piso de la embajada ecuatoriana, mientras decenas de policías lo observaban. Tuvo mucho cuidado de no salir al balcón, espacio que sería considerado legalmente fuera de los límites de la embajada. La disputa diplomática entre Ecuador y Gran Bretaña continúa, ya que si bien el gobierno ecuatoriano ha concedido a Assange asilo político, las autoridades británicas siguen amenazando con arrestarlo y extraditarlo a Suecia.